Los abogados que defienden a los técnicos de Casa Presidencial acusados en el caso de corrupción del expresidente Antonio Saca aseguran que sus clientes ya habían operado la salida de dinero de la partida secreta, en otros periodos presidenciales y, por tanto, no se alertaron sobre algún comportamiento irregular. 'Siempre lo habían hecho antes, ¿por qué les iba a tener que llamar la atención?', dijo Roberto Claros, que forma equipo con Cindy Rivera y Tahnya Pastor para defender a Jorge Arteaga, Pablo Gómez y Francisco Rodríguez, exempleados del área financiera de la Presidencia.
Los tres empleados acusados ya trabajaban en Capres antes de que Antonio Saca llegara al poder en 2004, y continuaron haciéndolo en los gobiernos del FMLN hasta que fueron capturados. Según la Fiscalía, ellos hicieron circular un flujo de $300 millones de dólares de fondos del Estado hacia cuentas del expresidente Saca, su círculo íntimo y terceros.