Población: 56 millones

Ranking FIFA: 5

Mundiales jugados: 15

Mundiales ganados: 1 (1966)

Cada cuatro años, los ingleses creen que merecen ser campeones del mundo. Tal vez sea porque son los padres de este deporte; tal vez porque ya fueron campeones una vez: en 1966. Pero desde entonces los mundiales han propinado una frustración tras otra a los aficionados que ven cómo, a pesar de tener una de las mejores ligas del mundo, generaciones de brillantes jugadores se van retirando sin mayores glorias internacionales. La lista de estrellas sin mundiales es grande, pero solo para hablar de la última generación: Wayne Rooney, Frankie Lampard, David Beckham, Steven Gerard. Jugadores de los que se esperaba más y que nunca pudieron siquiera llegar cerca de la copa. 

Este año, los ingleses llegan con una de las tres mejores delanteras europeas junto con Bélgica y Francia; y las casas de apuestas los colocan como terceras favoritas para ganar la copa, solo debajo de Francia y Brasil. A esto hay que sumarle que muchos de los jugadores que van a Qatar se quedaron en semifinales en Rusia 2018, y son ahora un equipo más compacto y experimentado que entonces, y más ambicioso. En 2020 jugaron la final de la Eurocopa contra Italia y la perdieron en tiros penales. 

Inglaterra clasificó invicta a Qatar, sin mayor esfuerzo, anotando 39 goles y apenas recibiendo 3 en toda la eliminatoria.

Gareth Southgate, el entrenador, no es un ortodoxo de las alineaciones y suele variar la estrategia de acuerdo con el rival. Esto es complicado a nivel de selecciones, porque los jugadores, que necesitan acoplarse en poco tiempo a un estilo de juego, deben entender, en conjunto, otro par de sistemas para ejecutar la estrategia de Southgate. Ahora, con seis años al frente del equipo, el entrenador ha sabido adoptar a sus jugadores a sus distintos sistemas y manejar un vestuario muy complicado. El resultado es extraordinario: un equipo compacto, unido y hambriento constituido por jugadores que el resto del año son rivales acérrimos en la misma liga. Su juego en equipo ha crecido y en Qatar afrontará su examen final.  

Los reflectores probablemente caerán sobre Harry Kane, uno de los mejores centro delanteros del mundo, pero lo acompañan grandes jugadores con amplia experiencia internacional como Raheem Sterling, Trent Alexander Arnold, Phil Foden, Declan Rice, Kyle Walker, Jordan Henderson, Reece James y la nueva joya de su alineación: Jude Bellingham. Cuidando el arco, Nick Pope, el superhéroe de Newcastle que llega en su mejor momento. 

En Qatar tendrá un inicio relativamente cómodo, enfrentando en la fase de grupos a Irán, Estados Unidos y Gales. Ninguno de ellos, en el papel, debería representar un desafío para los ingleses. El resto del camino es el que supondrá la prueba de fuego de esta generación de jugadores. En Inglaterra, por lo pronto, vuelven a creer que este año, otra vez, que pueden ser campeones.