El Consejo Superior Universitario de la Universidad de El Salvador (UES) aprobó el jueves dar el aval a las facultades para que empiecen a aumentar cupos, de tal manera que tendrán que admitir a algunos de aquellos que habían quedado fuera después de ser reprobados en dos pruebas de suficiencia.
Las notas de admisión ya eran francamente bajas en algunas facultades, como la de Ciencias y Humanidades, donde se dio ingreso a bachilleres que hubieran obtenido un 4.5 de 10 puntos posibles.
El vicerrector académico de la UES, Miguel Ángel Pérez, dijo que todas las facultades prepararán su mecanismo para otorgar los nuevos cupos disponibles, cuya cantidad aún no se ha precisado. 'Hasta ahora solamente las facultades de Medicina y la Multidisciplinaria de Occidente han dado una respuesta”, dijo el funcionario. Medicina aceptará 46 nuevos cupos y occidente, 200. Las demandas de nuevo ingreso para Medicina llegan a 300 cupos y en occidente a 250. Sin embargo, las otras facultades aún no han presentado sus aproximaciones, a dos semanas de empezar las clases.
El Faro conoció de boca del rector Rufino Quezada algunas de las notas mínimas de admisión que resultaron de la segunda prueba. Aparte de Ciencias y Humanidades, que cerró con 4.5, Medicina cerró con un nota de 5.8 e Ingeniería y Arquitectura con 5.9, para hablar de las más demandadas.
Las autoridades no han estimado la nota mínima con que algún estudiante lograría colarse, pero se han propuesto no admitir a nadie con nota menor a 3 puntos, ya que esta nota es la mínima requerida por la Ley Orgánica de la UES para que un estudiante ingreso a la Universidad. 'Te aseguro que ningún estudiante que tenga menos de 3 en la segunda prueba va a ingresar a la UES', dijo el vicerrector académico.
Sobre si esta medida afectaría la calidad y la excelencia académica, el vicerrector Pérez cree que es cuestionable esa posibilidad, ya que posiblemente las diferencias que puedan tener estudiantes con notas entre 4.9 y 5.9 no sean demasiado relevantes. 'Además, eso no determina capacidad”, dijo, refiriéndose a que la nota solo puede ser un reflejo de cuán bien o mal los preparan en bachillerato, independientemente de las habilidades de cada alumno.
Pérez aseguró que en general la calidad de la educación media es muy deficiente. “Incluso la gente que saca 7, al parecer de alto perfil, no llega adecuado para nuestros estudios universitarios”.
Posiblemente por eso es que en el primer año de estudios hay un 40% de deserción estudiantil. Cada año ingresan entre 8 mil y 9 mil 500 nuevos estudiantes, y de esos casi 4 mil se irán de regreso a casa.
Pese a la decisión de ampliar cupos, algunas asociaciones universitarias que dicen llevar el proceso “alternativo” para los aspirantes de nuevo ingreso no seleccionados, no están de acuerdo con esta medida. Según Wiliam Gómez, miembro del Frente Estudiantil Salvadoreño “Jorge Arias Gómez”, “esta ampliación sigue siendo excluyente y no representa realmente una solución para el nuevo ingreso”.
Gómez cree que el problema radica en que la demanda estudiantil es amplia mientras que el financiamiento estatal a la UES es demasiado bajo, sólo el 1.5% de los ingresos corrientes del Estado, y ni el gobierno central ni las autoridades se han interesado en mejorarlo realmente. Hasta el momento, los estudiantes no admitidos han realizado una marcha, un bloqueo de calle frente a la entrada principal de la universidad y una protesta frente a la sala de reuniones del Consejo Superior Universitario. El año pasado, incluso, por este mismo problema, el campus de la UES fue cerrado durante casi dos semanas. Para este año, las asociaciones han descartado la toma del recinto. Incluso, el rector de la universidad afirma tener conversaciones con los estudiantes para prevenir una ocupación de las instalaciones.
Para estas asociaciones lo indicado sería que el Consejo admita a otros estudiantes prescindiendo de la nota obtenida en el segundo examen y atendiendo nada más a que los interesados hayan presentado solicitud de cupo. Para las personas que tienen menos de 3 puntos, además, creen que debe haber más alternativas, como el proyecto del año cero. Este proyecto fue presentado hace varios años por la vicerrectoría académica y consiste en que los estudiantes con bajo rendimiento durante los exámenes de evaluación se les sometan a un año entero en un curso propedéutico, sin la necesidad de que esté inscrito en alguna carrera. Luego, al completar el curso, podría ingresar a la carrera de su preferencia. Sin embargo, ese proyecto no ha sido aprobado.
En el primer examen, realizado en septiembre pasado, de 23 mil 800 aspirantes que se sometieron, aproximadamente 2 mil fueron aceptados. En el segundo examen, realizado en noviembre, de 12 mil aspirantes, sólo 6 mil 600 quedaron. Es decir, del 100% de estudiantes que lo intentaron, solo el 24% lograron su admisión. Pero a estos se suman los estudiantes que han reprobado materias en primer año y los que reingresan. La UES ha proyectado un total de 9 mil 500 nuevos cupos para este año.
