La discusión sobre la petición de extradición a España de cuatro militares acusados del asesinato de los jesuitas muestra a una Corte Suprema de Justicia enfrascada en señalamientos personales y de falta de parcialidad. Este caso, además, enfrenta a los cuatro magistrados de la Sala de lo Constitucional nombrados en 2009 conocidos por su unidad en algunas de las más importantes y controversiales sentencias de los últimos seis años, y da pistas para entender por qué aún no hay sentencia sobre la Ley de Amnistía de 1993.