Ciudad de Panamá, PANAMÁ. El expresidente panameño Ricardo Martinelli, investigado en su país por espionaje y corrupción, fue arrestado al caer la tarde del lunes en su casa en Coral Gables, en el sur de Miami (Florida, sureste de EUA), y está recluido en una prisión federal, informó el diario local Miami Herald.
La Corte Suprema de Justicia de Panamá acusa al exmandatario (2009-2014) de ordenar la intervención de teléfonos y correos electrónicos de unos 150 opositores a su gobierno. Martinelli, de 63 años, es acusado, junto a otros responsables de las fuerzas de seguridad, de interceptar las comunicaciones de empresarios, periodistas, dirigentes de la sociedad civil y políticos opositores a su gobierno.
La detención se produjo pocos días antes de la visita el 19 de junio del presidente panameño, Juan Carlos Varela, a la Casa Blanca, donde será recibido por Trump. El gobierno panameño solicitó a Estados Unidos la extradición de Martinelli por este caso. El mes pasado la Interpol emitió 'alerta roja', acogiendo la petición de la justicia panameña de detenerlo.
En Panamá, Carlos Carrillo, uno de los abogados de Martinelli, dijo a los periodistas que su equipo legal en Panamá 'no va a dar declaración alguna sobre su situación legal en estos momentos', algo que -indicó- solo harán sus abogados en Miami.
Carrillo indicó 'la defensa del expresidente Martinelli va a ejercer todos los derechos y garantías que le consagra el Estado de derecho'.
Agregó que 'es totalmente falso que se le haya negado solicitud alguna', en lo que sería una alusión a un pedido de asilo en Estados Unidos, donde sus abogados 'están atendiendo los trámites correspondientes al caso'.
El exmandatario comparecerá en una audiencia ante un juez el martes por la mañana, según el Miami Herald.
Desde el fin de su mandato, contra Martinelli se han abierto 200 investigaciones sobre su gestión, según la sección panameña de Transparencia Internacional. La justicia panameña ha admitido cerca de una decena de denuncias en su contra.
Entre los casos figura la presunta sobrefacturación en un contrato de 45 millones de dólares por la compra de comida deshidratada para escuelas públicas, uso de cuentas secretas para cometer fraudes, cobro de comisiones por evasión fiscal e indultos cuestionados. Martinelli reside en Miami desde enero de 2015.
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