El Ágora /

“Nunca me di color diciendo que hablaba esperanto”

En un país donde las propiedades de aprendizaje de muchos están ligadas a satisfacer las necesidades económicas de las familias, Eduardo Navas es un salvadoreño que hizo del idioma esperanto una prioridad. Oriundo de Soyapango, de 27 años de edad, Eduardo se ha convertido en el único salvadoreño en aprobar satisfactoriamente el examen básico de esperanto que realiza la Universala Esperanto Asocio o Asociación Universal de Esperanto, con sede en Rotterdam, Holanda.

Lunes, 9 de abril de 2012
Patricia Carías y Óscar Luna / Fotos: Frederick Meza

 

A ver, exploremos más en la cultura. ¿Qué otra práctica comparten los esperantistas?
Hay saludos claves y se usa una palabra que es difícil de traducir a otros idiomas, es Samideano, que es una palabra compuesta. Sam es la raíz de same, en inglés, lo mismo o igual; Ide viene de idea y el sufijo Ano es tiempo o adepto, dependiendo del contexto. Entonces Samideano es un partidario de la misma idea, se usa en un saludo común 'saluton, samideano' u 'Hola, samideano'. No sé si en otra lengua se saluda de la misma manera pero, normalmente, otros idiomas no se saludan así.

Y en cuánto a prácticas, ¿qué otras cosas comparten los esperantistas?
Digamos que son cosas sutiles. Hay otra característica que es bien representativa esa es el Korespondado, que significa una manera consuetudinaria de escribir cartas. ¿Alguno de ustedes le ha enviado una carta escrita a otra persona? Estamos claros que eso ya no existe, ahora todos escribimos correos y ya. En esperanto desde el principio, allá por 1889, cuando se escribió el primer libro, que es por lo cual se van a cumplir los 125 años, los esperantistas estaban dispersos. Aunque rápidamente se difundió la idea en los círculos intelectuales de Europa, pronto llegó a América y luego Suramérica, Japón y China. Entonces la gente para comunicarse en esperanto se escribía cartas y eso era muy común. Sin embargo, esa característica se ha mantenido en el mundo esperantista. Hay una página que se llama Mondskala Koresponda Servo, que es el equivalente al libro del gastigemo.

¿Es una guía de direcciones de personas que quieren que les escriban cartas?
Exacto, pero en esperanto. Quieren sostener correspondencia con personas que no conocen el esperanto. Hasta el día de hoy es tan común como escribir correos o escribirse en Facebook. De hecho, mi mejor amigo en esperanto es un sueco, un joven músico de allá que estudia historia. Un día yo me metí a una de estas páginas en internet y les escribí a varias personas que nunca me contestaron pero a él no y él me escribió a mí como a los tres meses. Cuando me llegó la carta le escribí una respuesta y se la mandé. Así nos conocimos y ya luego intercambiamos correos, precisamente porque es más rápido, pero ese fue el inicio. Ese es una de las características más importantes, luego hay algunos símbolos pero no son tan importantes.

¿A qué símbolos te referís?
Me refiero a los símbolos como la bandera, que fue el primero, el color verde significa esperanza y los cinco puntos son los cinco continentes habitados. A mucha gente no le gusta porque precisamente da una impresión rara. Después de un aniversario, no recuerdo bien cuando, se hizo un concurso para elegir un nuevo símbolo. El símbolo de UEA, Universala Esperanto Asocio y el símbolo es este (Eduardo muestra en uno de sus folletos el símbolo). Este símbolo ganó porque primero representa un mundo pero también estas letras e reflejadas, de esperanto, pero que también tienen otro significado y es que esta es la e latina que representa al mundo occidental y esta otra es como se escribe la e en ruso, que es al revés eso representa que en el esperanto no había división. Son símbolos que reconocemos los esperantistas y que otra gente no.

¿Y tú has viajado?
Sí, fui a un congreso. Existen desde 1905, que fue el primer Universala Congreso, fue 16 años después de que se publicara el primer libro, se realizó una reunión en una ciudad costera de Francia. Ahí se reunieron y fue el primer gran encuentro.

¿A qué te reunís en un congreso de esperanto? ¿Qué hacen ahí?
Hablamos de diferentes tipos de cosas, por ejemplo al congreso al que yo fui, que me lo pagaron…

¿Quién te pagó, la gran comunidad esperantista o quiénes?
Hay organizaciones, unas alineadas ideológicamente, por ejemplo, hay una Asociación Comunista Internacional, hay otras como UEA que es la más representativa porque es la más antigua y tiene una relación consultiva con la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas Para la Educación, la Ciencia y la Cultura) y así hay varias organizaciones.

¿Y cuando se reúnen de qué hablan?
De política, de computadoras, de indígenas, de lo que sea. Hay un programa con varias reuniones que se hacen simultáneamente y no se alcanza a ir a todo pero hay de todo, reunión de comunistas, reunión de vegetarianos, reunión de geeks de computadoras esperantistas. Hay cursos relámpagos básicos y avanzados para los familiares de los participantes que andan acompañándolos. En ese congreso estuve en un curso de pedagogía para enseñar, en Rotterdam, Holanda. Por supuesto un curso relámpago, también hice un examen oficial básico de UEA. Hay unos más avanzados pero tenía que hacer el básico primero.

¿Y quién te lo pagó?
Me lo pagó una fundación que en ese momento se llamaba Fundación Mundo o Monda Fondaĵo, que ahora se llama Esperanto Internacia o Esperanto Internacional. Ya ni me acuerdo cómo los conocí pero creo que fue cuando el representante de la fundación con su esposa iban a ir a Costa Rica a reunirse con los esperantistas de ahí para darle vitalidad al movimiento, porque allá en Costa Rica de toda Centroamérica hay más gente que lo hablan. Unas 100 personas en diferentes niveles.

Si decís que eso es bastante, aquí hay…
Somos cinco. Con las personas que fueron alumnos míos en los cursos.

¿O sea que sos el primer maestro de esperanto en El Salvador?
Recientemente, sí. En El Salvador ha habido más historia que por diferentes razones se ha cortado. En la enciclopedia del esperanto hay un recuento histórico de que en El Salvador se publicó un curso que se llamaba Revista Cívico Militar o algo por el estilo y lo publicó un militar de la época, estamos hablando de 1928. Después de eso parece que hubo más hasta en los 80. Cuando me hice miembro de UEA, me preguntaron por esas otras personas que también habían sido miembros. Me dieron los teléfonos de cinco personas y solo logré contactar a uno, quedamos de volver a hablar pero nunca volvimos a hablar.

Entonces, si vos aprendiste en 2003-2004, quiere decir que pasaron 20 años en El Salvador para que el esperanto tuviera presencia en el país otra vez. ¿Y qué tal te fue con eso?
Yo digo que bien, porque me envalentoné y comencé a dar cursos de esperanto. Di tres cursos y llegaron varias personas jóvenes de la UES y un par de la UCA.

¿Y cómo lo vendes?
Fácil, pongo cartelitos.

¿En esperanto?
No. Recuerdo que el primero que hice tenía mucho texto, el segundo ya fue más sencillo porque lo hizo otro muchacho. Y pues nada, ponés cosas como: ¿Te interesa la idea del imperialismo lingüístico? ¿Te interesa aprender otro idioma? ¿Quieres conocer gente de todas partes del mundo? Esas eran las ideas principales.

¿Y ahorita seguís dando clases?
No, dejé de dar los cursos hace dos años porque en el trabajo me tenían bien fregado y ya no pude. En 2010 todavía me reunía con los alumnos del tercer curso pero ya no pude continuar.

¿Y cobrabas por las clases?
No, eran gratis. Solo hacíamos colectas para comprar pan dulce y café, je, je, je.

Yo recuerdo un montón de cosas básicas que me enseñaron cuando aprendí inglés, como May I go to the bathroom y de niño te enseñan Good morning, teacher ja, ja, ja. En esperanto, ¿qué les enseñan primero?
Saluton, bonan tagoj, mia nomo estas Eduardo (Hola, buenos días, mi nombre es Eduardo). Lo normal.

Ahora, como nos explicaste que el esperanto tiene pequeños extractos de todos los idiomas, cuando hablamos de raíces lingüísticas, como hay de todo un poco, ¿en las clases cómo empiezan a aprender?
Hay diferentes tipos de cursos y diferentes corrientes de pedagogía lingüística. Hay dos formas de enseñar una lengua, una es enseñando la gramática de la lengua en la lengua del estudiante en este caso en español, es decir, hablar en español sobre las reglas gramaticales y el léxico del esperanto. En este tipo de clases se empieza con el alfabeto, cómo se pronuncian las letras. La primera vez que enseñé fue de esa forma y se enseñan los adjetivos, los adverbios, los plurales, qué son los acusativos, los artículos definidos y ese tipo de cosas. La otra forma de enseñar una lengua es que uno desde el primer día empieza a hablar en la lengua que quiere aprender, ese es el método directo y el otro se llama método gramatical. Entonces uno se acostumbra a escucharlo y aprende. En esas clases son casos específicos o contextos en los que uno puede usar ciertas palabras, entonces uno aprende a usar el léxico adecuado para cada contexto en el aeropuerto, en la cafetería y así. El esperanto es regular gramaticalmente y por eso es factible enseñarlo así.

¿Cómo explicas eso de 'regular gramaticalmente'?
Vaya, por ejemplo, los plurales, en español estos se forman agregando s al final de los sustantivos. Si el sustantivo terminan en s entonces se agrega es y hay palabras que no tienen plural, es decir que ellas mismas son un plural, como en la palabra diéresis. En esperanto eso no sucede, todas las palabras tiene un plural de forma igual. Por ejemplo, Fingro, que en español es dedo, el plural es Fingroj, con una i diptongada al final, esa es nuestra j en español y se pronuncia como i en esperanto. Mano en español, es mano en esperanto, ¿Cómo sería en plural? (Eduardo lanza un test rápido a sus alumnos temporales)

¿Manoj?
Exacto. Todos los sustantivos se pluralizan igual.

¿Entonces son reglas gramaticales más sencillas?
No necesariamente, es igual de complicado que el español, la diferencia es que no tiene excepciones. Otro ejemplo que normalmente no se conoce en español es cuando uno utiliza adjetivos y títulos definidos, el artículo va antes del adjetivo, y el adjetivo va antes o después del sustantivo. Las casas blancas o las blancas casas, se vale pero en español hay una excepción extraña con el adjetivo toda. Yo pinté toda la casa, no podemos decir Yo pinté la toda casa o la casa toda. Eso sucede solo con ese adjetivo, en inglés es exactamente igual con all.

¿Vos pensás en esperanto, así como le venden a uno el inglés diciéndole que uno va a llegar a pensar en inglés?
Sí, de hecho esa es la forma que ocupé para aprenderlo, yo mismo me hablaba en esperanto acerca de las cosas que veía.

Mirá, y para mi conocimiento y el de la gente que sea como yo, ¿cCómo insultas en esperanto?
Con palabras ofensivas.

Si yo quisiera decir 'sos un hijo de puta', ¿cómo se diría?
Putin filo o filo de putino, hay muchas formas de decirlo.

¿Y ya has insultado a alguien en esperanto?
No, solo en broma. Esa es una pregunta básica que siempre hacen, ja, ja, ja.

¿Hay palabras muy propias del esperanto que sean ofensivas? Porque por ejemplo, los españoles cuando vos decís cerote, no entienden.
Sí, hay una que no creo que tenga traducción en otros idiomas: maltaugulo. Se las explico, Mal es un prefijo básico en esperanto que significa lo contrario de, con ese se forman muchos contrarios. Taug en español no existe y en inglés sería suitable, que se ajusta a o que es tapiado a, y Ulo viene de Ul que es individuo y O que es la terminación del sustantivo, entonces sería algo así como inútil.

¿Alguna vez has ocupado el esperanto como una buena arma para ligarte a una mujer, diciéndole que hablas esperanto?
No. No soy muy Don Juan, que digamos, me cuesta hasta en español, aunque en Holanda había muchas muchachas bonitas. Yo nunca me di color diciendo que yo hablaba esperanto, como que fuera testigo de Jehová.

Vamos a ser bien sinceros: pensamos que veníamos a encontrarnos con un tipo que no tenía nada más en su vida que aprender algo raro y que lo usaba para fanfarronear.
Ja, ja, ja…

Y resultó todo lo contrario.
O por lo menos diferente, ja, ja, ja.

Entonces quiero que me digás en esperanto qué pensás de los políticos de El Salvador.
Ja, ja, ja… Mi mamá me dijo cuando venía para acá que no hablara mal de El Salvador ja, ja, ja.

 

No podíamos terminar la conversación sin mostrarles cómo suena el esperanto en la voz del esperantista salvadoreño. El siguiente audio recoge diferentes partes de la conversación con Eduardo Navas en las que nos explica detalles básicos del esperanto, en estas cápsulas también nos termina de explicar su opinión sobre los políticos de nuestro país. Además, Navas nos ayuda con ejemplos básicos a conocer el abecedario, las vocales y hasta un poema en esperanto.

Audio: El esperantista salvadoreño

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