Acosta Oertel y Sagrera no regatean culpables de que el partido haya caído al precipicio. Para ellos es sencillo: la culpa es del ex presidente Antonio Saca. “Una cosa es que dirigentes del partido pasaran al gobierno y dejaran los puestos de dirección, pero Saca vació el partido en el gobierno, y los funcionarios ocupaban su tiempo para actividades políticas”, reclama ahora Acosta Oertel. El Negro es más sucinto pero no menos contundente: “Saca nos vendió”. Hay incluso algunos líderes del partido que creen que el ex presidente endeudó a propósito a Arena, con dos posibles propósitos: para dificultar el trabajo de sus sustitutos o para hacer menos apetecible el control del mismo.
En una entrevista con El Faro, concedida en agosto, Velado creía que a pesar de que la nueva dirección ya iba sobre tres meses a cargo, el ex presidente Saca no se había apartado lo suficiente de la dirección partidaria, y que eso dificultaba el trabajo territorial del Coena: “Es como una carrera de relevos, hay un momento en que los dos corredores corren a la par, hasta que uno se detiene y luego uno de los corredores sigue solo. Tal vez eso es lo que nos faltó en este momento: hacer ese pase y ya no se diga cuando el pase es aún más obligado porque se perdieron las elecciones. En este momento creo que estamos corriendo juntos de alguna manera”, dijo, en referencia al ex mandatario.
Aunque el Coena nunca llegó a responsabilizar a Saca de la escisión de los 12 diputados, sí lo hizo con el que fuera su mano derecha durante el gobierno anterior: su primo y asesor Herbert Saca, a quien acusó de comprar diputados. Uno de los más cercanos colaboradores del ex candidato arenero a la presidencia Rodrigo Ávila resume la coyuntura como una lucha entre Saca y el resto de ex presidentes por el control del partido. Al preguntarle si el ex gobernante está detrás de la ruptura de la bancada, responde con otra pregunta: “¿A vos te cabe alguna duda?”
Este periódico intentó comunicarse con el ex presidente en su despacho en el grupo radial Samix, pero su asistente aseguró que se encontraba fuera del país. También se llamó al celular de Herbert Saca, quien atendió la primera llamada y pidió que se le marcara nuevamente al cabo de una semana. Luego de ese plazo jamás volvió a contestar su teléfono.
Uno de los ex presidentes del partido con los que El Faro habló, prefiere las culpas repartidas, aunque no deja de ellas a Saca: “Los que se han paseado en Arena son los ex presidentes, por sus conductas personales, los egos y los egoísmos”.
¿Cómo revivir a un partido?
El vicepresidente de ideología arenero asegura que ya hay un plan diseñado para salirle al paso a esta crisis partidaria: hacerle una especie de sicoanálisis a la institución. Un 'concilio', dice.
'Vamos a crear ya una serie de conversatorios, donde se escuche a gente de dentro y de fuera del partido, incluso de la izquierda, para saber cómo nos ven, y vamos a llevar todos esos insumos a una asamblea extraordinaria, donde se tomen decisiones, incluso de cambios en los estatutos...”, adelanta.
Velado incluso dice que algunos de los puntos estatutarios que podrían analizarse son los mecanismos de inclusión de jóvenes y mujeres, el rol de los presidentes honorarios y el sistema de elección de las autoridades del partido y de los candidatos a cargos públicos. Sin embargo, pese a que este último punto no ha sido abordado aún, el mismo dirigente aseguró la semana recién pasada que el partido garantiza la reelección a todos los alcaldes que no se salgan del partido.
Más allá de sus intenciones, este Coena podría verse en dificultades para pastorear a su partido hacia una renovación, debido a la poca confianza que algunos líderes territoriales depositan en él. Al menos siete alcaldes, incluyendo al edil y director departamental de Ahuachapán, Rafael Morán, han pedido en público la renuncia de la dirigencia.
Acosta Oertel, quien fue nombrado por este Coena como director del sector agropecuario, cree que la dirigencia -en la que ve 'aprendices'- tiene que hacerse a un lado: “La situación actual demanda gente experimentada, la situación actual no la van a arreglar aprendices, para eso necesitás a la gente que tiene mayor capital político en Arena”.
Según este dirigente, una cúpula llena de rostros nuevos dejó de tener sentido luego de que los 12 diputados se escindieran. Esa ruptura, en su análisis, ameritaba tomar medidas de emergencia, como por ejemplo, cambiar el Coena, salvo Cristiani, a quien considera uno de los hombres “más respetados y queridos dentro del partido”.
Al respecto, Velado comenta que todos los cargos del Coena están a disposición del partido y que ese también sería un punto de discusión en la asamblea extraordinaria que planean realizar la última semana de febrero.
Cristiani, sin embargo, podría tener también otras preocupaciones que desvíen su atención de los asuntos partidarios. La Audiencia Nacional de España recibió en noviembre de 2008 una demanda contra él, a quien dos organizaciones de derechos humanos acusan de encubrimiento de crímenes de guerra por el asesinato de los sacerdotes jesuitas en 1989. El juez del caso no ha dado trámite a la querella, pero los demandantes dicen confiar en que con las diligencias el magistrado abra causa contra el ex presidente.
