Del 2009 al 2017, en Honduras se asesinaron a más de 280 miembros de la comunidad LGTB. De ellos, 154 fueron hombres gay. Ser homosexual en este país implica estar bajo riesgo constante, denuncian activistas de la diversidad sexual, y dan testimonio mostrando disparos en sus organizaciones o relatando intentos de asesinato vividos en carne propia. Uno de los principales pastores evangélicos del país no se corta a la hora de admitir que su movimiento puede tener alguna influencia en el desprecio que gran parte de la sociedad hondureña muestra contra estas personas. Este es el último capítulo de la serie Diversoamérica, coproducida por Vice y El Faro.