El partido Arena se volcó contra el ex presidente de El Salvador y ex presidente arenero Antonio Saca, al aterrizar en el tema de corrupción una nota de El Diario de Hoy que revela las millonarias transferencias a la Presidencia de la República durante el quinquenio pasado.
En su comunicado, el partido de derecha, que gobernó el país desde 1989 hasta el pasado 1 de junio, advierte que no se prestará a servir de escudo para proteger a quienes resulten involucrados en lo que intuye pueden ser actividades ilegales. 'Nuestro partido reafirma que no es una muralla de contención a la corrupción y otros ilícitos', dice el partido, en su pronunciamiento publicado este domingo.
Según la nota de El Diario de Hoy, entre 2004 y 2008 (ambos años incluidos), la presidencia de la República gastó 219 millones de dólares más que lo aprobado por la Asamblea Legislativa en el rubro de bienes y servicios, gracias a que la ley permite que el dinero no utilizado por los ministerios pueda canalizarse hacia Casa Presidencial. Para esos cinco años, la suma de presupuestos aprobados a Casa Presidencial en el área de bienes y servicios fue de alrededor de 100 millones de dólares, y en el mismo período, la Presidencia terminó gastando más de 300 millones.
El Faro había revelado en 2008 que durante la era Saca la Presidencia venía ejecutando mucho más presupuesto que el que lo avalado por los legisladores. Las cuentas se disparaban particularmente en el área de comunicaciones, un rubro que el gobierno de Saca nunca quiso transparentar. De un presupuesto de un poco más de un millón de dólares anuales en el cierre del gobierno de Francisco Flores, Saca lo multiplicó por siete en 2005 hasta más de 7 millones, nominalmente. El gasto, en realidad, fue mucho mayor: 300% más alto que lo aprobado por la Asamblea.
Año y medio después de aquella revelación, sale a la luz el detalle de transferencias de fondos hacia Casa Presidencial, que hizo a Arena pronunciarse con una inusitada energía respecto de un tema que involucra a uno de los suyos. 'Arena espera que las autoridades competentes realicen a profundidad las investigaciones del caso y se deduzcan responsabilidades', manifestó el partido en su sitio oficial en internet.
El partido se cuida de no mencionar en ninguna parte el nombre de Saca, con quien otros dirigentes han tenido desde inicios de año una intensa disputa por el control del partido, que se intensificó cuando Arena perdió por primera vez en 20 años la elección presidencial. 'Arena, ante las noticias e investigaciones periodísticas publicadas en relación a los fondos manejados por Casa Presidencial en los últimos años manifiesta:...', es lo que dice el boletín a manera de titular.
Las diferencias entre Saca y la actual dirigencia arenera ya tuvieron antes un par de escaramuzas. El partido publicó hace un mes un comunicado en el que, ante la revuelta de 12 diputados cercanos al ex presidente Saca, advertía que estos eran proclives a dejar Arena por dinero y que posiblemente ese dinero que podía haber comprado la voluntad de los legisladores era mal habido.
En una entrevista con El Faro, el vicepresidente de ideología de Arena, Jorge Velado, reveló que Saca le llamó un día para decirle que él no estaba interesado en fracturar al partido. Sin embargo, muchos dirigentes areneros, si no hay grabadora encendida frente a ellos, dicen no tener dudas de que Saca está detrás de la deserción de los 12 diputados que ahora forman un movimiento independiente en la Asamblea.
Una vez que Arena pidió que se investigue el gasto durante los años de Saca, el mismo ex mandatario apareció este lunes reunido con el presidente de la Corte de Cuentas, el dirigente pecenista Hernán Contreras. Saca admitió que la Presidencia gastó los 219 millones de dólares adicionales a los aprobados por la legislatura. 'Pero esos 219 millones de dólares se gastaron en los 5 años', dijo. Luego, Contreras pareció limpiar la mesa con su declaración ante la prensa: 'Todo está fiscalizado', dijo el presidente de la Corte.
A los cuestionamientos por el manejo de los fondos públicos, a Saca también le cuestionan sus propios correligionarios por el manejo de los fondos del partido. El Faro publicó este domingo un reportaje en el que se revela que cuando Saca asumió la presidencia de Arena en 2003, el partido tenía un superávit de 4 millones de dólares. Cuando Rodrigo Ávila entregó el mando arenero, en junio de 2009, lo dejó con una deuda de 6 millones de dólares.
Hay dirigentes areneros que sospechan que Saca endeudó a propósito el partido.