Unos 500 amantes del metal abarrotaron el jueves 25 de febrero el banco de sangre de la Cruz Roja en San Salvador, en un intento por obtener alguna de las 50 entradas disponibles para el concierto de Iron Maiden en El Salvador. La Cruz Roja entregó los pases a cambio de la donación de sangre. Hubo quienes esperaron 13 horas y pernoctaron en la acera en su esfuerzo por ver a la banda británica, que se presenta este domingo 6 de marzo. Para más de alguno, el sacrificio de horas fue vano y tuvo que retirarse con las manos vacías.