El Ágora / Cultura

Banco Hipotecario: “No donaremos ese espacio al Museo Forma porque es nuestro”

La presidenta del Banco Hipotecario llama 'coincidencia' a la orden de desalojo que emitió el Fosaffi -institución con controla la mayoría de acciones del banco- en contra del Museo Forma. Es coincidencia, además, que esa orden haya surgido luego de los desencuentros entre la institución que dirige y la Fundación Julia Díaz, que impidió al banco que montara un mercadito en el jardín de la casa museo. 


Jueves, 6 de julio de 2017
María Luz Nóchez

El martes 4 de julio, por la tarde, un grupo de artistas acudieron a las instalaciones del Museo Forma para demostrar su apoyo a la junta directiva de la Fundación Julia Díaz y acordar esfuerzos para lograr revocar el desalojo del Museo Forma, cuya colección repasa todas las corrientes artísticas y presenta a los grandes maestros de la plástica nacional.

Ese mismo día, por la mañana, la directora del Banco Hipotecario, Nora Mercedes Miranda de López, habló con El Faro para intentar desligar a la institución que dirige de la orden de desalojo. Desde su despacho en el Banco Hipotecario, Díaz enfatiza en que fue innecesario que la situación llegara hasta la prensa y que se trata de un asunto que se pudo haber resuelto como 'personas adultas', y que incluso ellos podrían pedir una reparación por no dejarlos hacer uso del espacio que les pertenece.

El Faro reveló el 3 de julio que por medio del Consejo de Ministros, la Presidencia donó 'la casona', como se conoce a la casa que alberga al museo, al Fondo de Saneamiento y Fortalecimento Financiero, Fossafi, institución que controla el 94 % de las acciones del Banco Hipotecario. La donación del inmueble ocurrió el 25 de abril, el mismo día en el que el museo había impedido los trabajos de intervención en el área del jardín del inmueble, con el que el banco pretendía instalar una verja que le permitiera definir físicamente el límite entre sus instalaciones y las del museo.

Norma Miranda dice sentirse ofendida por la vinculación que se ha hecho al banco con el desalojo del Museo Forma. La institución, explica, lo único que ha querido hacer es delimitar el espacio que le corresponde, y que ha sido una 'coincidencia' que el Fossafi emitiera la orden de desalojo en medio de los problemas entre dos vecinos: las autoridades del banco y los representantes del museo. 'No hemos tenido nada que ver en esta vinculación entre ambas instituciones. Definitivamente, Fosaffi sabrá los términos que tiene pactados con ellos a través de algún contrato'.

Miranda asegura que alrededor de 200 varas del área del jardín de 'La casona', el inmueble que hospeda desde hace más de una década la colección de la Fundación Julia Díaz, le pertenecen al banco y que sus trabajadores tienen derecho a esa área verde. Hacer uso de él, considera, no afecta en nada al museo.

Cuando la junta directiva de la Fundación notificó al banco que no permitirían la instalación de una verja para dividir físicamente los terrenos, citó a la Ley de Protección de Bienes Culturales Monumentales, la cual prohíbe intervenciones de cualquier tipo en el área que 'comprende su entorno natural y paisajístico, necesario para proporcionar una visibilidad adecuada y acorde' del inmueble. Al respecto, Miranda incluso reta a la ley: 'Yo no veo por qué ella va a entrometerse en lo que le pertenece a Banco hipotecario, no entiendo. A nosotros no van a multar si hacemos algo incorrecto, somos nosotros quienes nos estamos exponiendo', dice. 

Ana Miranda es presidenta del Banco Hipotecario desde junio de 2014. Es la primera mujer en dirigir al banco estatal, una institución dedicada al fortalecimiento de las pequeñas y medianas empresas. En su gestión se ha reconocido la apertura de un museo en el centro capitalino, con apoyo de una universidad. Para el Museo Forma, sin embargo, Miranda no tiene contemplaciones: 'Nosotros como banco no hemos donado ni vamos a donar ese espacio, porque es nuestro', dice.

Nora Mercedes Miranda de López, presidenta del Banco Hipotecario, la institución que pretende desalojar las instalaciones del Museo Forma y sede de la Fundación Julia Díaz. Foto: Cortesía Elmer Jovel
Nora Mercedes Miranda de López, presidenta del Banco Hipotecario, la institución que pretende desalojar las instalaciones del Museo Forma y sede de la Fundación Julia Díaz. Foto: Cortesía Elmer Jovel

sted llamó para pedirnos que escucháramos su versión. ¿Qué es lo que no se ha dicho?

No entiendo por qué estamos dentro de esta noticia, primeramente porque nosotros con el museo hemos tenido una relación bastante cercana. Antes hacíamos uso del parqueo y por ello pagábamos 400 dólares mensuales. Luego, cuando ellos han tenido eventos han solicitado el parqueo de Banco Hipotecario, que es bastante amplio, y siempre se les había proporcionado. Recientemente, solicitamos, en buenos términos, la instalación de una verja, porque hay una área del jardín que le corresponde al Banco Hipotecario. De acuerdo a las escrituras de propiedad, son más de 200 varas de área de jardín que tiene el museo que le pertenecen al banco. Procedimos a abrir una puerta para acceder al jardín. Nuestra sorpresa fue que cuando el área de banco pyme quiso ingresar para ver cómo estaba la situación, no se pudo abrir la puerta, habían colocado piedras para que no hubiese el acceso. Lo cual nos pareció que no era muy correcto porque si la señora nos hubiera solicitado ver las escrituras, nosotros se las mostramos y le enseñamos el área delimitada, que realmente nos corresponde a nosotros; y no tomar una medida bastante dura, sin ninguna consulta. Entendimos el mensaje de la señora y ahí nos hemos quedado. De pronto, nos llama la atención que en las noticias se está vinculando demasiado fuerte a Banco Hipotecario y no creo que sea lo correcto.

Entiendo que de alguna forma, la casa está usurpando un espacio que le corresponde al Banco. Pero...
En primer lugar, esa área de terreno que está ahí, que es jardín, es propiedad de Banco Hipotecario. Eso se puede demostrar a través de las escrituras de compra de la propiedad.

La casa es un bien cultural protegido, lo ampara la Ley de Protección de Bienes Culturales Monumentales, no puede modificarse. ¿Qué usos pretendía darle el banco a ese espacio?
Nada más tener un acceso a un área de jardín, porque si usted ve, este edificio no tiene nada de jardín. Entonces, solo queríamos delimitar el espacio, no levantar ni un muro ni nada, tal vez nada más una verja para que el personal, al menos al mediodía, siquiera, salga a respirar un poquito de aire puro. Más que todo para que el personal tenga un poco de armonía con el medio ambiente. Porque estamos aquí en un edificio totalmente cerrado que no tiene salidas. Nosotros no pensábamos en construir absolutamente nada, sino que tener un área disponible para respirar aire puro.

Ellos no niegan que interrumpieron sus trabajos, de hecho les enviaron una carta a ustedes explicándoles por qué, amparados en la ley, no permitirían la intervención.
Sabemos claramente que eso si lo queríamos hacer teníamos que haberle pedido permiso a la Secretaría de Cultura, de lo contrario no se puede hacer si uno no tiene la autorización correspondiente. Nosotros en eso estamos bien claros; pero hacer una verjita, es el jardín mismo donde íbamos a delimitar.

Claro, pero usted comprenderá que abrir un espacio de jardín, en donde probablemente iba a haber mesas para comer o donde la gente puede salir a fumar, finalmente dañan el inmueble.
Fumar no está permitido. Pero, fíjese, el área administrativa había tenido siempre vínculos con ella. Por ejemplo, nos había facilitado capacitaciones en el museo, ferias de salud..., y es por eso que un analista del área de desarrollo humano le solicitó que si era posible tener un espacio para hacer un mercadito. La señora veo que lo hace como una forma de burla, pero son los espacios que estamos buscando para el personal. Parte de la responsabilidad social que el banco tiene con el personal de Banco Hipotecario, de buscar qué cosas les pueden mejorar su nivel de vida. Hay gente que cultiva hortalizas, por ejemplo, que son a veces clientes del banco y quisiéramos darles la oportunidad de que coloquen sus productos, hacerlo una vez cada 15 días. Esa fue una solicitud que la señora puede decir sí o no, no para que lo publique. Yo considero que hemos actuado de forma correcta y transparente con ella, sin querer mediatizar el tema. Todo lo contrario, creo que ya es tiempo que las personas traten los temas de manera profesional, viendo cómo se resuelven, y no tener que llamar a los medios para llamar la atención. Las cosas se pueden resolver frente a frente. Creo que tenemos algún nivel que nos permite negociar algunos temas.

¿A quién responde jerárquicamente el banco?
El 96 % de nuestro patrimonio le pertenece al Estado, a través de Fosaffi, y el 4 % pertenece al sector privado.

Entonces ambos inmuebles le pertenecen a Fosaffi.
No, Fosaffi le da un aporte del 96 % de las acciones, pero nosotros tenemos nuestras propias mediciones. Fosaffi es un accionista más, pero la gestión del banco tiene que medirse por sí: ¿qué estoy haciendo yo para cuidar mis activos? En todo caso, quien me va a pedir cuentas a mí, además de Fosaffi es el otro 4 % de los accionistas. Y nosotros tenemos una superintendencia que supervisa los movimientos del Banco.

A partir de esto, no puede decirme usted que no es sospechoso que después de que la Fundación no les permitiera construir la verja a los días viene la carta y les pide que desalojen, aún cuando hay un contrato de por medio.
Es pura coincidencia, le voy a decir, que Fosaffi le haya solicitado al museo el local, porque según lo que yo entiendo, a Fosaffi le han pedido ceder ese espacio. Y no para el Banco Hipotecario. Lo malo es que la señora intuya que es para nosotros, lo hace porque es lo que cree o lo hace de manera malintencionada. Uno no debe sacar conclusiones de lo que no conoce. Nosotros lo único que queremos hacer es delimitar el espacio a lo que ella se ha opuesto de manera ilegal, porque es un área que le corresponde al banco y se puede verificar. Nosotros estamos hablando de manera correcta.

¿Que tanto le afecta a ustedes no contar con ese espacio?
En primer lugar, es parte de un activo del banco. Pero yo me pregunto, ¿qué tanto le afecta a la señora que nosotros levantemos una verja? Si ella en algún momento la quiere utilizar para sus eventos, solo se le abre la puerta y ahí lo tiene. No es nada que va a ir en shock de lo que ella está promoviendo ni en contra de su visión de museo. Simplemente es delimitar un espacio. Usted como propietario de su casa quiere delimitar su casa, lo malo es cuando a usted le dicen que no puede levantar muros e igual lo hace. Ahí está contrariando una disposición, pero no es el caso. Lo que queríamos era levantar una verja para disfrutar el jardín de la misma manera que ella. ¿Por qué no nosotros vamos a delimitar un espacio que ya le pertenece a Banco Hipotecario? De lo contrario, nosotros hasta podríamos ser reparados por no tener delimitado nuestras áreas que nos corresponden. Yo no le veo el problema.

Qué pasaría si el día de mañana la presidencia dice, ya que el banco está al lado y hay una parte que le pertenece, ampliemos. Usted dice que el espacio no es para el Banco, pero no es como que no estén interesados en él.
Fosaffi no lo está cediendo a Banco Hipotecario. Ahí hay un traslado de dominio a la presidencia. El banco tiene su propia escritura de constitución y nosotros pudimos haber recibido como un aporte de capital directamente de parte de Fosaffi, pero no se va a triangular la operación. Porque eso vendría a fortalecer el patrimonio del banco, pero en ese caso no hace sentido ir a dar la vuelta.

El museo además de ser un sitio de encuentro cultural, también es educativo. Por eso me gustaría insistir, partiendo de que el banco tiene otras posibilidades de espacio para hacer los mercaditos...
Ah, pero es que ese espacio no lo queremos para los mercaditos. Nosotros como banco no hemos donado ni vamos a donar ese espacio, porque es nuestro. ¿Por qué no compartirlo en buenos términos? No estamos en disposición de donar un área para algo que todavía no tiene ninguna certeza de nada. Nosotros lo que tenemos que hacer es delimitar nuestro espacio.

¿Cuántos años tienen desde la última remodelación que se hizo a este edificio?
Yo estoy acá desde julio 2014, no sé cuándo se vinieron acá.

Le pregunto porque el Museo Forma tiene más de diez años de estar ahí, si no les hizo falta hace cinco años, ¿por qué ahora?
Pero el museo nosotros no lo estamos tocando, porque sabemos que es un área que no nos pertenece.

Claro, pero la declaratoria de bien cultural protegido la tiene todo el terreno que abarca la casa, no solo la casa donde están las pituras.
Pero en términos generales, nosotros quisimos delimitar nuestro espacio. La señora no nos dejó y usted vio en alguna noticia que Banco Hipotecario se quejó porque no nos dejaron entrar al área del jardín. Ahí quedó. Nosotros no nos hemos quejado con nadie, no le hemos ido a decir a Fosaffi que no nos han dejado usar el jardín. Nosotros nunca protestamos porque nos inhabilitaron el acceso. Creo que estos temas debería de tratarse de manera profesional, como seres que buscamos el verdadero bienestar.

Zona del jardín, en las instalaciones del Museo Forma, sede de la Fundación Julia Díaz, la cual pretende ser cerrada por Fosaffi, una institución del gobierno, dueña del 96 % de las acciones del Banco Hipotecario. Foto: Víctor Peña
Zona del jardín, en las instalaciones del Museo Forma, sede de la Fundación Julia Díaz, la cual pretende ser cerrada por Fosaffi, una institución del gobierno, dueña del 96 % de las acciones del Banco Hipotecario. Foto: Víctor Peña

Bienestar es precisamente que no se cierre un museo, más en un país donde tampoco es que haya muchos espacios para la exhibición de arte.

Pero básicamente lo que parece es querer darse duro con el banco de forma innecesaria. Nosotros estamos haciendo nuestro trabajo, y respetamos el esfuerzo que ella está haciendo, pero ese es un tema que ella tiene que resolverlo con las otras instancias. Nosotros no tenemos injerencia para pedir que les quiten o les dejen la casa. La prueba más grande de que nos interesa el arte es que tenemos nuestro propio museo.

Por eso mismo, una institución que sabe de la importancia de tener un espacio privilegiado y único para ese fin, pero si al final se está utilizando para una actividad afín a los valores que el banco promueve, ¿por qué no dejar que usen esas 200 varas?
¿Y por qué no lo puede usar el personal del banco también?

Las leyes de protección de los bienes inmuebles establecen que...
Sí, pero son profesionales los que trabajan aquí, no van a destruir nada. Para contratar a alguien lo evaluamos muy bien. Bueno, en algún momento se nos puede ir alguien que no sea correcto, pero tratamos, hacemos todo nuestro esfuerzo para que el personal tenga un estándar. En toda gestión es un dar y recibir si pensamos como personas adultas.

La ley dice que la protección del inmueble comprende 'su entorno natural y paisajístico, necesario para proporcionar una visibilidad adecuada y acorde'. Poner una verja dejaría dividido la casa y excluiría un chalet que está en el jardín donde también hay un mosaico.
Sí, pero recuerde que cuando los señores Simán construyeron el centro comercial Galerías preservaron la casa, entonces: suponiendo que banco hipotecario hubiera querido construir, es nuestra obligación preservar esa parte que le corresponde al banco. Yo no veo por qué ella va a entrometerse en lo que le pertenece a Banco hipotecario, no entiendo. En todo caso, somos nosotros los que tenemos que responder ante la Secretaría de Cultura. A nosotros no van a multar si hacemos algo incorrecto, somos nosotros quienes nos estamos exponiendo. Ella no puede entrometerse en las decisiones nuestras. El área es nuestra y podemos hacer uso de esa propiedad de acuerdo a lo que el marco legal nos permite hacer. No es ella quien nos va a decir. Está bien si esa propiedad estuviera dentro del terreno que a ella le han facilitado, pero no es así. Es una manera prepotente de ver una situación.

logo-undefined
CAMINEMOS JUNTOS, OTROS 25 AÑOS
Si te parece valioso el trabajo de El Faro, apóyanos para seguir. Únete a nuestra comunidad de lectores y lectoras que con su membresía mensual, trimestral o anual garantizan nuestra sostenibilidad y hacen posible que nuestro equipo de periodistas continúen haciendo periodismo transparente, confiable y ético.
Apóyanos desde $3.75/mes. Cancela cuando quieras.

Edificio Centro Colón, 5to Piso, Oficina 5-7, San José, Costa Rica.
El Faro es apoyado por:
logo_footer
logo_footer
logo_footer
logo_footer
logo_footer
FUNDACIÓN PERIÓDICA (San José, Costa Rica). Todos los Derechos Reservados. Copyright© 1998 - 2023. Fundado el 25 de abril de 1998.