Columnas / Política

Bukele, Ortiz y un Snickers


Jueves, 6 de julio de 2017
Ana Aguilar

Todo comenzó cuando en una entrevista televisiva en Canal 21, realizada el 5 de julio, el alcalde Nayib Bukele manifestó que nunca aceptaría la vicepresidencia del país por ser un puesto cosmético. Frase común entre analistas y políticos; pero, eso sí… cualquiera de ellos se lo pensaría bien antes de rechazar una propuesta como esa.

Un par de horas después, el actual vicepresidente de la República, Óscar Ortiz, dándose por aludido con las palabras del alcalde capitalino, vía twitter respondió con una imagen acompañada de palabras muy generales y sin presunciones personales. 

Si me preguntan a mí, considero que el vicepresidente no tenía por qué responder. Primero porque el alcalde nunca mencionó su nombre, por lo que no había alusión personal; y segundo, porque si él como vicepresidente está desarrollando proyectos y trabajos con los cuales goza de la simpatía de la población [algo que da a entender con la fotografía], ¿entonces para qué darle valor a las palabras del alcalde?

Algo que cabe resaltar está en el quinto párrafo, cuando se habla de apoyos… respaldos que el alcalde, según el vicepresidente, no debería de despreciar cuando es un outsider en el FMLN… dicho en contexto de campaña.

La cosa no quedó ahí.

El alcalde respondió con una publicación también en twitter. Solo necesitó de una imagen: un Snickers. Una barra de chocolate. Y si usted tiene el referente del comercial de Snickers, entonces entendió la respuesta.

Si, por el contrario, no recuerda dicha campaña, entonces aquí le comparto una de las piezas que se elaboró para Latinoamérica, y que por cierto fue una de las que más controversia generó.

Si hacemos un poco de análisis sobre los mensajes de dicho producto, se pueden inferir algunos conceptos:

  • “Comer Snickers te vuelve hombre”.
  • “Comer Snickers te vuelve fuerte”.
  • “Los hombres no se quejan como las mujeres cuando tienen hambre; las actitudes lloronas, lastimeras son propias de las mujeres, no de los hombres”.

Por tanto, y después de señalar dichos conceptos, ¿es la respuesta del alcalde carente de sentido y hasta chistosa; o le faltó al respeto a Ortiz, fue machista e incluso homofóbico[1]? ¿Qué cree usted?

[1]En México, el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, CONAPRED, en el año 2011, manifestó que dicha campaña estaba compuesta por piezas con las que se reforzaban mensajes homofóbicos, sexistas y misóginos en los medios de comunicación como parte de una estrategia de venta.

*Ana Aguilar es asesora en comunicación política y corporativa. Investigadora académica y conductora del programa La Puntada de Punto 105. La versión original de este artículo fue publicada en comunicacionpoliticasv.blogspot.com 

 

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