La Flaca y Javier, dos jóvenes punks, se besan en el parque de la colonia San Carlos, en los alrededores del Externado San José, en San Salvador. Ahí  departen con sus compañeros punks, después de los conciertos sabatinos. En este parque suelen rivalizar con los emos. Los punks toman licor en el parque de la colonia San Carlos, mientras comparten sus experiencias. El movimiento punk, nacido en Inglaterra a mediados de los años 70s, funde música con indumentaria caracterizada por las calaveras, púas y cuero. Con eso pretenden recalcar cierto tipo de marginalidad. El término significa en inglés “basura” o “desperdicio”. El grupo “Unión 13” pone a bailar a la multitud en un concierto en la plaza del Artista Nacional. El baile “mosh” es parte de los ritos de los punks, en donde hay cierto nivel de violencia controlada. Una joven muestra su tatuaje durante el concierto de “Unión 13”. Los tatuajes forman parte de la estética punk,  y casi siempre son elaborados bajo conceptos y estereotipos de las bandas o personajes estadounidenses o ingleses. Un grupo de punks hacen un “mosh” durante un concierto en “El Cafetalón”, en Santa Tecla. Una pinta punk en el parque San Carlos, típica del movimiento inglés setentero. Los punks suelen lucir peinados con una cresta. En la euforia del concierto de “Unión 13”, un grupo de jóvenes carga a otro durante el “mosh”. Los punks que se reúnen en el parque San Carlos afirman que además de la música, los une el anarquismo, propugnando la desaparición del Estado y de todo símbolo de poder formal. “La Vieja”, cantante  del grupo “Adhesivo”, durante el concierto de los 10 años. Este grupo es uno de los representativos del movimiento ska-punk, una mezcla de reggae y punk de mucha aceptación entre la clase media urbana.