El circo no solo está bajo una carpa, también existe el Circo Social que busca transformar realidades. Salvador 'Chamba' Espinoza, 26 años, inició haciendo malabares en la calle, pero ahora trabaja enseñando a niños esta y otras técnicas circenses como método de prevención de violencia con el proyecto de Sombrilla, Arte y Circo Social. Sombrilla fue formada en 2015 por José Luis Castillo, ecuatoriano, que juntó a un grupo de 7 artistas de disciplinas artísticas como el circo, el teatro, la música y la pintura para trabajar de forma voluntaria en comunidades tocadas por la violencia en el Área Metropolitana de San Salvador (AMSS). Chamba fue uno de los primeros en unirse al proyecto, quería cambiar su entorno con su arte y el Circo Social le dio un medio para lograrlo y más fuerzas para vengar la muerte de su hermano, asesinado a mediados de abril de este año.