Centroamérica / Violencia

Nueva jornada de violencia en Nicaragua deja otros seis muertos

La Policía y grupos de choque se ensañaron este sábado con el barrio San Miguel, a unos 30 kilómetros de Managua, un poblado de antigua vocación sandinista pero que ya se ha sublevado contra el presidente Daniel Ortega desde la reforma de pensiones del 18 de abril. El sábado 2 de junio murieron 6 personas que se suman a los 100 muertos de las últimas seis semanas.


Domingo, 3 de junio de 2018
Texto AFP / Foto Víctor Peña (El Faro)

Un joven bebe agua durante los enfrentamientos registrados en el Barrio San Miguel, de Masaya Nicaragua, en la mañana del sábado 2 de junio de 2018. Desde el estallido de las protestas el 18 de abril, este poblado se levantó en protestas contra el gobinerno de Daniel Ortega y Rosario Murillo, presidente y vicepresidenta de Nicaragua. Foto de El Faro / Víctor Peña.
Un joven bebe agua durante los enfrentamientos registrados en el Barrio San Miguel, de Masaya Nicaragua, en la mañana del sábado 2 de junio de 2018. Desde el estallido de las protestas el 18 de abril, este poblado se levantó en protestas contra el gobinerno de Daniel Ortega y Rosario Murillo, presidente y vicepresidenta de Nicaragua. Foto de El Faro / Víctor Peña.

Masaya, NICARAGUA. Manifestantes nicaragüenses se enfrentaron este sábado con morteros de fabricación casera a la represión de fuerzas antimotines, en una nueva jornada de protestas, saqueos y disturbios, que dejaron al menos otros seis muertos.

El Faro constató que uno de los fallecidos en el Barrio San Miguel, de Masaya, es Donald Ariel López, de 22 años, quien murió de un tiro en el tórax. Entre los fallecidos que dejó la jornada a nivel nacional también está un joven de 15 años, informó a la AFP la ong Asociación Nicaragüense de Protección a Derechos Humanos (ANPDH). También el estadounidense Sixto Henry Vieda, de 48 años, quien fue asesinado en Managua, según informó la organización. La embajadora estadounidense, Laura Dogu, confirmó en un tuit la muerte de un ciudano estadounidense en Managua. 

Desde el estallido de las protestas el 18 de abril, Masaya ha sido una foco de oposición contra el gobierno. La ciudad de Masaya, un antiguo bastión sandinista que se sublevó contra el presidente Daniel Ortega, se convirtió en un campo de batalla, donde cientos de manifestantes levantaron al menos unas 30 barricadas y se enfrentaron con armas caseras a policías antimotines y grupos de choque a quiene señalan como afines al gobierno. La Policía llegó a la localidad a primera hora del sábado, según constató un equipo de El Faro, porque los pobladores, en claro desafío al gobierno de Ortega y la vicepresidenta Rosario Murillo, sitiaron el lugar e impidieron la libre circulación. 

'El derramamiento de sangre en Masaya ha provocado un día de luto y dolor para los ciudadanos que han querido ejercer su derecho ha protestar (...) nos encontramos en una situación de profunda crisis de violación de los derechos humanos', dijo el presidente de ANPDH, Álvaro Leiva.

'Logramos mirar cómo fue cruelmente asesinada' una persona, identificada como el sobrenombre 'Mono', agregó. Para construir las barricadas, los pobladores han utilizado los ladrillos de las calles adoquinadas.

Vecinos y manifestantes en la zona denunciaron la presencia de varios francotiradores en la sede de la policía de Masaya, con vista al parque San Miguel, en el centro de la ciudad. 'Están agrediendo al pueblo. Incluso a un vecino mío le metieron un balazo en el pecho. Fue un francotirador (...) por el tipo de hueco (orificio) grande' en el pecho del fallecido, contó Jonathan José.

Con unos 100 mil habitantes, Masaya demanda la renuncia del presidente Ortega, en el marco de las protestas antigubernamentales que iniciaron el 18 de abril en rechazo a una reforma al sistema de pensiones. El rechazo se convirtió en protesta, y después de seis semanas, ya se cuentan en 100 los muertos, según organismos de derechos humanos. 

Las detonaciones de morteros artesanales, disparos y gases lacrimógenos mantenían un ambiente de tensión en Masaya, que también fue afectada por nuevos incendios y saqueos.

'Aquí es como un desierto, no hay comercio, no hay nada, (me siento) desesperada, acongojada, triste. La situación está horrible, horrible, horrible', dijo entre lágrimas Vanesa, quien desde que empezaron los disturbios vive encerrada en su casa con sus tres hijos y su nieto.

Para cesar la violenca de la jornada, el sacerdote Edwin Román, junto con Álvaro Leiva, de la APNDH, entablaron una negociación con la Policía, que finalmente decidió dejar libre a varios protestantes detenidos. 

En el Barrio San Miguel, El Faro constató que el mercado local de artesanías fue incendiado. Es el segundo incencio que sufre ese lugar en una semana. 

Amnistía Internacional acusó,  el lunes 28 de mayo, al gobierno de Ortega de usar fuerzas paramilitares, conocidas como 'turbas', para reprimir las manifestaciones. Dos días después, la Policía y fuerzas de choque oficialistas atacaron a balazos a una multitudinaria manifestación opositora, encabezada por las madres que han perdido a sus hijos en las protestas, en una sangrienta jornada que dejó al menos 16 muertos.

'Son muchas las evidencias de que Ortega se atrinchera militarmente para resistir y mejorar sus posiciones de negociación', denunció el excomandante guerrillero Henry Ruiz en un artículo de opinión.

A juicio del exdiputado opositor Eliseo Núñez, el mandatario ha demostrado que no está dispuesto a ceder a las demandas de democratización que han motivado las protestas y en represalia ha creado un ambiente de 'caos'.

Cuestionó, a su vez, el acuerdo alcanzado entre la Organización Estados Americanos (OEA) y el gobierno de Nicaragua de trabajar en los próximos seis meses en una reforma al resistido sistema electoral, como salida a la crisis que vive el país centroamericano.

Ortega, en el poder desde 2007, tiene previsto concluir su tercer mandato sucesivo en enero de 2022.

La Policía ve grupos delincuenciales

La Policía denunció además saqueos, incendios y disturbios en al menos otras seis ciudades, incluidas Managua y Masaya, en ataques que atribuyó a la 'derecha'.

En el municipio de Diría, departamento de Granada (sur), grupos delincuenciales quemaron la casa comunal, una escuela, y al menos tres vehículos del partido sandinista, dijo la policía.

La policía por su parte informó que 'grupos delincuenciales encapuchados con armas de fuego y morteros realizaron actos terroristas' contra la delegación de la policía de Masaya y que durante la refriega fueron capturadas 11 personas, según una nota de prensa.

La Policía indicó que los responsables de algunas de las muertes serían 'grupos delincuenciales, encapuchados, con armas de fuego, morteros y bombas molotov' que operan en alrededores de la Universidad Politécnica (Upoli).

En las últimas dos semanas, la violencia en Nicaragua ha recrudecido pese a los llamados de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Amnistía Internacional, la ONU, la Unión Europea o de Estados Unidos, principal socio comercial de Nicaragua, a detener la represión contra las protestas.

logo-undefined
CAMINEMOS JUNTOS, OTROS 25 AÑOS
Si te parece valioso el trabajo de El Faro, apóyanos para seguir. Únete a nuestra comunidad de lectores y lectoras que con su membresía mensual, trimestral o anual garantizan nuestra sostenibilidad y hacen posible que nuestro equipo de periodistas continúen haciendo periodismo transparente, confiable y ético.
Apóyanos desde $3.75/mes. Cancela cuando quieras.

Edificio Centro Colón, 5to Piso, Oficina 5-7, San José, Costa Rica.
El Faro es apoyado por:
logo_footer
logo_footer
logo_footer
logo_footer
logo_footer
FUNDACIÓN PERIÓDICA (San José, Costa Rica). Todos los Derechos Reservados. Copyright© 1998 - 2023. Fundado el 25 de abril de 1998.