Washington, ESTADOS UNIDOS. La Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH) fue anunciada el 28 de septiembre en la Organización de Estados Americanos (OEA) después de intensas negociaciones, al tiempo que sectores de la sociedad civil hondureña se manifestaban favorables a una iniciativa similar a la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), apoyada por la ONU.
El martes 19 de febrero, el acuerdo será presentado por el secretario general de la OEA, el diplomático uruguayo Luis Almagro, y por el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, quien llegará acompañado por su ministro de Relaciones Exteriores, Arturo Corrales, según un comunicado hecho público por la entidad hemisférica.
De acuerdo con la OEA, la tarea de la MACCIH, cuyas competencias no son tan amplias como las que tiene la CICIG guatemalteca, consistirá en proporcionar “colaboración activa, acompañamiento, asesoramiento y supervisión con el fin de mejorar las instituciones de justicia hondureñas”.
Para ello, la comisión contribuirá con la selección, evaluación y certificación de fiscales y jueces hondureños que se dedicarán a investigar y perseguir redes de corrupción.
Cuando la MACCIH fue lanzada, en septiembre pasado, el propio presidente Hernández había afirmado que su Gobierno solicitó a la OEA su apoyo a la iniciativa.
La OEA, dijo el presidente, “ha atendido de manera oportuna y eficaz al llamamiento” formulado por Honduras para ayudar a estructurar lo que consideró “el camino del diálogo constructivo y sin condiciones entre las organizaciones políticas, sociales y económicas del país”.
En el caso guatemalteco, las investigaciones realizadas por la CICIG y la fiscalía local condujeron a la renuncia del presidente Otto Pérez.
© Agence France-Presse