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'El ministro me dijo que no tenía razones, que solo me trasladaba una decisión presidencial'

Juan Pablo Durán fue de quienes empujaron la candidatura de Mauricio Funes llegados a última hora desde círculos ajenos al FMLN y a los Amigos de Mauricio. El presidente le encargó la Lotería Nacional de Beneficencia y siete meses después lo despide. 'Estoy seguro de que no me evaluaron para despedirme', dice Durán. El destituido funcionario cree que detrás de su despido hay una argolla de poder a la que escucha el presidente.


Miércoles, 6 de enero de 2010
Sergio Arauz y Daniel Valencia

Usted plantea como logros en su gestión que la Lotería abrió una ventana de transparencia para el público, la rescató de un déficit y elevó las ventas. Si fue exitoso, ¿por qué entonces lo sacan de esta institución?
La pregunta tal ve no me compete a mí contestarla. A mí me asignaron una responsabilidad, la he tratado de desempeñar diligentemente; hay un informe ejecutivo que irónicamente llegó ayer (el lunes) a Casa Presidencial; asumo que la decisión se tomó antes de conocerlo. El informe también llegó a manos del ministro de Hacienda y del secretario técnico.

¿Qué dice ese informe?
Siete meses conduciendo la Lotería sin haber tomado ni una sola decisión con voto dividido en junta directiva. Todas las decisiones fueron hechas por unanimidad de la junta directiva. Número dos: muchos funcionarios y muchas instituciones hablan de transparencia, pero la única institución que ha estado retando pública y abiertamente a ser fiscalizada, a través de convenios con la Defensoría del Consumidor, donde nos manda un delegado todos los sorteos, para certificarlo antes, durante y después… tenemos un plan de transparencia integral, transversal, que incluye contrataciones, licitaciones, sorteos, etcétera, que tiene una asignación presupuestaria de 20 mil dólares para ser ejecutados a partir de diciembre del año pasado; que comprende oficina de atención al ciudadano, un call center de llamadas, la conformación de un comité contralor ciudadano… Funde, Transparencia Internacional y AID nos apoyaron en esto.

En números concretos, usted llevó a la Lotería de…
La Lotería emite 40 mil números semanales. Cuando llegamos, se vendían 69 de cada 100. Nosotros lo dejamos vendiendo 88 de cada 100.

Lo que plantea es que no son razones de competencia las que hicieron que usted saliera. ¿Qué le dijo el ministro de Hacienda?
Me dijo que no era grato para él darme la noticia, pero que el presidente había tomado la decisión de hacer una renovación en la presidencia de la Lotería; que no tenía razones ni argumentos y que solo me trasladaba una decisión presidencial.

¿Que no tenía razones ni argumentos le dijo?
Sí.

 ¿Y usted qué le dijo?
Mi respuesta fue decirle que habían manejado tan mal el tema, que desde hacía cuatro meses venía escuchando eso, que no me decía nada nuevo… que había cerrado exitosamente la gestión y que cualquier otra cosa de carácter personal o extralaboral por la que me estuvieran removiendo era una pena que tomaran sin que me escucharan. En estos últimos siete meses, en no menos de tres ocasiones, a través del secretario privado (Francisco Cáceres) y del secretario técnico (Álex Segovia), busqué una reunión con el presidente y esto no fue posible.

¿Para defenderse de algo?
No para defenderme sino para hablar de los proyectos de la Lotería. Pero en todo caso, si había algo de lo que se me iba a acusar, esperaba que me llamaran, me pusieran en conocimiento de lo que había para poder argumentar qué es lo que pasaba.

Usted ha dicho que desde hacía cuatro meses venía escuchando rumores de su destitución. ¿Qué escuchaba exctamente?
Gente allegada al Ministerio de Economía daba por hecho que yo no pasaba de diciembre.

¿Por razones políticas?
No lo puedo afirmar de esa manera porque no conozco la decisión del presidente. Pero encima de todo lo que estoy explicando, quiero dejar establecido algo: un presidente no necesita explicarle a nadie por qué quita a un miembro de su confianza. Por eso no me meto a averiguar si es justo o no es justo, si es ingrato o no, correcto o no, porque entonces sí me puedo lastimar.

A tres meses de su gestión usted fue denunciado por una supuesta irregularidad en el manejo de un sorteo.
Fue un correo común y popular que circuló en mi opinión, por cientos de miles. Fue una cuestión bastante bien dirigida, a la mayoría de medios les llegó. Pero estaba tan sin fundamento que extrañamente el Tribunal de Ética no recibió una denuncia formal, sino que una llamada telefónica. Y de esa llamada, otra vez de manera irónica, el Tribunal origina una consulta a la junta directiva de la Lotería, llama la atención que siendo una llamada anónima, el Tribunal procesara esa información. Y entonces, junta directiva responde de forma contundente.

¿Para usted esto fue un ataque o qué?
A lo mejor genero polémica porque tomo decisiones de frente. Francamente no me le escondo a los riesgos.

 ¿De dónde cree que podría venir?
Tenemos suficientes evidencias de que vino desde dentro del partido.

¿De Cambio Democrático?
Para ser exacto quiero dejar fuera de esto al doctor Héctor Dada Hirezi porque a él lo respeto y lo considero una persona muy prestigiosa que no valdría la pena ni siquiera que se vaya a insinuar que él haya sido. Pero sí considero que hubo gente, posiblemente cercana a él, que se prestó a este tipo de cosas.

¿En respuesta a qué lo atacaron?
Recuerden que yo estaba en la inquietud de que el partido tuviera una dirección renovada, con mayor agresividad en la organización, mejores resultados y mayor capacidad de reclutamiento.

Plantea una relación entre su salida y estos rumores.
Por eso digo que lo han planteado mal… Pero quizá lo han manejado mal desde Casa Presidencial entonces…

¿Está pagando una factura política entonces?
Por eso digo que lo han manejado muy mal, quizá lo han manejado mal desde Casa Presidencial, y otra vez dejo a salvo al doctor Dada porque no es de la boca de él que ha salido eso, sino que de sus allegados. En consecuencia, si ellos lo afirmaban con esa categoría es que lo escuchaban allá, además que fue acrecentando, cualquier persona afirmaba que era una realidad, nadie decía razones, todo el mundo estaba viendo semana a semana las actividades de la Lotería, los cambios, las mejoras…

No hay que ser muy listo entonces para pensar que, según lo que dice, alguien en Casa Presidencial o del partido le hizo la camita, es decir, le cobraron la factura por incursioniar en la dirección de Cambio Democrático.
Bueno… yo dejo a consideración de la opinión pública todo lo que se pueda especular. Si algo me caracteriza para trasladarme a la población, y este es un periódico que la población consulta, es que soy cuidadoso de afirmar algo que no me consta; sí puedo relacionar un hecho que sí me consta, me refiero a las voces por todos lados, desde agosto o septiembre, desde que estábamos en la campaña interna en el partido, de que eso me iba a costar el cargo en la Lotería, no se manejaba entre una o dos personas, se manejaba en un amplio círculo.

¿Qué es eso: lo del sorteo o qué?
El cambio de conducción en el partido, de eso estoy hablando, concretamente. Ahora me preguntan: ¿A qué se debe? Al igual que ustedes, yo me he quedado sin respuestas. Comprenderán que no me toca a mí responder. Uno puede hacer elucubraciones, asumir que esto u otro haya afectado. La Lotería es una institución importante, por la cantidad de plata que ahí se maneja, pasan por ahí 50 millones de dólares al año. Les voy a poner un ejemplo: puede que yo haya afectado algunos intereses involuntariamente, la Lotería tenía siete años de que la misma agencia de publicidad ganaba siempre, y gastaba 2.5 millones de dólares, o 2 millones en publicidad al año. ¿Yo qué hago? Solo licito en el último cuatrimestre que pasó, entran 17 empresas a retirar términos de referencia, nueve llegan con ofertas agresivas, en una competencia muy cerrada gana una de ellas, ahorrándonos 160 mil dólares en los cuatro meses. Uno no sabe dónde está afectando, qué conexiones tiene, todas esas cosas quedan ahí, sin respuesta. Está claro que también en eso dimos señal de transparencia, nueve agencias compitieron, nadie nos demandó después de que asignamos al ganador, ni nos han cuestionado ni señalado nada, es muestra de que hemos manejado transparentemente la licitación.

¿Qué empresa ganaba siempre, antes?
Publinter.

¿En su administración ganó cuál?
Este cuatrimestre lo manejó McCann Erickson.

¿Quién le ofreció a usted el cargo y qué le dijo esa persona?
F
ue Álex Segovia, luego me saludó el presidente en el hotel, me manifestó que tenía la decisión de enviarme a la Lotería Nacional, fue días antes de la toma de posesión. Obviamente me dijo: quiero que mejoren esa institución, que la hagan más rentable y transparente, y en esa línea se trabajó.

¿Y no había competencia? ¿Por qué no elegir a alguien del Frente?

Buena pregunta. Hay que preguntárselo a ellos. Esa pregunta aplica para todos los cargos donde no hay nadie del Frente, que es la mayoría.

Es extraño: eso le pidió el presidente y usted plantea que eso hizo y que no le dieron razón del despido.
Yo escuché al presidente decir públicamente que iba a evaluar a cada funcionario, este es un informe que aprobó por unanimidad la junta directiva, va el compromiso de todos, lo que aquí decimos así es, hasta en eso me curé en salud. Cuando yo escucho eso, lo primero que se me ocurre es: hombre, es bueno que le digamos al presidente y al ministro lo que hemos hecho, entonces lo vaciamos en un informe ejecutivo que le hicimos llegar el día de ayer justamente. Quiero dejar claro esto: haber estado al frente de la Lotería los siete meses que estuve fue una experiencia en mi vida, no solo por los cambios históricos que quedan ahí. Ejemplo: les hemos dejado 500 dólares para gastos funerarios a las familias de los vendedores que mueren, después de que han trabajado 30 o 40 años para la Lotería. Así podemos seguir… no me amarga la vida que llegue la sustitución, terminamos esta etapa, cerramos muy armoniosamente hoy con el licenciado Mancía, me facilitó las cosas porque es una persona que conoce lo que hemos estado haciendo desde la junta directiva.

¿Usted no sabe si lo evaluaron?
Estoy seguro de que no me evaluaron. Si me hubieran evaluado a lo mejor hubiera sido más difícil la decisión. Puede que sea una decisión presidencial, y hay que respetarla.

¿Y qué hará?
Yo tampoco tengo mayor interés y quiero dejarlo establecido. A estas alturas de mi vida si algo tengo es mucho interés y entusiamo para dedicarme a proyectos personales, pequeños, empresariales, voy a seguir trabajando fuertemente con el partido, como secretario de desarrollo territorial. Tengo que agradecerle al presidente los siete meses que me dio como presidente de la Lotería Nacional.

¿No quiere pedir explicaciones?
No debo de hacerlo. Ni quiero hacerlo.

Podría.
Hay que entender eso en este tipo de cargos, es confianza. Por ejemplo, Orlando de Sola metió todo tipo de pleitos y ganó.

Ajá.
Es una decisión muy personal que cada quien debe tomar. Claro que a mi gustó hubiera sido mucho más cómodo que el presidente me hubiera escuchado, me hubiera señalado, me hubiera dicho por qué. Entonces yo hubiera salido más tranquilo, más cómodo.

¿No está conforme?
Conforme no me deja. Es más, si el presidente va a tomar decisiones en función de lo que su argolla de poder le dice, va a seguir haciendo una cantidad de cosas que en muchos caso podría llegar a cometer un ilícito.

¿A qué argolla se refiere?
Acordate que todo presidente tiene su argolla de poder, no conozco a ninguno que no la tenga, pero el secreto de un buen presidente es rebasar la argolla, porque hay cosas que la argolla no le va a decir, porque si no, puede quedar encerrado. No estoy acusando, solo digo que así funcionan las cosas cuando alguien llega a presidente, en cualquier parte del mundo.

Igual que la del presidente Saca, entonces.
Sí, el presidente Saca tenía una argolla, casi impermeable, y no creo que haya mucha diferencia con lo que está pasando ahora.

¿Esa argolla tenía interés en sacarlo de la Lotería?
No sé, no estoy hablando de mi caso. Estoy hablando de cómo funciona un presidente una vez gana la presidencia. Una cosa sí llama la atención: siendo la Lotería de las  instituciones más pequeñas del Estado, ha habido mucho ruido por demasiado tiempo para esto.

¿Quienes están en esa argolla? ¿Los Cáceres, Luis Verdi, Álex Segovia...?
Todos los conocemos, por sí misma esa argolla no es mala. No creo que un presidente pueda funcionar sin argolla, el tema es si el presidente tiene la capacidad de rebasar esa argolla o solo se va a quedar decidiendo por lo que la argolla le diga.

 

 

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