Las madrugadas de noviembre eran adornadas por un brillante lucero que salía cercano a las 4 de la mañana, este luminoso astro era Venus, el segundo planeta más cercano al Sol después de Mercurio.
En diciembre la posición de Venus y de nuestro planeta Tierra ha variado mucho en su órbita alrededor del Sol, por ello Venus aparece brillando casi 30 minutos antes del amanecer, pero cada mañana será más difícil observar al brillante planeta.
Si nuestro horizonte fuera completamente plano y nuestro mundo sin atmósfera, notaríamos que el 31 de diciembre Venus ya no saldría al amanecer, como generalmente tenemos montañas, cerros o lomas y poseemos una atmósfera que facilita el crepúsculo, Venus se nos perderá de vista después de la primera quincena de diciembre. Será hasta después del 10 de enero –dependiendo de nuestro horizonte en particular y la atmósfera- que comenzaremos a observarlo durante el atardecer, el 2010 inicia con Venus brillando en la tarde.
Para los antiguos mesoamericanos el planeta Venus tenía una gran importancia, aparece representado en una serie de códices y posiblemente con alguna intervención en el calendario religioso de 260 días. Asimismo lo vemos personificado en algunos mitos nahuas, el más conocido de esos mitos fue posterior a la caía de la ciudad de Tula, en donde un señor muy importante llamado Ce Acatl Topitzin Quetzalcoatl se inmola en Tillan Tlapallan surgiendo como Venus ocho días después por el horizonte Este.
El códice de Borgia, uno de los manuscritos mesoamericanos precolombinos más importantes, tiene una enorme dedicación a Venus, en dicho códice se dice que Venus del atardecer traía malos augurios; dependiendo del día en el cual salía, así podía traer problemas ya sea para los ancianos, niños, jóvenes o incluso sequías. Los mayas expresaron su preocupación en el Códice de Dresde cuando Venus aparece en el cielo después de una Conjunción Inferior –pasar atrás del Sol- y se le representa como un personaje que lanza una especie de dardos.
Algunas comunidades indígenas contemporáneas tienen algunas prácticas culturales en relación con México, la antropóloga Yolotl González Torres indica que en México entre los huicholes rezan al Venus del amanecer cuando toman un baño, entre los tarascos creían que Venus era la representación celeste de un halcón o una mariposa.
MIRAR POR LA VENTANA
Esta semana nuestra luna comenzará a menguar, a tal punto que el 8 de diciembre estará llegando a su fase de Cuarto Menguante, saliendo por el horizonte Este a las 12 de la noche.
El 9 de diciembre nuestro satélite brillará muy cercano al planeta Saturno.
En estos días mientras nos acercamos al solsticio de invierno, los días son más cortos, el atardecer ocurre a las 17:30, por ello a las 19 horas ya los cielos se encuentran bastante oscuros.
El amanecer ocurre entre las 6:08 y las 6:10.