
La tortilla con sal... son nuestros sagrados alimentos.
“Con el respeto que el mensaje merece me parece que tal mensaje no logra persuadir tanto que se diga: “Cincuenta y tres años de prisión fijó el juez de Sentencia de Usulután a un sujeto que violó a dos de sus hijas en repetidas ocasiones y con quienes procreó tres hijos. Una de las menores, que hoy tiene 16 años, sufrió los abusos desde los 12 años y quedó embarazada en dos ocasiones, mientras que la otra fue víctima de su padre a los 13 años con quien procreó un hijo. El sujeto fue identificado como José N., de 49 años. La representación fiscal logró demostrar la paternidad mediante pruebas de ADN, cuyos resultaron dieron positivo en un 99.9 por ciento” (DLP). Nonsequitur: Me abstendré de pensar y escribir… hacerlo es innecesario, dios les salve a ustedes madres salvadoreñas. ”
“¿Y el fiscal? ¿Cuál? El capataz de la hacienda del salvador, ¿ese? Ese capataz es incapaz de perseguir a quienes solventan su sueldo. Voy a perder un par de minutos, de frente a los estudios académicos que una triple maestría exige, para escribir lo siguiente con referencia a los ‘affairs’ que se desencadenan cual riachuelo desbordado en la hacienda del salvador. Mi abuela, qepd, acostumbraba decir que al perro más raquítico se le pegaban las pulgas. Comparemos: Munguía Payes, hijo de alcurnia, el capellán Colindres, hijo de la santa iglesia, pero el p**** Raúl Miñango, que importa… es menos que cualquier cosa. Nonsequitur: Estoy avergonzado de haber nacido en la pobreza, en la ignorancia, en la violencia y en el asesinato perenne en la que los poderosos de siempre transformaron a la hacienda del salvador. ”
“2 May 2016 Y aprendimos, y entendimos, y repetimos y a escribir verdades… lo cierto es que no aprendimos, y lo cierto es que no entendimos; porque lo único que hacemos es repetir, lo mismo de siempre. Sin signos de país: “En el tema de homicidios (Howard Cotto), el funcionario explicó que en el mes de abril los crímenes bajaron a un promedio de 11.5 diarios, mientras en lo que va del año el promedio era de 19.5. Hasta el último día de abril, la Policía reporta 2,337 muertes violentas” (lapagina.com.sv). [Podría ser que la negación] de la homicida sociedad que hoy por hoy asesina a la gente salvadoreña (por doquier) [sea el camino] hacia el nacimiento de una insigne sociedad. Signos del país Gavidia: editado I ¿Se me pide el distintivo del país en que yo vivo? Cielos y estrellas que forman constelaciones, Flores y jardines y caras de serafines, Con voces de ruiseñores… constante distintivo del país en que yo vivo. II Lo que anda arriba Voces: —Yo me llamo vicio. —yo, estafa. —Me llamo violencia. —yo, robo. —Y yo, asesinato. —¿y qué hacemos? —Gobernamos. Versos de la revolución ¡Ah! ¿Qué haces, Figueroa? ¿Pones manos sobre la obra de . . . la empobrecida y honrada gente? ¡Haces muy mal! Quien asesta un fusil contra un ser humano es un gran criminal. 13 de julio de 2015, es tarde, ya. Biblioteca de la UCA José Simeón Cañas, San Salvador.”
“2 May 2016 Y aprendimos, y entendimos, y repetimos y a escribir verdades lo cierto es que no aprendimos y que no entendimos porque lo único que hacemos es repetir lo mismo. Sin signos de país: “En el tema de homicidios (Howard Cotto), el funcionario explicó que en el mes de abril los crímenes bajaron a un promedio de 11.5 diarios, mientras en lo que va del año el promedio era de 19.5. Hasta el último día de abril, la Policía reporta 2,337 muertes violentas” (lapagina.com.sv). [Podría ser que la negación] de la homicida sociedad que hoy por hoy asesina a la gente salvadoreña (por doquier) [sea el camino] hacia el nacimiento de una insigne sociedad. Signos del país Gavidia: editado I ¿Se me pide el distintivo del país en que yo vivo? Cielos y estrellas que forman constelaciones, Flores y jardines y caras de serafines, Con voces de ruiseñores… constante distintivo del país en que yo vivo. II Lo que anda arriba Voces: —Yo me llamo vicio. —yo, estafa. —Me llamo violencia. —yo, robo. —Y yo, asesinato. —¿y qué hacemos? —Gobernamos. Versos de la revolución ¡Ah! ¿Qué haces, Figueroa? ¿Pones manos sobre la obra de la empobrecida y honrada gente? ¡Haces muy mal! Quien asesta un fusil contra un ser humano es un gran criminal. 13 de julio de 2015, es tarde, ya. Biblioteca de la UCA José Simeón Cañas, San Salvador.”
“Los métodos a los que se recuren para solucionar problemas no siempre son los apropiados. Desconozco las reglas básicas de la aritmética, pero he de suponer que para resolver una ecuación algebraicamente, éstas, las reglas para dividir o restar serán inservibles. Y en seguida… a lo que llegue aquí: Profesor Cañas: usted aterroriza, con sus palabras, ¡pues!; me ha aterrorizado al leer su pliego de peticiones dirigidas hacia el presidente de la republica del salvador. Usted aterroriza porque a pesar de haber peleado en la guerra—claro, todo un comandante guerrillero; además firmante de ‘los desacuerdos de paz’—hay en su voz un sonido de pavor y de premura que me además hacen sombríos los días en el final de mi vida. He de prevenirle profesor Cañas y advertirle que sus peticiones caerán en la plenitud violenta y eterna la cual está condenada a vivir la sociedad salvadoreña. Es excesiva la (a) pobreza, es excesiva la (b) ignorancia, es excesiva la (c) violencia y es excesiva la (d) sed de asesinatos en la vida y conducta de los habitantes de la republica del salvador que remediar a, b, c y d será imposible, por lo menos en los próximos veinticinco años. Estimado profesor, he de unirme a su dolor, mas no asi a su llamado: No, yo no puedo unirme a su llamado porque su llamado está dirigido a la persona menos idónea; no, yo no puedo unirme a su pliego de peticiones porque ese pliego de peticiones tiene que estar dirigido a la sociedad salvadoreña; no, no es ningún secreto que en el momento que la sociedad salvadoreña se dé a la tarea de detener su reproducción de a, b, c y d habrá llegado otro amanecer. Lea pues, profesor, a usted que tiene la autoridad ética y moral, a usted que aún habrá quienes tal vez le escuchen, a usted que aún tiene una pizquita de credibilidad—he de pensar que es así—¡hombre!, a usted yo entiendo en su sinceridad, mas no así en los métodos a los que recurre para solucionar los problemas creados desde 1524, saludos. ”
“A don Roberto Valencia, ¡híjole!, le “parece más interesante debatir sobre qué estamos haciendo mal como salvadoreños para que, tanto en nuestra sociedad-madre en El Salvador como en las micro-sociedades que logramos implantar en otras latitudes, surja con fuerza este problema”. ¡Hombre!, Yo felicito a don Roberto Valencia. Así, por tanto, comencemos a proponer temas para el debate acerca de lo que la sociedad salvadoreña está haciendo mal: Yo propongo que además de incrementar el presupuesto para la salud también se incremente el miserable tres por ciento que se asigna para educación. Yo propongo que además de hacer pagar a los evasores del fisco salvadoreño, se les encarcele y que se incremente el miserable salario de hambruna que reciben los trabajadores salvadoreños. Yo propongo que además de suprimir al ejército se construyan universidades en los malditos cuarteles para así sanar tanta maldad. Yo propongo que todos los docentes sean reentrenados en el arte de la escritura y de la lectura para que así tengan la posibilidad de educar a los estudiantes salvadoreños—sabemos que los resultados de la paes indican que los estudiantes salvadoreños no saben leer y escribir—por lo menos en el arte de la escritura y de la lectura; además, propongo que el año escolar y la educación salvadoreña sean reconstituidos. Finalmente, yo propongo que la sociedad convoque a una Constituyente—inmediatamente—además de reducir el salario de los asambleítas que participan en la asamblea ‘prostitutiva’. ”
“A don Roberto Valencia, ¡híjole!, le “parece más interesante debatir sobre qué estamos haciendo mal como salvadoreños para que, tanto en nuestra sociedad-madre en El Salvador como en las micro-sociedades que logramos implantar en otras latitudes, surja con fuerza este problema”. ¡Hombre!, Yo felicito a don Roberto Valencia. Así, por tanto, comencemos a proponer temas para el debate acerca de lo que la sociedad salvadoreña está haciendo mal: Yo propongo que además de incrementar el presupuesto para la salud también se incremente el miserable tres por ciento que se asigna para educación. Yo propongo que además de hacer pagar a los evasores del fisco salvadoreño, se les encarcele y que se incremente el miserable salario de hambruna que reciben los trabajadores salvadoreños. Yo propongo que además de suprimir al ejército se construyan universidades en los malditos cuarteles para así sanar tanta maldad. Yo propongo que todos los docentes sean reentrenados en el arte de la escritura y de la lectura para que así tengan la posibilidad de educar a los estudiantes salvadoreños—sabemos que los resultados de la paes indican que los estudiantes salvadoreños no saben leer y escribir—por lo menos en el arte de la escritura y de la lectura; además, propongo que el año escolar y la educación salvadoreña sean reconstituidos. Finalmente, yo propongo que la sociedad convoque a una Constituyente—inmediatamente—además de reducir el salario de los asambleítas que participan en la asamblea ‘prostitutiva’. ”
“En un estudio elaborado por la UCA hace un par de años leí que el 70% o más de la población salvadoreña es fiel creyente que la violencia hacia la mujer es siempre permisible. Usted, Laura Aguirre, como estudiante de doctorado en sociología, comprenderá que la triada Durkheim-Weber-Marx coincidieron en señalar a la violencia como uno de los buenos males de la sociedad, pero fallaron en identificar que probablemente, así como lo dice Richard Gelles, “la familia es la organización más violenta,” y que en la hacienda del salvador la familia violenta se matiza y comienza cuando las niñas empiezan a parir sin control alguno a partir de los doce años. Por increíble que parezca, es el núcleo de la resquebrajada, pobre, ignorante, violenta y asesina familia salvadoreña en donde todo lo anterior se reproduce. Soluciones: No, yo ofrezco soluciones, pero le exigiría a la cavernícola iglesia católica que por lo menos inicie un dialogo con referencia al problema. Yo le exigiría al gobierno que por lo menos inicie campañas publicitarias que animen a las niñas a evitar preñeces. En fin… ¿cómo podemos pedir a los pobres que no continúen reproduciendo pobreza, ignorancia, violencia y asesinatos? Miramos a las hijas de los pobres pariendo como animales cuadrúpedos; pero, yo lo afirmo: nunca miramos a las hijas de los otrora poderosos y adinerados de la hacienda pariendo hijos e hijas hasta para regalar. Y como el problema no afecta sino a quien lo sufre… bueno pues, continuemos con la anarquía y el caos que hoy por hoy y que por siempre ha sido la sociedad salvadoreña porque al final de cuentas nadie se debe de meter en la vida de nadie. ”
“Mis detractores dirán que lo mío es ‘ad hominem’ y tienen todo el derecho para así pensar. Entiendo la influencia, la autoridad ética y moral, la fuerza con la que don Salvador Samayoa se impone a otros, pero a mí ni su influencia, ni su autoridad ética o moral y menos la fuerza contradictoria de sus argumentos lograran convencerme, me refiero al discurso de locura que de sus premisas emerge. Quienes tienen la fortuna de haber leído el discurso antropológico de Anaximander (circa 610-546), de Xenophanes (circa 590-475), de Anaxagoras (circa 510-428) y Democritus (circa 490-370), sabrán que ellos entendieron que la fisiología y las normas culturales surgían de un proceso humano e histórico a diferencia del discurso religioso, metafísico y ahistórico que Pythagoras (circa 570-495), que Parmenides (circa 510-450) y que Plato (circa 428-348) propusieran. Producto de lo anterior, se evidencia en la cultura occidental el conflicto que el contenido retorico de ambos discursos continúa creando hasta llegar a condiciones de neurosis y locura. Foucault, en Locura y Civilización, argumenta que “las condiciones de locura y neurosis son culturalmente determinadas por grupos dominantes que forman parte de la elite de la sociedad y que son esos grupos los que manipulan a la mayoría de la sociedad a través del discurso neurótico”. Conste, no estoy afirmando que el discurso que heredamos de Anaximander, Xenophanes, Anaxagoras, Pythagoras, Parmenides y Plato es neurótico, sino de cómo las elites hicieron del discurso neurótico su fuente de vida. Es así como la conducta neurótica, la locura y todos los males que ocurren en El Salvador exhiben extrínseca e intrínsecamente la huella de los grupos de poder ahí afincados. Comenzare con la locura de Roberto Valencia quien nos induce a creer que “[p]or su experiencia y conocimientos acumulados [Salvador Samayoa] es un analista, pero, en un contexto en el que cualquier mequetrefe se pasea por los platós de televisión con esa misma etiqueta, conviene explicitar que Salvador Samayoa lo es en el sentido más amplio y virginal de la palabra”. Valencia: “Usted no cree que el principal detonante son la realidad social salvadoreña y las políticas públicas adoptadas”. Samayoa: “No lo creo, no”. Que Samayoa es Plato reencarnado es posible que así sea. Que Samayoa crea o no crea lo que se le venga en ganas creer o no creer, ah, eso sí habrá que discutirlo. Sin embargo, como las palabras de “los dioses del dinero y del poder” (Romero) no se discuten, y más vale no hacerlo porque bien podría uno resultar con demencia, entonces quede inscrito mi silencio. ”
“Ésta reflexión está escrita para quienes en el fuego cruzado no encuentran respuestas. La clase intelectual-burguesa jamás podrá cruzar hacia la conciencia de los pobres. Y los pobres cuando se encuentran con el poder se enfilan hacia la tiranía de intelectuales-burgueses y oligarcas. Estos, intelectuales-burgueses y oligarcas nunca podrán tener la conciencia de los pobres. Es por ello que, en lenguaje marxista, el nivel organizativo de las pandillas salvadoreñas estará siempre en evolución dialéctica. Cualquier evento a futuro es únicamente hipotético; sin embargo, ya llegara el momento en que mi reflexión sea una realidad. En ningún momento se puede justificar la barbarie de las pandillas salvadoreñas. Injustificable es la extorsión, violencia y asesinatos que cometen en contra de los mismos pobres de donde las pandillas han nacido. ¿Y estoy justificando la violencia en contra de la clase intelectual-burguesa y de la oligarquía? Tampoco, pero la violencia revolucionaria encontrara la forma de manifestarse. Es tan idéntica como no ensenar a los pobres a leer y escribir. Es tan idéntica como negarles a los pobres acceso a medios económicos, cuidado médico, acceso a vivienda y demás. De la misma manera que no se puede justificar el comportamiento de las pandillas tampoco se puede justificar el comportamiento de la clase intelectual-burguesa que arremete junto a la oligarquía de siempre en contra de los pobres. Es del conocimiento general que la clase intelectual-burguesa junto a la oligarquía han utilizado a los pobres y pandilleros (juntos) para lograr sus fines. También es de conocimiento general que las pandillas, en una muy interpretación marxista de lo que ocurre en le hacienda salvadoreña, se han armado y están en un proceso de evolución política. A buen entendedor… guardare silencio. De guerrillero a terrateniente “Antes de que Desarrollos Montecristo naciera, Óscar Ortiz ya estaba interesado en las tierras de la isla. . . . Los siete terrenos que compró en 1999 los adquirió de tres personas: Telvia Ruth Moreno de Martínez, Victor Armando Martínez, y a Miguel Ángel Merino Umaña. A este último fue a quien compró el terreno que vendería a la sociedad en el año 2000 por $57 mil dólares, y que 12 años más tarde regresaría a sus manos por $10 mil. El interés de Óscar Ortiz en las tierras de Montecristo es grande. Tan grande que a la fecha, según datos del Registro de Propiedad del CNR, tiene once terrenos a su nombre en ese lugar. De estos, siete fueron adquiridos antes de que hiciera sociedad con Chepe Diablo y Rogelio Cervantes; dos más se los compró a la empresa Desarrollos Montecristo; otro lo compró en 2005; y un último lo adquirió en 2014, justo un mes antes de tomar posesión como vicepresidente de la República”. ”