{"code":"23306","sect":"Columnas","sect_slug":"columnas","hits":"6010","link":"https:\/\/elfaro.net\/es\/201905\/columnas\/23306","link_edit":"","name":"La orientaci\u00f3n sexual invisible","slug":"la-orientacion-sexual-invisible","info":"La sociedad espera cosas concretas de una criatura en virtud de su entrepierna, ignorando groseramente los enredos del desarrollo prenatal y postnatal.","mtag":"Desigualdad","noun":{"html":"Ligia Orellana","data":{"ligia-orellana":{"sort":"","slug":"ligia-orellana","path":"ligia_orellana","name":"Ligia Orellana","edge":"0","init":"0"}}},"view":"6010","pict":{"cms-image-000031728-jpg":{"feat":"1","sort":"31728","name":"cms-image-000031728.jpg","link":"https:\/\/elfaro.net\/images\/cms-image-000031728.jpg","path":"https:\/\/elfaro.net\/images\/cms-image-000031728.jpg","back":"","slug":"cms-image-000031728-jpg","text":"<p><em>*<\/em><em>Ligia Orellana es psic\u00f3loga salvadore\u00f1a, doctora en psicolog\u00eda por la Universidad de Sheffield, Reino Unido. Actualmente es investigadora social en las \u00e1reas de prejuicio, violencia, bienestar subjetivo y tem\u00e1ticas LGBTI en el sur de Chile.\u00a0<\/em><em>Es autora de los libros de cuentos\u00a0Combustiones Espont\u00e1neas\u00a0(UCA Editores, 2004),\u00a0Indeleble\u00a0(Colecci\u00f3n Revuelta, 2011) y\u00a0Antes\u00a0(RIL Editores, 2015). Escribe tambi\u00e9n en los blogs\u00a0<a href=\"https:\/\/quejoder.wordpress.com\/\" target=\"QuJoder\">Qu\u00e9 Joder<\/a>,\u00a0<a href=\"http:\/\/psicoloquio.net\/\" target=\"_blank\">Psicoloquio<\/a>, y el webc\u00f3mic\u00a0<a href=\"http:\/\/psicoloquio.net\/\">Simeon\u00edstico<\/a>.<\/em><\/p>","capt":"\u003Cp\u003E\u003Cem\u003E*\u003C\/em\u003E\u003Cem\u003ELigia Orellana es psic\u00f3loga salvadore\u00f1a, doctora en psicolog\u00eda por la Universidad de Sheffield, Reino Unido. Actualmente es investigadora social en las \u00e1reas de prejuicio, violencia, bienestar subjetivo y tem\u00e1ticas LGBTI en el sur de Chile.\u00a0\u003C\/em\u003E\u003Cem\u003EEs autora de los libros de cuentos\u00a0Combustiones Espont\u00e1neas\u00a0(UCA Editores, 2004),\u00a0Indeleble\u00a0(Colecci\u00f3n Revuelta, 2011) y\u00a0Antes\u00a0(RIL Editores, 2015). Escribe tambi\u00e9n en los blogs\u00a0\u003Ca href=\"https:\/\/quejoder.wordpress.com\/\" target=\"QuJoder\"\u003EQu\u00e9 Joder\u003C\/a\u003E,\u00a0\u003Ca href=\"http:\/\/psicoloquio.net\/\" target=\"_blank\"\u003EPsicoloquio\u003C\/a\u003E, y el webc\u00f3mic\u00a0\u003Ca href=\"http:\/\/psicoloquio.net\/\"\u003ESimeon\u00edstico\u003C\/a\u003E.\u003C\/em\u003E\u003C\/p\u003E"},"cms-image-000031729-png":{"feat":"0","sort":"31729","name":"cms-image-000031729.png","link":"https:\/\/elfaro.net\/images\/cms-image-000031729.png","path":"https:\/\/elfaro.net\/images\/cms-image-000031729.png","back":"","slug":"cms-image-000031729-png","text":"<p>Cortes\u00eda Ligia Orellana.<\/p>","capt":"\u003Cp\u003ECortes\u00eda Ligia Orellana.\u003C\/p\u003E"}},"pict_main__sort":31728,"date":{"live":"2019\/05\/16"},"data_post_dateLive_YY":"2019","data_post_dateLive_MM":"05","data_post_dateLive_DD":"16","text":"\u003Cp\u003ELa primera frase que escuch\u00e9 sobre bisexualidad fue una confesi\u00f3n pronunciada por un amigo con la mirada en alto y euforia en la voz: \u00abyo le doy para los dos lados\u00bb. Me son\u00f3 tan natural que solo pude responder levantando mis cejas en se\u00f1al de aprobaci\u00f3n. La segunda frase, al contrario, estaba te\u00f1ida de amargura y sorpresa. Un conocido contaba que su exnovia \u00abse hizo lesbiana\u00bb, lo cual no terminaba de cuadrarme, pero me faltaban palabras para contrargumentar. Estas dos frases fueron toda la educaci\u00f3n que recib\u00ed sobre bisexualidad en El Salvador.\u003C\/p\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003Cp\u003EM\u00e1s de una d\u00e9cada despu\u00e9s, en un pa\u00eds ajeno, asist\u00ed por primera vez a una marcha del orgullo LGBTI. Al margen de esa marcha, un exasperado pastor vociferaba por un meg\u00e1fono que los desviados \u00edbamos directo al infierno y sent\u00ed que estaba donde me correspond\u00eda. No apreciaba los chubascos de saliva bendita, pero para entonces ten\u00eda claro que no era simpat\u00eda lo que me acercaba al colectivo LGBTI, sino la necesidad de pertenencia.\u003C\/p\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003Cp\u003ECuando digo que soy bisexual, la gente asume que estoy dando demasiada informaci\u00f3n sobre mi vida sexual, imagin\u00e1ndosela insaciable, fogosa y desenfrenada. Ojal\u00e1 mi vida fuera semejante carnaval. La orientaci\u00f3n sexual, sin embargo, no se define por un historial, sino por el deseo, por la vivencia subjetiva de la atracci\u00f3n. Esto aplica a todo el mundo, pero vamos al caso que nos ocupa. Cuando alguien cuenta que es bisexual, no est\u00e1 insinuando pr\u00e1cticas rom\u00e1nticas o sexuales espec\u00edficas ni n\u00famero ni g\u00e9nero de parejas. Porque eso, efectivamente, no le incumbe a nadie; lo que est\u00e1 diciendo es \u00abesto es parte de quien soy\u00bb. No es nada ins\u00f3lito. La sexualidad es un aspecto de nuestra identidad y toda la gente la expresa (o la suprime) de variadas formas.\u003C\/p\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003Cp\u003ESer bisexual no es ser mitad hetero, mitad gay. La bisexualidad es una orientaci\u00f3n sexual por s\u00ed misma. M\u00e1s que \u00abhombres y mujeres\u00bb, el prefijo \u00abbi-\u00bb se refiere a la atracci\u00f3n en dos direcciones, hacia lo similar y lo distinto en t\u00e9rminos de sexo y g\u00e9nero; qu\u00e9 tanto abarca depende de cada persona. Los r\u00edgidos guiones de sexualidad en nuestra cultura complican la vida m\u00e1s que facilitarla, por eso no es extra\u00f1o que alguien se asuma de una orientaci\u00f3n sexual por un tiempo antes de reconocer que es de otra. \u00bfYo? \u003Cem\u003EPor supuesto \u003C\/em\u003Eque tengo est\u00e1ndares, solo que el sexo biol\u00f3gico y la identidad de g\u00e9nero (transg\u00e9nero o, su popular contraparte, cisg\u00e9nero) no est\u00e1n entre los filtros que dictan qui\u00e9n me encandila.\u003C\/p\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003Cp\u003E\u003Cbr\/\u003E \u003Cfigure class=\"pict pict_land pict_move_posc 0 cs_img cs_img--curr rule--ss_c\" data-shot=\"pict\" data-hint=\"pict\"\u003E \u003Cdiv class=\"pict__pobj text-overflow\"\u003E\u003Cimg src=https:\/\/elfaro.net\/get_img?ImageWidth=3400&ImageHeight=4400&ImageId=31729 class=\"pobj\" style=\"max-width: 100%\" rel=\"resizable\" alt=\"Cortes\u00eda Ligia Orellana.\" \/\u003E\u003C\/div\u003E \u003Cfigcaption class=\"pict__text cs_img_caption folk_content typo_buttons line--ss_s0c line--ss_s0c--auto block full-width text-overflow rule--ss_l relative\"\u003E \u003Cdiv class=\"__content block-inline full-width align-top tint-text--idle relative\"\u003E Cortes\u00eda Ligia Orellana. \u003C\/div\u003E \u003C\/figcaption\u003E \u003C\/figure\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003C\/p\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003Cp\u003EEs una fase. Es confusi\u00f3n. Es para experimentar, es para llamar la atenci\u00f3n. Son voraces, promiscuos, infieles. Las mujeres bisexuales est\u00e1n para hacer tr\u00edos, los hombres bisexuales son un puente viral entre gays y heterosexuales. Estos son \u003Ca class=\"campsite_external_link\" title=\"Attitudes Toward Bisexual Women and Men\" href=\"https:\/\/www.tandfonline.com\/doi\/abs\/10.1300\/J159v04n01_09\" target=\"_blank\"\u003Ealgunos de los t\u00e9rminos en los que se piensa a las personas bisexuales\u003C\/a\u003E. Alternativamente, \u003Ca class=\"campsite_external_link\" title=\"The bisexual warriors of the \"gay\" movement\" href=\"https:\/\/tinyurl.com\/ycb3necw\" target=\"_blank\"\u003Ese niega o se borra la existencia misma de la bisexualidad\u003C\/a\u003E. Y es precisamente por esta invisibilizaci\u00f3n que crec\u00ed sin tener un nombre para darme sentido. Saberse \u003Cem\u003Ealgo\u003C\/em\u003E y no tener el lenguaje para definir qu\u00e9, menos para comunicarlo, es una experiencia que de un d\u00eda para otro parece nada, pero sumando a\u00f1os resulta desoladora.\u003C\/p\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003Cp\u003EUsted se preguntar\u00e1 para qu\u00e9 me molesto en contar mi orientaci\u00f3n sexual si tanto juzga la gente. Pues porque mantener la bisexualidad invisible es un veneno de acci\u00f3n lenta. La bisexualidad tiene problemas en com\u00fan con las otras letras del acr\u00f3nimo, pero tambi\u00e9n la apuran asuntos particulares. La bisexualidad engloba a la mayor\u00eda de personas no-heterosexuales, pero esta mayor\u00eda se mantiene silenciosa para evitar estigmatizaci\u00f3n y exclusi\u00f3n, tanto del lado heterosexual como del gay. Enclosetadas o a cielo abierto, las personas bisexuales son m\u00e1s propensas a sufrir problemas de salud mental y f\u00edsica que los otros dos lados. \u00bfAl menos tenemos \u00abel doble\u00bb de oportunidades rom\u00e1nticas? Conf\u00ede en esta do\u00f1a Nadie, dos veces cero es cero. Donde hay m\u00e1s probabilidades, especialmente para las mujeres bisexuales, es en sufrir violencia dom\u00e9stica. Claro que si la gente, incluyendo la pareja y profesionales de salud, cree que usted es una persona promiscua, confundida e inevitablemente infiel, \u003Ca class=\"campsite_external_link\" title=\"Office for National Statistics (UK, 2017)\" href=\"https:\/\/tinyurl.com\/ydarvsm8\" target=\"_blank\"\u003Eno van a tratarla bien\u003C\/a\u003E. Ni hablar de refugiarse en otro pa\u00eds por persecuci\u00f3n basada en orientaci\u00f3n sexual: no se es lo suficientemente gay para merecer el asilo en el extranjero ni lo suficientemente heterosexual para sobrevivir en el pa\u00eds de origen.\u003C\/p\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003Cp\u003EYo soy de quienes han tenido suerte. Crec\u00ed con un grado de bienestar negado a la vasta mayor\u00eda de la poblaci\u00f3n salvadore\u00f1a, LGBTI o no. Esto fue un factor protector para sobrellevar la vida dentro del cl\u00f3set y para salir de \u00e9l, pasados los 30 a\u00f1os. Hasta entonces experiment\u00e9 la adolescencia que siempre me falt\u00f3: el mundo s\u00fabitamente era distinto y yo tambi\u00e9n. Mi relaci\u00f3n conmigo misma y con mi cuerpo, y por consiguiente con lo que me rodeaba, cambi\u00f3. Tuve un ceremonioso duelo por lo que perd\u00ed al suprimir esta parte de m\u00ed y a la vez me sent\u00ed libre como nunca; ninguna de estas dos cosas se refiere a oportunidades de ligar.\u003C\/p\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003Cp\u003ENo es que afuera del cl\u00f3set desaparezcan los problemas. Yo sab\u00eda que no me ir\u00eda tan mal, pero anticipaba ignorancia, bifobia y la posibilidad de que familiares o amigos me dieran la espalda. Tem\u00ed que me dijeran lo que se dice de la gente bisexual. Tem\u00ed que la gente hetero no me creyera y que la gente LG-TI me acusara de beneficiarme de parecer heterosexual; no es beneficio borrarse a una misma. Tem\u00ed que mis pares LGBTI me rechazaran porque mi pareja es un hombre heterosexual y eso \u003Ca class=\"campsite_external_link\" title=\"\"Just leave your boyfriend at home\u2026\"\" href=\"https:\/\/tinyurl.com\/y9ze4cd5\" target=\"_blank\"\u003Equita plante \u003Cem\u003Equeer\u003C\/em\u003E\u003C\/a\u003E. Ya que estamos, s\u00ed, mi pareja sabe. Su reacci\u00f3n cuando le cont\u00e9 no fue \u00ab\u00a1Vas a dejarme por una mujer!\u00bb o \u00ab\u00bfQuer\u00e9s un tr\u00edo?\u00bb, sino \u003Ca class=\"campsite_external_link\" title=\"Stand bi me\" href=\"https:\/\/tinyurl.com\/y864s8mv\" target=\"_blank\"\u003Einformarse\u00a0sobre bisexualidad\u003C\/a\u003E y c\u00f3mo apoyar a gente bi. No es tan dif\u00edcil ser decente.\u003C\/p\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003Cp\u003ENo obstante los riesgos de visibilizar la no-heterosexualidad, hablar de orientaciones sexuales es importante porque ellas implican m\u00e1s que libido: conllevan formas particulares de observar, ser y estar en el mundo. No hay una \u00fanica manera de relacionarnos con el dato que suponemos natural como el aire que respiramos y que exigimos saber de una persona a\u00fan cuando no ha nacido: su sexo y, supuestamente por ende, su g\u00e9nero. Con este dato delimitamos qui\u00e9nes somos y qui\u00e9nes son los dem\u00e1s. A\u00fan as\u00ed, pocos son conscientes de c\u00f3mo las categor\u00edas hombre-mujer y femenino-masculino gu\u00edan decisiones cotidianas, el lenguaje, la presentaci\u00f3n personal, los manierismos, por d\u00f3nde se transita, lo que uno come y viste, con qui\u00e9nes se habla y de qu\u00e9.\u003C\/p\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003Cp\u003EEl que exista m\u00e1s de una forma de vivir el g\u00e9nero y la sexualidad no es contrario a la naturaleza, sino una demostraci\u00f3n de su complejidad. La sociedad espera cosas concretas de una criatura en virtud de su entrepierna, ignorando groseramente los enredos del desarrollo prenatal y postnatal. Innumerables posibilidades surgen al combinar \u2500entre much\u00edsimos otros factores\u2500 caracteres sexuales primarios y secundarios, hormonas, genes, cromosomas y l\u00f3bulos frontoparietales. No es necesario pertenecer al colectivo LGBTI para tener una visi\u00f3n sana sobre sexualidad y g\u00e9nero, como ser parte de \u00e9l no vuelve a nadie inmune a ser un prejuicio andante. Pero por eso el \u00e9nfasis en diversidad sexual: hablar de diferencia establece un punto de referencia ideal (artificial, adem\u00e1s) y excluye a quienes se desv\u00edan de \u00e9l. Al excluir, perdemos perspectivas sobre el mundo que no podemos ver por nuestra cuenta.\u003C\/p\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003Cp\u003EEl Salvador se precia de poseer esta mentalidad excluyente. Uno de los pilares que sostiene la precaridad del pa\u00eds es el de la incapacidad de lidiar con la sexualidad; se nota en la perpetua histeria nacional por controlarla a trav\u00e9s de burlas, verg\u00fcenza y prohibiciones. Y este es el trato que recibe la sexualidad \u00abcorrecta\u00bb. Cualquier indicio de no-heterosexualidad corre peor suerte. No basta preguntar \u00ab\u00bfy si tu hijo\/hija fuera gay?\u00bb para intentar generar empat\u00eda cuando la heterosexualidad de una persona todav\u00eda se considera medida de una crianza exitosa.\u003C\/p\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003Cp\u003EMientras este panorama no cambie, la respuesta a si es necesario armar tanto alboroto con esto del orgullo LGBTI es tirar brillantina al aire. Las marchas del orgullo por s\u00ed solas, ciertamente, no reducen la discriminaci\u00f3n. Estas marchas nos sirven m\u00e1s bien para contemplar a la gente heterosexual y cisg\u00e9nero suspendiendo temporalmente sus prejuicios a cambio de una \u003Ca class=\"campsite_external_link\" title=\"Violence, Cultural Display and the Suspension of Sexual Prejudice\" href=\"https:\/\/tinyurl.com\/y7xcymg\" target=\"_blank\"\u003Efascinaci\u00f3n ambivalente ante lo raro\u003C\/a\u003E. Las marchas y dem\u00e1s esfuerzos por visibilizar la diversidad sexual no son un espect\u00e1culo para la sociedad, sino una manifestaci\u00f3n de la diversidad \u003Cem\u003Ea pesar\u003C\/em\u003E de la sociedad que insiste en suprimirla.\u003C\/p\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003Cp\u003EAun dentro de esta diversidad, la B suele omitirse. Se alerta sobre homofobia y transfobia. Se proclaman conceptos como \u00abmatrimonio gay\u00bb y \u00abagenda gay\u00bb; el primero es matrimonio igualitario, el segundo es inexistente. Tampoco existe la agenda bisexual, o al menos los grupos conservadores no la han visto a\u00fan. Antes de que se apropien del t\u00e9rmino, esta es mi agenda como bisexual: 1. Garrapatear dibujitos; 2. Desmantelar el constre\u00f1ido imaginario social sobre la sexualidad humana; y 3. Quedarme en casa porque, contrario a lo que sugieren los estereotipos sobre mi orientaci\u00f3n sexual, la gente no me gusta tanto.\u003C\/p\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003Cp\u003E\u003Cbr\/\u003E \u003Cfigure class=\"pict pict_land pict_move_posc 0 cs_img cs_img--curr rule--ss_c\" data-shot=\"pict\" data-hint=\"pict\"\u003E \u003Cdiv class=\"pict__pobj text-overflow\"\u003E\u003Cimg src=https:\/\/elfaro.net\/get_img?ImageWidth=4000&ImageHeight=3000&ImageId=31728 class=\"pobj\" style=\"max-width: 100%\" rel=\"resizable\" alt=\"* Ligia Orellana es psic\u00f3loga salvadore\u00f1a, doctora en psicolog\u00eda por la Universidad de Sheffield, Reino Unido. Actualmente es investigadora social en las \u00e1reas de prejuicio, violencia, bienestar subjetivo y tem\u00e1ticas LGBTI en el sur de Chile.\u00a0 Es autora de los libros de cuentos\u00a0Combustiones Espont\u00e1neas\u00a0(UCA Editores, 2004),\u00a0Indeleble\u00a0(Colecci\u00f3n Revuelta, 2011) y\u00a0Antes\u00a0(RIL Editores, 2015). Escribe tambi\u00e9n en los blogs\u00a0 Qu\u00e9 Joder ,\u00a0 Psicoloquio , y el webc\u00f3mic\u00a0 Simeon\u00edstico .\" \/\u003E\u003C\/div\u003E \u003Cfigcaption class=\"pict__text cs_img_caption folk_content typo_buttons line--ss_s0c line--ss_s0c--auto block full-width text-overflow rule--ss_l relative\"\u003E \u003Cdiv class=\"__content block-inline full-width align-top tint-text--idle relative\"\u003E * Ligia Orellana es psic\u00f3loga salvadore\u00f1a, doctora en psicolog\u00eda por la Universidad de Sheffield, Reino Unido. Actualmente es investigadora social en las \u00e1reas de prejuicio, violencia, bienestar subjetivo y tem\u00e1ticas LGBTI en el sur de Chile.\u00a0 Es autora de los libros de cuentos\u00a0Combustiones Espont\u00e1neas\u00a0(UCA Editores, 2004),\u00a0Indeleble\u00a0(Colecci\u00f3n Revuelta, 2011) y\u00a0Antes\u00a0(RIL Editores, 2015). Escribe tambi\u00e9n en los blogs\u00a0 Qu\u00e9 Joder ,\u00a0 Psicoloquio , y el webc\u00f3mic\u00a0 Simeon\u00edstico . \u003C\/div\u003E \u003C\/figcaption\u003E \u003C\/figure\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003C\/p\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003Chr \/\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003Cp\u003E\u003Cem\u003EEste texto se public\u00f3 originalmente en el n\u00famero 2 de la revista Imp\u00fadica, dedicada a la reflexi\u00f3n sobre los g\u00e9neros.\u003C\/em\u003E\u003C\/p\u003E"}