El Salvador / Transparencia

Quién es Yoni Azenon y por qué teme que lo acusen de operar Pegasus

El comunicador Yoni Azenón, cuya cuenta de WhatsApp fue vulnerada a inicios de enero, rechaza estar detrás de los ataques a otras cuentas que se han hecho usando su rostro y nombre. Una decena de cuentas de WhatsApp de periodistas, personas particulares y hasta diputados de Nuevas Ideas han sido intervenidas por atacantes cibernéticos desde entonces. Entre los ataques  se cuentan diversos grupos de chat administrados por al menos una docena de organizaciones, incluyendo instituciones de Gobierno. Las usurpaciones de las cuentas WhatsApp ocurrieron un día después de que se revelara el espionaje a periodistas entre 2020 y 2021 por parte de Pegasus, un software que solo está al alcance de gobiernos del mundo.


Viernes, 21 de enero de 2022
Gabriel Labrador

A las 4:56 de la madrugada del viernes 14 de enero, piratas cibernéticos que se hacían pasar por el presentador de noticias Álex Pineda enviaron una serie de mensajes a grupos de WhatsApp para periodistas que eran administrados por una decena de organizaciones e instituciones de Gobierno. “Buenas noches, les ruego encarecidamente que me brinden su apoyo con lo que les sea posible, pues en este momento mi familia y yo nos encontramos pasando por momentos muy difíciles…”, decía parte de uno de los mensajes que los atacantes enviaron, entre otros, a un chat administrado por la Fiscalía General de la República (FGR). El texto iba acompañado de un código QR para que, supuestamente, cualquiera pudiera hacer una transferencia de dinero a través de la recién aprobada Chivo Wallet de moneda bitcoin. 24 minutos después, los atacantes sustituyeron la foto del grupo y colocaron una del rostro de un muchacho sonriente, cambiaron el nombre del grupo y enviaron un mensaje. “BUENOS DÍAS, ESTA CUENTA DE WHATSAPP HA SIDO VULNERADA POR YONI AZENON”.

Azenón, quien aparecía como el autor de todos aquellos ataques, asegura que al principio ni se enteró. Él es un comunicador salvadoreño de 29 años, oriundo de San Juan Opico, La Libertad, y con un pasado en la militancia del FMLN. Y algunos de los mensajes que se enviaron bajo su nombre le hacen pensar que buscan ocuparlo como chivo expiatorio para explicar la masiva intervención de Pegasus contra periodistas y activistas publicada por diferentes medios de comunicación desde el 13 de enero. Según NSO Group, empresa israelí dueña de Pegasus, solo venden ese software de espionaje a Gobiernos y agencias de investigación estatales, nunca a particulares. 'Preocupa que (el ataque a las cuentas de WhatsApp) quiera ser usado para desviar la atención de la grave intromisión que implica Pegasus y que se quiera inculpar a personas naturales de ser las responsables de este caso de espionaje', dice el presidente de la Asociación de Periodistas de El Salvador, César Castro Fagoaga.

Yoni Azenón, de 29 años, es un comunicador con una trayectoria en el FMLN de casi una década. En la imagen, muestra una camisa cuya estampa él diseñó para la campaña de Nayib Bukele en San Salvador, la capital salvadoreña, en 2014-2015.  Foto de El Faro: Cortesía.
Yoni Azenón, de 29 años, es un comunicador con una trayectoria en el FMLN de casi una década. En la imagen, muestra una camisa cuya estampa él diseñó para la campaña de Nayib Bukele en San Salvador, la capital salvadoreña, en 2014-2015.  Foto de El Faro: Cortesía.

Azenón estuvo en la estructura departamental de La Libertad cuando en 2011 Nayib Bukele se convirtió en el candidato para la Alcaldía de Nuevo Cuscatlán. Asegura que trabajó de cerca con Bukele y con muchos de los actuales funcionarios que ahora están en primera fila. “Bukele me conoce; Ernesto Castro (presidente de la Asamblea Legislativa) también... Michelle Sol (Ministra de Vivienda) y otros funcionarios que estaban cerca de Nayib en aquellos años”, dice Azenón a El Faro. Colaboró en la campaña de Bukele para San Salvador y, entre 2015 y 2018, fue directivo del partido en el departamento, presentador del canal Gentevé y jefe de comunicaciones de la Alcaldía de San Juan Opico. En 2018 comenzó a trabajar en el canal de televisión de la Asamblea Legislativa y en las comunicaciones del diputado efemelenista Manuel “el Chino” Flores. Fue despedido de la Asamblea el año pasado, según dice, sin que se le diera derecho de defensa y audiencia.

Entre el jueves 13 y el viernes 14 de enero, cuando un número indeterminado de grupos de chat de WhatsApp en todo el país fueron vulneradas por los piratas cibernéticos, Azenón llevaba ya unas dos semanas bajo ataque en sus propias redes sociales. De hecho, el 11 de enero, Azenón denunció el hecho ante la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES). Azenón asegura que a partir del 6 de enero perdió control temporal de sus cuentas. Él cree que le robaron sus cuentas por sus recientes críticas contra el oficialismo. “A finales de diciembre, comenzaron a hacer memes sobre mí y a mandarme mensajes atacándome, lo de siempre, no pensé que se iba a volver algo serio de alcance nacional”, dice. Según Azenón, un empleado de la Alcaldía de Opico avisó a un amigo suyo que en el pequeño centro de cómputo del CUBO del Sitio del Niño, ubicado en San Juan Opico, estaban monitoreando sus redes sociales. “Estaban pendientes de mis publicaciones y de mi actividad, ahí tienen computadoras y unas grandes pantallas”, dijo a El Faro a través de una llamada telefónica el 19 de enero.

El 6 de enero, según Azenón, recibió una notificación de que alguien quería entrar a su WhatsApp. “En mi teléfono me cayó un mensaje donde me avisaban que alguien estaba pidiendo un código para instalar WhatsApp en otro dispotivo. Me recomendaron apagar el celular, pero cuando lo encendí no pude entrar a mi WhatsApp durante dos días”, dice. En ese lapso, Azenón asegura que los atacantes enviaron mensajes a los contactos de su agenda telefónica, aunque también supo de ataques a grupos de WhatsApp donde él no participaba y con los cuales no tenía ninguna conexión. “Lo que tenían en común es que todos esos grupos de chat eran de gente de Opico”, dice. Asegura que supo de esos casos porque diversas personas, al recibir los mensajes donde se decía que se trataba de un ataque, le escribían a través de otras plataformas de mensajería para reclamarle o para preguntarle qué había ocurrido. También supo que entre los primeros números atacados estaban los de exempleados de la Alcaldía de Opico que, como él, habían dejado de laborar ahí en 2018.

Ese mismo 6 de enero, Azenón denunció la usurpación de su cuenta a través de un post de Facebook. “A las pruebas me remito y hago responsables de estos ataques a mi persona a miembros de Nuevas Ideas de San Juan Opico, quienes operan desde el CUBO en Sitio del Niño y ordenan ataques a quienes somos críticos del actual gobierno”, escribió. El Faro le preguntó qué pruebas tenía de ese señalamiento. “Los CUBOS están en esa sintonía, son los que revisan y son los encargados de manejar las redes afines al gobierno”, dijo. 'Ahí funcionan los troll center', agregó, aunque no pudo presentar pruebas. También señaló que recibió mensajes a través de Facebook Messenger de un empleado del CUBO diciéndole que podía enfrentar una demanda por difamación si seguía acusando al CUBO de los ataques. 

Los CUBOS son proyectos del Ejecutivo de Bukele, administrados por la Dirección de Tejido Social del Ministerio de Gobernación. En los CUBOS se desarrollan una diversidad de programas y actividades para jóvenes, que incluyen clases de informática, deportivas, conciertos, entro otros. El responsable es el director de Tejido Social, Carlos Marroquín, quien, hasta el cierre de esta nota, no había respondido una solicitud de comentarios hecha por el Faro el 20 de enero.

Ilustración sobre el uso de la plataforma Whatsapp y los hackeos a cuentas de periodistas en El Salvador. 
Ilustración sobre el uso de la plataforma Whatsapp y los hackeos a cuentas de periodistas en El Salvador. 

La APES emitió un comunicado de denuncia el día 11 de enero. Entre el jueves 13 y 14 de enero, la APES recibió otras 10 denuncias de comunicadores cuyas cuentas de WhatsApp habían sido usurpadas. Otros tres periodistas reportaron que habían sufrido intentos de vulneración. Una de las primeras cuentas afectadas fue una propiedad de la APES que funciona como Centro de Monitoreo de denuncias. La cuenta fue vulnerada el jueves 13. Desde ese número, en diversos grupos de chat, se comenzaron a emitir mensajes diversos. Después, los piratas accedieron a otros grupos de chats de periodistas a través de la usurpación de las cuentas de otros periodistas. A partir de ahí, los piratas ingresaron a varios grupos de chat para periodistas administrados por la Presidencia de la República, el Ministerio de Agricultura, el Ministerio de Gobernación, la Fiscalía General de la República, el Banco Interamericano de Desarrollo, Cruz Roja, Teleprensa y la Organización de Mujeres Salvadoreñas. Esto ocurrió justo un día después de que este medio y decenas de medios del mundo revelaran que existía una masiva operación de espionaje con Pegasus contra periodistas y activistas salvadoreños.

'El hackeo a las cuentas de WhatsApp nos ha desconcertado -dice Castro, presidente de la APES-. Primero, por la naturaleza, aparentemente aleatoria, de las cuentas intervenidas, una combinación de números de periodistas, comunicadores e instituciones Segundo, porque se origina después de la denuncia de un socio de APES (Azenón) que ha alegado haber experimentado acoso, amenazas y la vulneración de su propia cuenta'.

Algunos comunicadores reportaron que antes de perder su cuenta recibieron una llamada del número +1 (804) 324-3493 de Estados Unidos. “Ya para ese entonces yo tenía recuperado mi WhatsApp y me comenzaron a caer mensajes programados donde decían que el ataque era cortesía mía; otros amigos me avisaron que en llamada desde Estados Unidos escuchaban risas o no escuchaban nada y luego les aparecía mi foto y comenzaba el envío de los mensajes”, dijo Azenón . Todos los ataques seguían el mismo guion: usurpaban la cuenta de alguno de los miembros del chat, cambiaban el nombre del grupo a 'ROBADO POR YONI AZENON', sustituían la foto y, por último, enviaban mensajes, a veces, con contenido pornográfico. Y ese era el único detalle que cambiaba. A veces, los atacantes se identificaban como partidarios de Nuevas Ideas, otras veces como partidarios del FMLN, y otras veces como atacantes interesados en que el software Pegasus se esparciera, supuestamente, por todo el país. “BUENAS NOCHES, LES COMENTO QUE EL ATAQUE DE MI PARTE CONTINÚA, HASTA QUE PREDOMINE PEGASUS POR ENCIMA DE TODA LA POBLACIÓN. ATT: SU AMIGO Y COMPAÑERO YONI AZENON”, escribieron el viernes 14 por la noche, en un chat para periodistas administrado por el Instituto Salvadoreño de Transformación Agraria (ISTA).

'No se identificaban de una sola manera, eran diversos mensajes en distintos sentidos. A mí me cayó al WhatsApp un mensaje de un número de teléfono con código de área 502, donde decía que el ataque era del Proyecto Mayhem, y yo ni sé qué diablos es eso, pero decían que yo era el elegido', dice Azenón. El Proyecto Mayhem es el nombre de una organización ficticia en una película de 1999 del director David Lynch, titulada The Fight Club.

'Los ataques aumentaron en la segunda semana de enero', dice Azenón. Dos diputadas de Nuevas Ideas también sufrieron vulneración de sus cuentas, según denunciaron públicamente a finales de la semana pasada. Una de ellas es la diputada suplente Miriam Asunción Guzmán, también oriunda de San Juan Opico. La segunda diputada afectada es Ivonne Hernández, de San Salvador, quien presentó un aviso a la Fiscalía el 20 de enero y pidió que se determine quién fue el responsable de la usurpación de su cuenta de WhatsApp que aun no ha podido recuperar.  

El día 14, través de un escrito, la APES también pidió a la Fiscalía una investigación por tratarse de una forma de intercepción de la correspondencia y de interferencia en las comunicaciones prohibida por la Constitución salvadoreña. 'Aún no hemos podido recuperar algunas cuentas, como la del Centro de Monitoreo de la APES, y nos preocupa también porque este escándalo llega justo un día después de que se confirmara la presencia de Pegasus en El Salvador', puntualizó Castro. 

Azenón, radicado en Texas desde hace cuatro meses, rechaza ser el responsable de los ataques. “Yo no tengo la tecnología para enviar tantos mensajes simultáneos, y no tiene lógica que si yo estoy detrás de esto yo mismo voy a idenficarme como el responsable, no me voy a delatar. No tiene sentido”, dijo a El Faro. 'En el departamento de La Libertad pareciera que hay personas que generamos disonancia a la dirigencia de Nuevas Ideas y yo en Opico, incluso, he bromeado con que voy a regresar para ser candidato a alcalde o a diputado y entonces tenemos esos encontrones. Ellos saben que tengo liderazgo y me ha gustado el tema político, por ahí creo que viene [el ataque]', dijo.  

Dijo que cree que el oficialismo lo va acusar próximamente de estar detrás de la infección con Pegasus. 'Estuve cerca de los funcionarios que ahora están en primera línea y ya sé cómo operan. Incluso a mí me hicieron el llamado de unirme a ellos cuando se dio el resquebraje interno en el FMLN, y yo les dije que no'. 

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