Francisco: Ana María, acabo de ver un cartel que dice: Apoye a los niños con daño cerebral participando en la carrera Santa Tecla-El Salvador del Mundo. ¿No hay aquí un error en el uso del gerundio (participando)?
AM: Por supuesto. El gerundio produce muchas ambigüedades, es decir, en algunos casos, las frases que lo contienen pueden ser interpretadas de dos o más formas diferentes, como el ejemplo que has dado.
F: ¿Y cuál es la ambigüedad?
AM: Que no se entiende con claridad si son los niños los que van a participar en la carrera o se les está pidiendo que participen a las personas que lean el anuncio.
F: ¡Ah! Entonces, es igual este otro caso: En la playa, Juan tropezó con su hermano saliendo del agua.
AM: Ese caso es peor, pues no se sabe quién salía del agua: Juan, su hermano o los dos.
F: ¿Entonces, cómo corregimos las frases?
AM: Depende de lo que quieras expresar. Por ejemplo, si quieres que Juan sea el sujeto del gerundio, puedes decir: Cuando Juan salía del agua, tropezó con su hermano. Si quieres que sea su hermano el sujeto, dirías: Juan tropezó con su hermano, que salía del agua o cuando este salía del agua. Si quieres que los dos sean el sujeto, expresarás: Juan tropezó con su hermano cuando (ambos) salían del agua o Juan y su hermano, al salir del agua, tropezaron. Hay muchas maneras de expresarlo. Lo importante es no usar el gerundio en este caso.
F: Y la primera oración ¿cómo debería quedar?
AM: Igualmente, hay varias posibilidades, por ejemplo: Apoye a los niños con daño cerebral que participan en la carrera Santa Tecla-El Salvador del Mundo; Participe (usted) en la carrera para apoyar a los niños con daño cerebral; Participemos en la carrera Santa Tecla-El Salvador del Mundo para apoyar a los... Etcétera.
F: Pero explíqueme por qué ocurre la ambigüedad.
AM: Porque el gerundio es una forma verbal no personal, es decir, carece de desinencias verbales que concuerden con el sujeto gramatical, por lo que puede prestarse a ambigüedad, esto es, se le pueden atribuir como sujeto dos o más posibilidades.
F: ¿Y por qué se dice que hay un error en la frase El presidente firmó un decreto ordenando la expulsión de personas indocumentadas. Yo creo que en este ejemplo no hay ninguna ambigüedad, pues el sujeto del gerundio no puede ser otro que El presidente; él es el que ordena…
AM: No, el gerundio se refiere al decreto. Este es un claro ejemplo de los casos en que se recomienda no usarlo. Se trata del gerundio que acompaña a un nombre con carácter restrictivo, esto es, para distinguir a un individuo u objeto entre otros semejantes: *Se publicó ya la ley reformando lo estipulado sobre salario mínimo; *Me entregaron una cartera conteniendo documentos secretos; *Contrataron a un profesor sabiendo inglés…
F: ¿Entonces cómo habría que construir las oraciones anteriores?
AM: Fácil, mediante una oración de relativo, así: Se publicó ya la ley que reforma lo estipulado sobre salario mínimo; Me entregaron una cartera que contenía documentos secretos; Contrataron a un profesor que sabe inglés… Siempre que se pueda sustituir el gerundio por esta construcción (que + forma verbal personal), hay que hacerlo, pues la expresión queda más clara, precisa y sin errores.
F: Ahora bien. Además de los casos anteriores, sabemos que es un error usar un gerundio para expresar una acción que ocurre con posterioridad a la del verbo principal de la oración, como en *El agresor huyó deteniéndolo la policía dos días después.
AM: Exacto. Este es otro de los casos más claros de error en el uso del gerundio. Y como sé que me vas a preguntar “por qué”, te lo explico ya: el gerundio simple, al ser imperfectivo, es decir, al no señalar que la acción verbal ya terminó, solamente puede mostrar el proceso en su curso, la acción verbal mientras está ocurriendo, ya sea en el pasado (Caminaron por la montaña disfrutando del paisaje), en el presente (Este perro nos muestra su alegría dando grandes saltos) o en el futuro (Repararemos el motor utilizando varias herramientas).
F.: Ahora entiendo por qué, para forzar el gerundio a que indique una acción posterior a la principal, nos vemos obligados a añadir palabras que así lo indiquen: mañana, el día siguiente, más tarde, a los tres días… Ejemplos: *Se dejan los garbanzos en remojo sacándolos del agua ocho horas después; *Mi hermano dejó su trabajo consiguiendo otro mejor al día siguiente; etc.
AM.: Hiciste muy bien en colocar un asterisco al inicio de cada oración, pues con ello se indica que contiene errores. Y la prueba es que, si eliminamos la parte subrayada, la que indica cuándo ocurrió la acción principal, la oración queda sin sentido, incompleta, pues el gerundio nunca indica posterioridad. Y no lo podemos obligar a ello. Por lo tanto, lo correcto es que las oraciones anteriores queden así: Se dejan los garbanzos en remojo y se sacan del agua ocho horas después; Mi hermano dejó su trabajo y consiguió otro mejor al día siguiente.
F.: ¿Y el gerundio compuesto? Por ejemplo: habiendo leído… habiendo comido… habiendo resuelto….
AM.: No solemos equivocarnos al usarlo, pues al ser una forma perfectiva (que indica una acción ya finalizada), la usamos siempre para señalar una acción que ocurre antes que la acción principal de la oración. Ejemplos: Habiendo leído el informe, procederemos a la votación; Habiendo escuchado sus argumentos, tomaremos una decisión esta misma tarde.
