El 4 de enero de este año, Funes destituyó al Superintendente de Electricidad y Telecomunicaciones, Tomás Campos Villafuerte; a la presidenta del ISTA, Carla Albanés; al presidente de ANDA, Francisco Gómez, y al presidente de la Lotería, Juan Pablo Durán. A la SIGET llegó Luis Méndez Menéndez, a la ANDA, Marco Antonio Fortín, y a la Lotería, José Ernesto Mancía.
Campos Villafuerte había llegado al gabinete propuesto por Álex Segovia, secretario técnico de la Presidencia. Francisco Gómez, a quien calificaban como “el hombre que más sabía de agua en el país”, fue despedido por su comportamiento y personalidad. “Estaba realmente loco, dicen que hizo una fiesta chavista, hacía bromas pesadas, maltrataba gente, megalómano”, explica un ministro, que asegura que Carla Albanés y Juan Pablo Durán fueron destituidos por razones políticas razonables. “Mire, fue un error eso de invitar a una actividad del gobierno del vicepresidente, eso es error, error”, comenta, en referencia a la salida de Albanés, pocas semanas después de que el ISTA invitara a una ceremonia de entrega de tierras, diciendo que quien invitaba era 'el gobierno del vicepresidente Salvador Sánchez Cerén'. En esos días, Funes estaba fuera del país, en la Cumbre Iberoamericana.
Junto a estos nuevos funcionarios, hay todo un grupo de jefes de instituciones que según las fuentes consultadas del ex Movimiento Amigos de Mauricio, y funcionarios del gabinete actual, responden a una sola línea: los Cáceres.
La red de funcionarios en la que tienen una fuerte influencia los Cáceres empieza por el secretario jurídico, Dionisio Machuca, ex colaborador cercano de Gerardo y muy bien valorado por el ministro de Hacienda, Carlos Cáceres. En el INPEP está Andrés Rodríguez Celis, abogado cercano a Gerardo y parte del núcleo del movimiento Amigos de Mauricio durante la campaña.
Mancía, nuevo presidente de la Lotería, llegó por recomendación del ministro de Hacienda, quien lo nombró como miembro de la Junta Directiva de la Lotería cuando asumió la dirección Juan Pablo Durán.Otro importante colaborador de Gerardo es Marlon Granados, director de Correos de El Salvador, que estuvo en el movimiento Amigos muy de la mano de los fundadores. “Le decían Caravanero”, dice un ex miembro del grupo, pues era supervisor delegado de Gerardo para todas las caravanas al interior del país.
Al sustituto de Albanés en el ISTA, Pablo Ochoa, le decían “Martero”, pues era el representante de Gerardo en la reuniones de los martes durante la campaña. Los martes, en la Casona, circulaban todos los que ahora están descontentos por no haber logrado cargos en el gobierno como los que ahora están en alguna institución.
En el Movimiento Amigos de Mauricio, aparte de Gerardo Cáceres, hubo otra de las principales cabezas –y considerado el cerebro de la organización- que se quedó sin puesto en el gabinete de gobierno. Este hombre es el ex líder político del PCN Luis Lagos. Lagos se alejó del movimiento semanas antes de que Gerardo Cáceres clausurara la Casona de la colonia San Francisco, a finales de noviembre de 2009, matando los sueños de decenas de profesionales que se quedaron preguntando y ahora qué va a pasar. Tras el triunfo electoral, esa casa quedó bajo la batuta de Lagos y se convirtió en un buzón de currículos, quejas y peticiones.
Hoy, Lagos dice no estar con los Cáceres ni con sus ex compañeros de aventura política, aunque asegura que todavía guarda la amistad de todos. Él, ni niega ni descarta si son ciertos los rumores de que todos los nuevos funcionarios que no responden al FMLN ni a CD ni a otro partido sí responden a los Cáceres. “Eran gente muy involucrada en el movimiento y muy amigos todos”, dice.
Hay otro del grupo original de los Amigos que se llevó la cereza del pastel en los cambios de enero. Luis Méndez Menéndez, el nuevo Superintendente de Electricidad y Telecomunicaciones, guarda una profunda amistad no solo con Lagos, sino con el mismo Gerardo Cáceres.
Las llamadas telefónicas
La SIGET es de las pocas instituciones del gobierno que tiene que lidiar con un mercado que mueve tanto dinero como el de las operadoras de electricidad y las de telefonía. De las decisiones que ahí se toman –favorables o no para las operadoras- surgen pleitos que en la tradición salvadoreña, siempre se han ido a evacuar o a resolver a Casa Presidencial, con el presidente de turno. Un ex ministro de la administración pasada asegura que la figura de la SIGET siempre ha sido irrespetada. “Todos los que tienen un teléfono con línea directa a Casa Presidencial, de esos que pueden comunicarse con los presidentes, van al grano, no usan intermediarios”, dice el ex funcionario del gobierno de Antonio Saca.
Campos Villafuerte, ahora asesor del FMLN en la Asamblea y recomendado por Álex Segovia para dirigir la SIGET cuando Funes estaba escogiendo su gabinete, teme llamar por su nombre a Gerardo Cáceres. Sin embargo, guarda con alguna precisión los detalles de las llamadas que recibió del amigo del presidente cuando aún dirigía la Superintendencia.
-Una persona no funcionario del gabinete, pero allegado al presidente me llama un día para decirme después de un corto saludo: ¿Tú sabes quién te llevó al cargo? En ese momento me quedé alertado, no asustado. ¿Quién me quiere sorprender con algo?, dije. Me dice: fue Fulano. (En este caso Fulano es Álex Segovia).
-¿Y qué más le dijo?
-Entonces dice: he visto un proyecto de reforma a la Ley de Telecomunicaciones en el escritorio de un operador. ¿De veras?, le pregunté yo. ¡Vaya! Y yo no había originado nada, pero dejé que continuara para saber el propósito de sus preguntas. Entonces me dice: “Va´pues, tenés fuga de información”, y comenzó a citarme nombres de miembros de la SIGET que venían de la administración anterior. Me dijo: “Yo te hablo en nombre del presidente, estoy al lado de él”.
Tras la llamada que Villafuerte asegura haber recibido unos meses después de asumir el cargo, ocurrió otro incidente. Fue convocado a Casa Presidencial para que explicara una serie de acciones que iban en detrimento de los intereses de las operadores telefónicas. En uno de los salones de Casa Presidencial asegura haber sido interpelado por representantes de tres importantes compañías (Claro, Telefónica y Tigo), además del secretario privado, del secretario técnico, del secretario jurídico y de Gerardo Cáceres.