Un skater hace un salto mortal en el campo del estadio España, en Soyapango, uno de los pocos espacios especializados para la práctica del patinaje. Luis y sus compañeros skaters, en su búsqueda de mejores lugares para patinar, van al Monumento a la Paz, donde ruedan todas las tardes de fin de semana. A este pequeño skater le toca practicar en los estrechos pasajes de su comunidad. Un grupo de patinadores se emocionan ante los trucos de un skater durante un concurso en el parque Manuel Álvarez, cerca de la colonia Miralvalle, en San Salvador. No hay conflicto. Jackeline, de 20 años, carga su patineta en la mochila y toma de la mano a su hijo Kevin, de un año y medio, y ambos salen a disfrutar del patinaje. Los skaters aprovechan hasta la última pizca de luz del día en busca del salto perfecto. La camaradería predomina entre un grupo de patinadores que discute las habilidades durante su sesión de skateboarding en el parque Balboa. Suelen moverse en grupo para compartir trucos y protegerse ante cualquier peligro. Otra tribu urbana es la de los “parkeur”, que se dedican a recorrer sitios urbanos sorteando felinamente, con elegancia y soltura, los obstáculos usuales de las ciudades como muros, postes, escaleras y edificios. Melvin, de 22, hace una pirueta en el centro deportivo El Cafetalón, en Santa Tecla. William, de 23 años, hace un salto durante una sesión en El Cafetalón. Los parkeur  hacen del desplazamiento un arte, que consiste en avanzar de un punto a otro de la manera más fluida posible, llevando al límite las habilidades del cuerpo humano y convirtiendo en herramientas de impulso y apoyo los obstáculos usuales de las ciudades. La clave del parkeur está en convertir los obstáculos de la ciudad en objetos útiles para avanzar de manera eficiente, rápida y bella. Hay quienes se apasionan por representar los dibujos animados de origen japonés, afición conocida genéricamente como anime. Los congresos anime son como una feria, y son esperados durante meses por sus fanáticos para exhibir los mejores trajes y competir, de forma sana, con otros “otaku”. Dos otakus posan para la cámara durante un congreso de anime en la UCA, en San Salvador.