Bajo esta humilde cruz descansarán los restos de José Misael Navas, el miembro del Batallón Presidencial asesinado el lunes 15 de febrero en la residencial Las Palmeras de Santa Tecla, mientras custodiaba la vivienda de una hija del presidente de la República. El entierro tuvo lugar en la mañana de este miércoles en un cementerio rural del departamento de San Salvador. Resultó un acto íntimo, pero con fuerte presencia de policías y soldados por tratarse una zona bajo control de pandillas. Algunos parientes se mostraron molestos porque Navas, quien cumpliría 41 años en julio próximo, no recibió honores de Estado; la ayuda recibida se limitó al servicio funerario, el pabellón nacional, café y azúcar. Hoy trascendió que son ya más de 1,000 los salvadoreños asesinados en lo que va de 2016.