¿Y lo que usted le dijo en ese momento fue espontáneo o ya lo había meditado?
Lo del jabón ya estaba todo coqueado, ¿no te digo, pues? Yo nunca voy a un programa de televisión sin coquear lo que voy a decir, cuáles son los tres mensajes básicos, qué es lo que quiero que la audiencia recuerde. Yo soy un profesional como ustedes de la comunicación.
Entonces, aquel incidente con el ministro de Agricultura Tony Cabrales cuando en la Asamblea Legislativa usted se levantó y le dijo que estaba mintiendo…
Lo hice “miércoles” y se lo tiré porque él había prometido no seguir usando fondos públicos para atacar a un partido y falló a su palabra y eso es lo que yo le recordé en el pleno. Le dije “eres un mentiroso, no tienes honor, esto que dijiste que no ibas a hacer es una malversación de fondos, me das asco” le dije y le tiré sus papeles.
¿Pero no le cayeron?
No, si le cayó a Rubén, que estaba enfrente.
¿Y sigue siendo tan histriónico como entonces?
Pues hombre, falta de oportunidad... a lo mejor me voy a la campaña con alguien para divertirme.
¿Con quién?
No, no, esta vez no voy.
¿Y es cierto que Mauricio Funes estuvo en el canal 10?
Claro, fue su primer empleo.
¿Usted lo conoció?
Claro. Un amigo chileno que daba clases en la UCA me dijo: “Mirá, allí hay un muchacho brillante, deberíamos de contratarlo para que haga una pasantía aquí con nosotros y eventualmente la carrera” y así es. Él no lo niega, y trabajó con nosotros y bueno, fue un excelente periodista y lo es todavía, ojalá y sea un excelente presidente también, no sé si le toca.
¿Cree que va a ganar?
No sé, creo que si las elecciones fueran el domingo las ganaría, pero las elecciones no son el domingo, todavía vamos en el primer tiempo, ni ha terminado el primer tiempo.
¿Cuándo se fue usted a Estados Unidos? Porque de repente apareció en el Instituto Demócrata.
Yo me fui en el 94, con Naciones Unidas a México, en el 95 me iba a ir con Naciones Unidas a Haití pero el Partido Demócrata me invitó y me pareció más interesante trabajar con el partido…con el imperio, ja, ja, ja...
¿Pero cómo se llega hasta ese cargo, director del Instituto Nacional Demócrata?
Bueno, yo era director para América Latina y el Caribe, no era director nacional pero sí me ascendieron a asociado principal y sí fueron muy amables conmigo, reconocieron mi capacidad, la pasión con la cual trabajo, pero eran tiempos interesantes.
¿Desde el 96, entonces?
No. Yo entro al Instituto Demócrata en el 95, fui a Haití primero como voluntario y empiezo a trabajar para ellos en abril, el 1 de abril de 1995, yo estuve llegando a Haití a finales de febrero como voluntario y después me contrataron.
¿Y cuál era su trabajo?
El Instituto Demócrata era un instituto de solidaridad del Partido Demócrata que se dedica a promover la democracia y que trabaja con partidos políticos y organizaciones de la sociedad civil, no como gobierno, ni con autoridades electoral, hacemos observación cuando hay... posiblemente se hagan observaciones en estas próximas elecciones.
¿Usted no tiene ciudadanía estadounidense?
No. Soy residente, me hubiera gustado votar por Obama.
¿Por qué por Obama y no Hillary?
Mi candidata era Hillary y yo di desde el año pasado 100 dólares mensuales para Hillary, lo que la ley me permite siendo residente pero…hoy que es él, me parece que es histórico votar por él. Y de hecho, lo primero que voy a hacer cuando regrese a mi oficina, a Haití, es empezar a abonar a la campaña de Obama para que gane, es importante.
¿Hay varios salvadoreños en Haití?
Hay varios de la PNC como cinco, incluso Jaime Vigil, que es muy apreciado comisionado de la PNC, él es el segundo en la parte de reforma de la Policía Nacional de Haití y ahora se maneja en creol y se entiende con los haitianos de maravilla... es un tipazo.
¿Vislumbra la posibilidad de retornar a El Salvador a establecerse aquí de una vez?
No, en realidad no, tengo un contrato con Naciones Unidas estoy muy contento.
¿Pero siempre tiene inquietudes político partidarias?
Por supuesto: la que es, vuelve.
Allí está el Partido Demócrata Cristiano.
El partido sigue allí, por supuesto.
¿Se ha acercado a Parker?
No.
¿O a Ana Guadalupe Martínez?
Tampoco, porque no me he acercado al partido a hablar con ellos, pero de volver, volvería al partido.
¿Le gusta el PDC actual?
No mucho, pero para eso volvería, para darle un sabor más auténtico. Me decía hoy Toño Morales que Parker dice que él no es demócrata cristiano sino que es liberal, pero entonces, si no es demócrata cristiano, ¿qué hace allí?
Él lo dijo desde el principio, que no es democristiano…
Habría que enseñarle el nombre que hay en la entrada para que se vaya a la oficina que le corresponde.
¿Está empezando a hacer campaña contra Parker?
No, para nada, simplemente estoy tomando nota de lo que él dice ser y de lo que dice no ser.
¿Y cómo ve El Salvador después de ya más de 15 años de estar en paz?
Pues aburrido. Pero ahora se está poniendo interesante creo que por primera vez hay una elección competitiva, desde la de Cristiani con Fidel creo que es la primera vez que hay una elección competitiva…
Arena nunca ha tenido la experiencia de entregar el Ejecutivo y no hace mucho algunos dirigentes dijeron que iban hacer todo lo que estuviera a su alcance para que el FMLN no tome la presidencia.
Pues si lo que está a su alcance es democrático, está bien que lo hagan, pero si lo que está a su alcance no es democrático, pues se encontrará con mucha gente. Este país ya no es lo que pudo ser. Si El Salvador rompe con el ciclo democrático, se acaban los acuerdos de libre comercio con Estados Unidos, se acaba toda posibilidad de relacionarse con el resto del mundo. ¿Vamos a aislar el país solo porque ellos perdieron y no les gusta perder? Está jodido. Nosotros no somos esclavos de ellos, si no les gusta, que se vayan, ¡chis! ¿Pero por qué nos van a imponer por vías no democráticas?
Mencionó a Nacho Castillo. ¿Son amigos todavía?
Sí, ayer estuve grabando con él. Él está en el canal de la UTEC. La UTEC me invitó. Yo estoy aquí hablando muy francamente (mira su reloj) y con ésta me despido, como dice Vicente Fernández.
Ja, ja, ja.
La UTEC tiene un ciclo de conferencias y me pidieron que hablara, desde una perspectiva internacional, del sistema político electoral salvadoreño. Yo les dije: “Encantado. Pero yo quisiera, en lugar de llegar a decir ‘hagan tal cosa’, decirles ‘miren, esto es cómo ha evolucionado la democracia en el mundo. Hasta aquí se quedó El Salvador. ¿Por qué no aprovechamos las elecciones para que se le someta a debate de los candidatos estas opciones y que ellos decidan si eso es bueno o no para el país?’”. Las elecciones no son la oportunidad de alienar a la gente con la saturación mediática. Las elecciones son una oportunidad de diálogo con el electorado y entre los candidatos. Lo más probable es que ninguno de los dos grandes partidos o grandes coaliciones tenga mayoría en la cámara de diputados y lo que hayan prometido o acordado en las elecciones, como en el caso de Rubén Zamora con Armando Calderón Sol, se convierta en realidad. Por eso es que yo decía que es la oportunidad única. Que si Rodrigo y Mauricio se ponen de acuerdo en cambios, independientemente de quién pierda, ganará El Salvador, porque tiene la posibilidad de que esta Asamblea Legislativa apruebe reformas constitucionales y que las ratifique la próxima, como hicimos con los Acuerdos de Paz. Eso sería bueno. Y ahí hay muchas cosas que se pueden decir, y que no me toca a mí decir. Por ejemplo, ¿vamos a hacer elecciones cada cuatro años, como en ciertos países, o cada cinco, como en Guatemala? ¿Vamos a seguir con el mismo sistema o vamos a cambiar el Tribunal? Es decir hay la oportunidad de un debate real durante la campaña. No es sólo mentarse la madre.
Que es divertido
Es divertido, pero no es… a la gente eso no le interesa mucho. Se divierte porque se acuerda, pero no es lo que hace la diferencia. De hecho, si tú estudias la situación de la democracia en América Latina, apenas entre el 50 y el 55% dice que prefiere la democracia a cualquier otro sistema. Así hay entre 45 y 50% que aceptarían otra cosa.
¿Estarían dispuestos a aceptar un sistema autoritario?
Ya no es si el vaso está medio lleno. ¡Está medio vacío! Está jodido que cerca de la mitad de la gente esté dispuesta a abandonar la democracia porque esta no le está rindiendo. Y si tú te imaginas que la democracia está como en 50 y los partidos andamos por 20 ó 25… Las asambleas y todo lo que es político anda por el 20%, significa que uno de cada cinco está más o menos conforme. Lo jodido es que cuatro de cada cinco no están conformes. Para mí ese es el reto. Entonces, gane quien gane las próximas elecciones, sería vital que haya un acuerdo de darle gobernabilidad democrática a este país. Por ejemplo, las reformas que están pendientes. El Salvador es el único país en América Latina que no tiene legislación en materia de contribuciones privadas a los partidos. Aquí cualquiera da un billete como le da la gana. En todos los países del hemisferio hay legislación. Ese es un reto pendiente.
Otra tendencia importante en la que aquí hemos ido al revés, son las elecciones primarias para elegir candidatos. No hay duda de que Rodrigo Ávila tiene en el talón la espina de que a Hugo Barrera se lo batearon en la mesa y no en la cancha. Saca ganó en la cancha… esa espinita es una mancha en su historial. En el FMLN hay varios que pudieron haber sido candidatos, no necesariamente mejores que Mauricio, pero que están picados. Yo sí creo que gente que tiene estructuras no democráticas, no tiene toda la legitimidad necesaria para administrar nuestra democracia. Es decir, si tú le pegas a tu mujer en la casa, yo no voto por vos. Lo siento. Si tú en tu partido no tienes democracia, yo no voto para que manejes mi democracia. Ese es un problema de legitimidad de origen que tienen esos dos candidatos.
Pero uno de esos dos partidos va a ganar.
Claro, pero lo importante, como te dije, no es quién gane o pierda, sino que ganemos todos. Lo hecho, hecho está. Por decirte algo (vuelve a mirar el reloj) -y de verdad me tengo que ir- estos están en campaña y es inconstitucional. Están violando la Constitución.
El TSE dice que no. ¿Pura paja?
Ja, ja. Jesucristo te hubiera dicho: “Lo has dicho tú, yo no”. La Constitución establece plazos y ellos están en campaña. Yo creo que hay que cambiar la Constitución. Hacerse del ojo pacho no es la solución. Ellos están proclamándose…
¿Permitir campañas de un año o permanentemente?
Es que en la democracia así es. Las campañas son inventos de las dictaduras para darte chance de hablar paja dos o tres meses del año y tenerte callada la trompa durante cuatro años. En democracia, uno está en campaña siempre. La libertad de expresión es irrestricta. Pero por eso hay que vincularlo con el financiamiento público y que el Tribunal Electoral, como en México, compre el espacio en los medios y los distribuya entre los partidos.
¿Quién está pagando el mariachi?
Por eso me preocupa que aquí sea el único país de las Américas… Lo importante es que ahora, que ninguno de los dos es presidente, Mauricio y Rodrigo, ambos, acuerden reformas que se le van a aplicar a los que sigan, que son de beneficio para el país y que a ellos les convienen. Porque yo sí creo que ellos tienen sentimientos más democráticos que las dirigencias de los partidos. Por eso es que aquí, lo decía en la televisión y lo dije en mi conferencia, los salvadoreños votan pero no eligen. Las cúpulas partidarias te dicen por quién puedes votar, pero no los puedes elegir. Eso no es democracia. Se parece, pero no.
¿Se tiene que ir?
Sí, pero ya con todo lo que dije tenés para meterme preso.
