Padre e hijo, católicos devotos y admiradores de Iron Maiden. Eddie e Iván Aguare, de 44 y 17 años respectivamente, son guatemaltecos. Ayer se echaron los 400 kilómetros que separan Totonicapán y San Salvador, para asistir este domingo 6 de marzo al concierto de la mítica banda británica de heavy metal en el Estadio Jorge Mágico González. Iván, el hijo, se confiesa un devoto seguidor de Bruce Dickinson, el líder de la banda. Eddie ha venido más en función de padre responsable que de eterno fan de Iron Maiden. Católicos practicantes ambos, la mañana previa al concierto la han querido aprovechar para asistir a misa en Catedral metropolitana, y así conocer el edificio que acoge los restos del beato Monseñor Romero.