Aplausos para el gobierno
Finalizó el primer trimestre del año con una importantísima novedad en la lucha contra la delincuencia. El gobierno logró estructurar una propuesta con medidas extraordinarias (y otras de ordinaria administración) que lograron alinear en su campo a la oposición política, generar un sólido consenso legislativo y, también permitió, un diálogo entre los presidentes de los tres órganos fundamentales del Estado. Por fin se perciben rasgos de una política de unidad nacional, aunque fuera por puro instinto de conservación y en contra del crimen. Por algo hay que empezar. Aunque desde mi perspectiva, lo más importante de este fenómeno es que devolvió a la población la esperanza perdida. Se ve luz al final del túnel, dicen hasta los más escépticos.
Al parecer, la rotación en los puestos dentro del gabinete de seguridad comienza a dar resultados. No podemos darles un “two thumbs up!” porque como sabemos, algunas de esas medidas no tienen nada de extraordinarias, y deberían haberse ejecutado desde hace mucho tiempo. Pero sí podemos levantar un pulgar y además aplaudirpor ese arranque de liderazgo que tanta falta hacía.
Me quito el sombrero ante el alcalde
Como si fuera resultado de una planificación estratégica, aunque más parece una feliz coincidencia, el alcalde capitalino anuncia en esta misma coyuntura la recuperación del centro histórico. Una titánica tarea que ha tenido múltiples y fallidos intentos desde hace dos décadas. Esta vez la decisión no solo la respalda el gobierno central con las medidas adoptadas por el Vice Ministerio de Transporte, sino que dada el área de más de una veintena de manzanas a recuperar, se requiere la coordinación y acompañamiento de la PNC. Y es justamente en este punto donde convergen ambas iniciativas.
Para nadie es un secreto el control que ejercen las pandillas en el centro de la capital, así como tampoco la caótica presencia de más 700 vendedores que están en la informalidad, lo cual aunado al congestionamiento vehicular demandan una hercúlea solución. Por eso es necesario que ejecutivo y gobierno de la ciudad trabajen hombro a hombro para caminar este difícil trecho hacia el futuro.
Como en todo, si se cuenta con la voluntad política y se ponen en función de la misma los recursos necesarios, existen ejemplos que pueden orientar el rumbo en la búsqueda de soluciones. Es cuestión de cambiar paradigmas y valores, no solo culturales que en el pasado nos llevaron a cometer crímenes de culturicidio contra la ciudad, como la muerte lenta que se le dio a la Casa Ambrogi o la demolición del bello edificio del Correo Nacional; sino que, como dice el artículo 1 de la Constitución, debemos poner a la persona humana como origen y fin de toda actividad estatal.
En varias capitales europeas se afectaron amplias zonas en favor de los peatones. En Francia, la ley ZAPA prohíbe el tránsito en Paris de vehículos pesados, y el alcalde socialista Bertrand Delano ë recuperó 75 hectáreas para los transeúntes y bicicletas; Londres cobra la tasa de congestión de 11.50 libras a los vehículos que entran al perímetro de la London Inner Ring Road (un circulo de 19Km); en Estocolmo existe un impuesto de congestión desde 1996 y en 2007 hubo un referéndum para monitorear las entradas y salidas de vehículos del área restringida; Alemania, Italia y Grecia tienen regulaciones similares. Pero aquí nomas, en el vecindario, Costa Rica emitió el Decreto Ejecutivo No. 36547-MOPT de 28 de abril del 2011, restringiendo la circulación vehicular en San José.
Además de devolverle a El Salvador y a los visitantes extranjeros una zona que definiría la identidad de nuestra capital con sus plazas, monumentos y edificios históricos, Nayib está contribuyendo a combatir ese monstruo de mil cabezas que contamina el aire que respiramos, que genera caos, estrés y violencia, que ha sido tradicional fuente de corrupción, etc. Hablamos del transporte urbano en la capital.
Y si se hace realidad la habilitación de calles peatonales, como la calle del Conde en Santo Domingo o la calle Florida en Buenos Aires, y se recuperan espacios abiertos con la debida seguridad, donde se podrásocializar como ciudadanos civilizados, una alternativa a la de “ir a pasear” a los centros comerciales, estaremos recobrando la dignidad que hoy yace cobardemente encerrada, enrejada y custodiada por empresas que se dedican a este negocio.
Ojalá antes del fin de su primer mandato, Nayib pueda inaugurar la tradicional feria del libro en la plaza Morazán, abrir una temporada en el Teatro Nacional, lograr que la Biblioteca Nacional este abierta hasta las 10 pm, que los operadores de turismo paseen a los visitantes por el Palacio Nacional, que los peregrinos puedan visitar a toda hora la tumba de Monseñor Romero, que haya conciertos nocturnos en la plaza Barrios y que volvamos a ocupar la Plaza Libertad para los mítines políticos.
Considero que desde el estado y particularmente del gobierno, existe la voluntad de apoyar este esfuerzo, así lo han expresado voceros del VMT. Para el Ministerio de Justicia y la PNC, es la mejor oportunidad para demostrar la efectividad de las medidas recientemente adoptadas, así como la sostenibilidad de las mismas. Solo falta ver la disposición del sector privado, especialmente del comercio. Según Nayib, “Si hay 10 mil millones en juego y ponemos el 3 por ciento de esa cantidad por parte de la empresa privada, se hacen 300 millones de dólares, más lo que pueda sumar la comuna y el gobierno central, podremos recuperar verdaderamente el centro histórico,el patrimonio cultural que hoy está entre la suciedad...”. Esperaríamos ver una dinámica comercial como en antaño, con las acostumbradas noches de compras navideñas, cuando los comercios cerraban hasta las 10 de la noche, con el emblemático Almacenes Simán como faro nocturno.
En el mundo de los negocios la audacia cuenta. Carlos Slim se aventuró con Andrés Manuel López Obrador cuando era Jefe de Gobierno en México DF y ha sido un aliado importante para embellecer el centro de esa metrópoli. A lo mejor se interesa por darle un mayor rendimiento a los activos inmovilizados que tiene en el centro de San Salvador.
Esperamos que la habilidad empresarial del alcalde pueda persuadir a los comerciantes y empresarios nacionales, para que se apunten a esta aventura y luego no se quejen si vienen de fuera otros más visionarios.
Por ahora, como dice el título del artículo, nos quitamos el sombrero para saludar esta iniciativa que puede marcar el antes y el después, en nuestra lucha contra la violencia de las pandillas y un salto hacia el nuevo siglo. Ojalá que este empuje logre arrebatarles el centro capitalino a quienes hoy siguen siendo sus dueños soberanos.
El pelo en la sopa
El presidente Sánchez Cerén anunció en cadena nacional la adopción de las medidas extraordinarias para combatir a las pandillas. Fue breve y sustancioso como deben ser estos mensajes. Sin embargo lo cerró con una inoportuna referencia crítica a la Sala de lo Constitucional y otra innecesaria hacia la oposición.
Digo inoportuna, porque si bien la Sala no resuelve los de los $900 millones, (que la Asamblea Legislativa puede solucionar con un nuevo decreto) tuvo a bien rechazar por razones de seguridad, en sintonía con esta política de estado, la demanda de las compañías telefónicas; y habilitó al gobierno para doblegar su terca (y criminal) resistencia para bloquear las señales de los teléfonos en los centros penales. Ahora el gobierno puede, sin problemas legales, imponer millonarias multas a dicha compañías.
Igual con la oposición: no era necesaria su referencia en ese mensaje a la nación, cuando se había logrado su participación y acompañamiento en esta política de estado. Tanto así que las medidas fueron aprobadas en el seno legislativo, sin un solo voto en contra.
Ese pelo en la sopa indica que hay en el entorno del presidente, algunos mendaces que no desean construir los puentes necesarios para transitar este fundamental tramo, si queremos salir del agujero negro de la confrontación estéril y enrumbarnos hacia un futuro mejor.
*Félix Ulloa es doctor en Derecho. Exmagistrado del Tribunal Supremo Electoral, fue miembro de la Comisión Política del desaparecido Movimiento Nacional Revolucionario. Actualmente es presidente del Instituto de Estudios Jurídicos de El Salvador (IEJES).
