{"code":"26560","sect":"El Salvador","sect_slug":"el-salvador","hits":"960","link":"https:\/\/elfaro.net\/es\/202211\/el_salvador\/26560","link_edit":"","name":"En Argentina el f\u00fatbol es una ni\u00f1a aterrada","slug":"en-argentina-el-futbol-es-una-nina-aterrada","info":"Para un salvadore\u00f1o, cuya selecci\u00f3n jug\u00f3 su \u00faltimo mundial hace 40 a\u00f1os, es dif\u00edcil comprender las emociones tan arraigadas al f\u00fatbol que tienen otros pa\u00edses. En la Patagonia, en cambio, una ni\u00f1a encarna una tradici\u00f3n argentina muy a\u00f1eja de sentimientos que abrev\u00f3 de generaci\u00f3n en generaci\u00f3n.","mtag":"Cultura","noun":{"html":"\u003Cspan class='tint-text--dark' data_href='\/user\/profile\/cmartinez'\u003E Carlos Mart\u00ednez\u003C\/span\u003E","data":{"carlos-martinez":{"sort":"cmartinez","slug":"carlos-martinez","path":"carlos_martinez","name":"Carlos Mart\u00ednez","edge":"0","init":"0"}}},"view":"960","pict":{"cms-image-000038330-jpg":{"feat":"1","sort":"38330","name":"cms-image-000038330.jpg","link":"https:\/\/elfaro.net\/images\/cms-image-000038330.jpg","path":"https:\/\/elfaro.net\/images\/cms-image-000038330.jpg","back":"","slug":"cms-image-000038330-jpg","text":"<p>Foto de El Faro: Carlos Mart\u00ednez<\/p>","capt":"\u003Cp\u003EFoto de El Faro: Carlos Mart\u00ednez\u003C\/p\u003E"},"cms-image-000038331-jpg":{"feat":"0","sort":"38331","name":"cms-image-000038331.jpg","link":"https:\/\/elfaro.net\/images\/cms-image-000038331.jpg","path":"https:\/\/elfaro.net\/images\/cms-image-000038331.jpg","back":"","slug":"cms-image-000038331-jpg","text":"<p>Foto de El Faro: Carlos Mart\u00ednez<\/p>","capt":"\u003Cp\u003EFoto de El Faro: Carlos Mart\u00ednez\u003C\/p\u003E"},"cms-image-000038332-jpg":{"feat":"0","sort":"38332","name":"cms-image-000038332.jpg","link":"https:\/\/elfaro.net\/images\/cms-image-000038332.jpg","path":"https:\/\/elfaro.net\/images\/cms-image-000038332.jpg","back":"","slug":"cms-image-000038332-jpg","text":"<p>Foto de El Faro: Carlos Mart\u00ednez<\/p>","capt":"\u003Cp\u003EFoto de El Faro: Carlos Mart\u00ednez\u003C\/p\u003E"}},"pict_main__sort":38330,"date":{"live":"2022\/12\/01"},"data_post_dateLive_YY":"2022","data_post_dateLive_MM":"12","data_post_dateLive_DD":"01","text":"\u003Cp\u003EEl f\u00fatbol es una ni\u00f1a aterrada que mira un televisor y rebosa de angustia. Era 26 de noviembre y estaba yo en un restaurante-bar en El Calafate, una peque\u00f1a ciudad patag\u00f3nica, al muy sur de Argentina. Y ah\u00ed creo haber entendido, por fin, este asunto.\u003C\/p\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003Cp\u003EPero debo aclarar algo: soy salvadore\u00f1o y mi peque\u00f1o pa\u00eds es m\u00e1s bien taca\u00f1o en logros futboleros. Por ejemplo, si la selecci\u00f3n lleva un andar muy chulo y le da por golear, suele ser a pa\u00edses como Anguila, del que todo lo que uno puede decir, para jactarse luego, es que es un pa\u00eds, que, al parecer, existe. Los hitos de El Salvador en los mundiales se pueden resumir muy pronto, diciendo que hemos ido a dos, y que en el \u00faltimo -hace 40 a\u00f1os- anotamos un gol a Hungr\u00eda, con el \u00fanico problema que los h\u00fangaros nos anotaron 10, en lo que al d\u00eda de hoy sigue siendo la mayor y m\u00e1s salvaje paliza recibida por una selecci\u00f3n en la historia entera de la Copa del Mundo.\u003C\/p\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003Cp\u003ENunca he visto un mundial desde un pa\u00eds que est\u00e9 en \u00e9l. Y con todo, conservo dentro de mi ajuar alguna camisita pirata de azul deste\u00f1ido para ver a la selecci\u00f3n jugar contra Anguila, o contra sus semejantes, y cada eliminatoria celebro que nos ganaron por poco y me re\u00fano con algunos tah\u00fares a tomar cerveza y ver de reojo un televisor.\u003C\/p\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003Cp\u003ETodo esto se los cuento para que tenga sentido mi hallazgo y para que se comprenda lo que vi, viendo a aquella ni\u00f1a. Habr\u00e1 tenido, si muchos, unos 10-12 a\u00f1os, y estaba al borde mismo del p\u00e1nico: se sentaba en su silla con las manos que le pajareaban y por los anteojos redondos se le derramaba el alma. Cuando el narrador anunci\u00f3, dram\u00e1ticamente, el inicio del partido contra M\u00e9xico diciendo: \u201c\u00a1Suj\u00e9tense de sus asientos, abracen a sus seres queridos!\u201d, ella lanz\u00f3 un grito de guerra y vi, juro que lo vi, como el mundo entero con las mesas y las sillas y sus padres que miraban petrificados, y El Calafate todo, se esfumaron y ella qued\u00f3\u2026 sola.\u003C\/p\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003Cp\u003ELos argentinos, es importante decirlo en este punto, dan por hecho que estar\u00e1n en el mundial, o sea, en cualquier mundial, pero no s\u00f3lo eso, no esperan nada menos que ganar la copa. La del mundo, digo. As\u00ed que no s\u00f3lo me estrenaba yo viendo el mundial en un pa\u00eds que participa en \u00e9l, sino, de remate, en uno que cree -que cree en serio- que lo va a ganar.\u003C\/p\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003Cp\u003EEl primer partido me supo a cosa conocida, porque perdieron y\u00a0porque \u003Ca href=\"http:\/\/www.elfaro.net\/es\/202211\/el_salvador\/26501\/Ver-a-Argentina-perder-en-Ushuaia-la-pecho-fr%C3%ADo.htm?ref=home\"\u003Elo vi desde otro lugar en el que a nadie parec\u00eda importarle mucho.\u003C\/a\u003E\u00a0Pero en El Calafate se paraliz\u00f3 el tiempo y todos llevaban dentro un suspiro que se negaba a salir: si M\u00e9xico les ganaba, estaban fuera; y todo el andamio de sue\u00f1os se vendr\u00eda abajo, ser\u00eda materia marchita y Messi quedar\u00eda sepultado, vivo y enterrado debajo de todo aquello. No era tema menor. Y como el destino es cruel, cuando termin\u00f3 el primer tiempo no hab\u00eda nada para nadie: 0 a 0, en un partido jugado en la mitad de la cancha, en el que los mexicanos los miraron feo. La moneda cay\u00f3 parada.\u003C\/p\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003Cp\u003EY aquella chiquilla se persignaba con discreci\u00f3n, como en secreto, susurrando cosas en su inmensa, en su angustiosa soledad. Pero los h\u00e9roes lo son por algo y no en vano se les reza y se les ama: habiendo visto un hueco, un canal visible s\u00f3lo para \u00e9l, una corriente de aire entre tanto mexicano, Leonel Messi par\u00f3 un bal\u00f3n y en lo que para el resto del mundo es una fracci\u00f3n de segundo, recorri\u00f3 con la mirada aquel canal y mando por \u00e9l un rayo con todo y trueno desde fuera del \u00e1rea. Y vi, juro que lo vi, como en el mundo comenzaron a reaparecer las cosas.\u003Cbr\/\u003E \u003Cfigure class=\"pict pict_land pict_move_posc 0 cs_img cs_img--curr rule--ss_c\" data-shot=\"pict\" data-hint=\"pict\"\u003E \u003Cdiv class=\"pict__pobj text-overflow\"\u003E\u003Cimg src=https:\/\/elfaro.net\/get_img?ImageWidth=3000&ImageHeight=2000&ImageId=38332 class=\"pobj\" style=\"max-width: 100%\" rel=\"resizable\" alt=\"Foto de El Faro: Carlos Mart\u00ednez\" \/\u003E\u003C\/div\u003E \u003Cfigcaption class=\"pict__text cs_img_caption folk_content typo_buttons line--ss_s0c line--ss_s0c--auto block full-width text-overflow rule--ss_l relative\"\u003E \u003Cdiv class=\"__content block-inline full-width align-top tint-text--idle relative\"\u003E Foto de El Faro: Carlos Mart\u00ednez \u003C\/div\u003E \u003C\/figcaption\u003E \u003C\/figure\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003C\/p\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003Cp\u003E\u00a0\u003C\/p\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003Cp\u003EMedia hora despu\u00e9s andaba El Calafate borracho, en veh\u00edculo y en caballo, dando vueltas en c\u00edrculos por una calle a la que sus habitantes llaman principal, sonando cornetas y amando unas banderas; y los ni\u00f1os miraban a sus padres cantando por las calles, con la boca que se les sal\u00eda de la cara y, vi\u00e9ndolos, aprend\u00edan sobre aquello que da la felicidad y grababan, quiz\u00e1 para siempre, esa lecci\u00f3n que con los a\u00f1os ense\u00f1ar\u00e1n a sus propios hijos.\u003C\/p\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003Cp style=\"text-align: center;\"\u003E* * *\u003C\/p\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003Cp\u003ECuatro d\u00edas despu\u00e9s, en un pueblito peque\u00f1o que est\u00e1 situado dentro del Parque Nacional de los Glaciares, unas tres horas al norte de El Calafate, llamado El Chalt\u00e9n, las calles comenzaban a vaciarse a medida que se acercaba el momento de ver el \u00faltimo partido de Argentina en la fase de grupos, resultado del cual depender\u00eda la holgura y la comodidad con la que transitar\u00edan a la siguiente fase, incluyendo la posibilidad de evitar en octavos de final a la temible soberana, Francia.\u003C\/p\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003Cp\u003EFaltando una hora para el partido, en el bar Bourbon no quedaba una sola silla o taburete, un rinc\u00f3n con vista al \u00fanico televisor, que no estuviera duramente disputado. Normalmente los turistas vienen a este sitio y lo usan apenas como punto de partida para las excursiones a los cerros trepidantes y perpetuamente nevados, a los recorridos por los paisajes patag\u00f3nicos y a las navegaciones por los r\u00edos g\u00e9lido, hijos de los glaciares que rodean el parque. Pero hoy, unos japoneses asombrados miraban a estos locos gritar sus corillos buscapleitos y aporrear las mesas, antes incluso de que comenzara el partido. Un reba\u00f1o de israel\u00edes que lleg\u00f3 tarde se mov\u00eda de un lado a otro intentando no estorbar; una n\u00f3rdica inmensa, flaca y alta como un bamb\u00fa, andaba camuflada junto a una amiga con una camiseta de la selecci\u00f3n argentina, pero al suplicar una cerveza se delat\u00f3 miserablemente; otros rubios personajes estaban m\u00e1s interesados en observar de primera mano el proverbial jaleo que es capaz de armar esta gente cuando juega su selecci\u00f3n.\u003C\/p\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003Cp\u003E\u003Cem\u003E\u201cY ya lo ves, y ya lo ves, el que no salte es un ingl\u00e9s\u201d.\u003C\/em\u003E\u003C\/p\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003Cp\u003EAfuera del bar soplaba el viento y brillaba el sol. Los glaciares y los r\u00edos y los cerros y los valles se quedaron en silencio mientras la gente contemplaba a la maravilla mimada, que hac\u00eda de las suyas en Qatar.\u003C\/p\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003Cp\u003E\u003Cem\u003E\u201cOl\u00e9, ol\u00e9, ol\u00e9 ol\u00e9, es para Chile que lo mira por TV\u201d.\u003C\/em\u003E\u003C\/p\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003Cp\u003EUn aire fr\u00edo recorri\u00f3 el sal\u00f3n cuando el muro que los polacos llevaron como portero le ataj\u00f3 un penal a Messi, pero era obvio que aquello era cuesti\u00f3n de tiempo: nada, nadie resiste un asedio tan feroz y cuando cay\u00f3 el primero el destino ya estaba echado y cuando cay\u00f3 el segundo, ya todo era un jolgorio.\u003C\/p\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003Cp\u003E\u003Cem\u003E\u201cMir\u00e1, mir\u00e1, mir\u00e1, sacale una foto, se van para Polonia con el culo roto\u201d.\u003C\/em\u003E\u003C\/p\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003Cp\u003E\u003Cem\u003E\u003Cbr\/\u003E \u003Cfigure class=\"pict pict_land pict_move_posc 0 cs_img cs_img--curr rule--ss_c\" data-shot=\"pict\" data-hint=\"pict\"\u003E \u003Cdiv class=\"pict__pobj text-overflow\"\u003E\u003Cimg src=https:\/\/elfaro.net\/get_img?ImageWidth=3000&ImageHeight=2000&ImageId=38332 class=\"pobj\" style=\"max-width: 100%\" rel=\"resizable\" alt=\"Foto de El Faro: Carlos Mart\u00ednez\" \/\u003E\u003C\/div\u003E \u003Cfigcaption class=\"pict__text cs_img_caption folk_content typo_buttons line--ss_s0c line--ss_s0c--auto block full-width text-overflow rule--ss_l relative\"\u003E \u003Cdiv class=\"__content block-inline full-width align-top tint-text--idle relative\"\u003E Foto de El Faro: Carlos Mart\u00ednez \u003C\/div\u003E \u003C\/figcaption\u003E \u003C\/figure\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003C\/em\u003E\u003C\/p\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003Cp\u003EEl mundo volvi\u00f3 a la normalidad: Argentina pasa primero de su grupo y los polacos -que no se van para su pa\u00eds, sino que pasan a octavos- en segundo. Al terminar la gente bail\u00f3 y cant\u00f3 a gritos un himno dedicado a la deidad Diego Armando Maradona, a la que de alguna manera atribuyen toda honra y toda gloria, incluso despu\u00e9s de muerto; en las calles los ni\u00f1os celebraban, caravanas de carros iban y ven\u00edan sonando los pitos, los padres conduc\u00edan, mientras los hijos asomaban por las ventanas mostrando banderas y gritando contenturas.\u003C\/p\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003Cbr\/\u003E\u003Cp\u003EPero ya a esas alturas aquello era para m\u00ed una ceremonia comprendida, hermosa y con un poquito menos de misterio, porque cuatro d\u00edas atr\u00e1s, vi a una ni\u00f1a de anteojos redondos habitar a partes iguales el terror y el gozo, antes tan lejanos, tan exagerados, tan incomprendidos para m\u00ed el uno y el otro, hasta que la supe derrotando -ella junto al astro Leonel Messi- los temores de sus padres y de los padres de sus padres y habitando a ella, tan nueva, tan reci\u00e9n llegada, tan aprendiz, ese gozo tan puro, y tan a\u00f1ejo.\u003C\/p\u003E"}