En la primera mitad del año, El Salvador terminó con un promedio de 16 homicidios al día. El primer trimestre, sin embargo, había iniciado incluso con mayor ritmo de asesinatos que en 2015: 22 contra 18 diarios. Dada la situación, en diciembre de 2015, el presidente Salvador Sánchez Cerén pidió abrazar la esperanza de que las cosas mejorarían este año, pero, como reflejan estas imágenes que recogen escenas ocurridas entre enero y los primeros días de julio, hay pocas razones para el optimismo. Homicidios en una de las colonias más exclusivas de la capital y a escasa distancia de la residencia presidencial, la niñez expuesta a escenas de asesinatos y los jóvenes como eternos sospechosos, son la cotidianidad salvadoreña que retratan los fotoperiodistas Víctor Peña y Fred Ramos en estas 14 pinceladas. La universalización de la violencia se consolida en 2016. Datos oficiales del Instituto de Medicina Legal y la Policía Nacional Civil, registran un total de 3 mil 52 homicidios hasta junio.