El departamento de Morazán presentó en enero de 2018 la tasa de violencia homicida más alta entre los 14 que integran la República de El Salvador. Morazán superó con holgura a Sonsonate, La Paz y San Salvador, que conforman el cuarteto de territorios en los que más golpeó la violencia en el primer mes del año.
El dato resalta porque Morazán ha sido tradicionalmente uno de los departamentos menos violentos desde la firma de los Acuerdos de paz. En la primera mitad de la presente década, el enero en el que se reportaron más asesinatos fue 2013, con siete. El mes de enero recién concluido la Policía Nacional Civil (PNC) registró 20 homicidios: cuatro en Chilanga, cuatro en Corinto, tres en Yamabal, dos en Guatajiagua, Sensembra y Gotera, y uno en San Fernando, Osicala y Yoloaiquín.
La zona más afectada es el cuadrante sur-poniente del departamento, con la carretera que comunica Chapeltique y Gotera como epicentro. El área tiene una fuerte presencia de pandillas, sobre todo de la Mara Salvatrucha (MS-13), cuya expansión coincidió con el proceso conocido como la Tregua (2012-2015).
El fuerte repunte de los asesinatos en Morazán no se limita al dato de este mes de enero, ya que desde septiembre pasado el promedio es de 17 homicidios cada mes.
Por ser un territorio que apenas sobrepasa los 200,000 habitantes, con 20 asesinatos al mes se cosecharía una tasa anual de 114 homicidios por cada 100,000 habitantes. Sonsonate, La Paz y San Salvador cerrarían 2018 con tasas de 76, 74 y 69 respectivamente. La Organización Mundial de la Salud, como parte del sistema de Naciones Unidas, establece que cuando una sociedad supera la tasa de 10 ya sufre una epidemia de violencia.
Los departamentos que en enero de 2018 presentaron las cifras de violencia homicida menos escandalosas fueron San Vicente, Cabañas, La Unión y Chalatenango, con tasas proyectadas para todo el año de entre 19 y 34 homicidios por cada 100,000 habitantes.
Un alza del 23 % a escala nacional
Como país, la PNC asistió en enero al levantamiento de 317 cadáveres en todo El Salvador, un promedio de diez cada día. En enero de 2017 fueron 258, lo que supone un fuerte repunte del 23 %. El alza, sin embargo, tiene su explicación más en la cifra ‘baja’ de enero de 2017.
Si el promedio de enero se mantuviera a lo largo de todo 2018, El Salvador cerraría con una tasa de 56 homicidios por cada 100,000 habitantes, ligeramente abajo de los 60 que se tuvieron en 2017, pero 317 asesinatos son un número por debajo del promedio que el país ha presentado en los últimos años.
En cuanto a los municipios más poblados del país, aquellos que tienen arriba de 50,000 vecinos, enero ha sido un mes complicado en Izalco, San Salvador, San Pedro Perulapán y San Martín, cuatro de los recurrentes en el listado de las ciudades más afectadas por la violencia homicida.
En el otro lado de la balanza, San Juan Opico, Ilobasco, San Vicente y Acajutla son los municipios populosos en los que la PNC no reportó ni un solo homicidio.
