La Asamblea Legislativa aprobó la madrugada del sábado que se gravará los combustibles en un 1% del valor que tengan, si el precio del barril de petróleo en el mercado internacional no supera los 50 dólares.
El decreto incluyó otras tres enmiendas, con lo que los diputados dieron paso a un primer paquete de la reforma fiscal solicitada por el Ejecutivo, con la que pretenden recaudar en el año más de 200 millones de dólares adicionales a los que hasta ahora recoge.
La tarea de sortear la reforma estuvo llena de dificultades en una sesión plenaria que comenzó la mañana del viernes y en la que hasta último momento hubo claridad de lo que iba a ocurrir. Las cuatro medidas -de un total de 12 paquetes que presentó el ministro de Hacienda, Carlos Cáceres- tuvieron el respaldo de diputados del FMLN, PCN, Gana, PDC y CD. Solo Arena se negó a respaldarlas y sus 20 diputados terminaron abandonando el Salón Azul, en señal de protesta al considerar que no hubo suficiente discusión.
El presidente en funciones de la Asamblea Legislativa, Sigfrido Reyes, anunció a las 8 de la noche un receso de hora y media y el ingreso de cuatro dictámenes de la comisión de Hacienda. Los dictámenes con cuatro de las 12 reformas del paquete fiscal serían puestos a consideración del pleno legislativo, luego de dos semanas de diálogos con el Ministerio de Hacienda.
Los primeros cuatro dictámenes son reformas a la ley del IVA, a la ley del Fondo Solidario para la Salud (Fosalud), la ley del NIT y la ley del impuesto especial sobre el combustible. Lorena Peña, diputada del FMLN y presidenta de la Comisión de Hacienda, había dicho a las 5 de la tarde que los dictámenes estaban listos para ser votados y que sólo esperaban los resultados de las negociaciones que miembros del grupo parlamentario Gran Alianza Nacional (Gana), el Partido Demócrata Cristiano (PDC) y del Partido de Conciliación Nacional (PCN) mantuvieron en horas de la tarde en Casa Presidencial.
Alrededor de las 7 de la noche, y luego de que los diputados del FMLN pidieran dispensa de trámites en casi todas las piezas de correspondencia, Mario Tenorio, jefe de la bancada de Gana, dijo que darían su apoyo a las primeras cuatro reformas que se incluirían en la sesión plenaria. 'Vamos a apoyar, ya lo hablamos, lo pensamos bien y vamos a dar nuestros votos a estas primeras piezas', dijo.
Mario Marroquín, de Arena, adelantó durante la tarde de ese mismo día que su partido tenía razones suficientes para no dar los votos a la reforma. Además, señaló que su bancada no estaba al tanto de ningún tipo de negociaciones entre el Gobierno y los demás partidos políticos. 'Nosotros no hemos sido invitados a nada, a ninguna reunión ni a nada', aclaró.
La ausencia de los jefes de bancada que se encontraban en Casa Presidencial y los largos discursos durante la dispensa de trámites de las piezas de correspondencia sólo indicaba que las reformas serían llevadas a votación durante la penúltima sesión plenaria del año. A las 10:30 de la noche, el debate sobre los cuatro dictámenes de la Comisión de Hacienda con las reformas tomaba forma.
Al filo de las 11:30 , el principal partido de oposición, dirigido en la Asamblea por el diputado Donato Vaquerano, daba sus razones para calificar como un 'paquetazo' la serie de dictámenes y alegó que no se había pensado en el bolsillo de los salvadoreños. Entre algunos de sus argumentos, Vaquerano señaló los posibles costos que traería la implementación de cajas registradoras, ya que las actuales no son tecnológicamente viables para adaptarlas a las nuevas modificaciones en los impuestos. Leído su discurso, él y su bancada se retiraron del Salón Azul, como algunas veces hizo el ahora partido de gobierno.
El pedecista Rodolfo Párker realizó minutos después una intervención en la que se esmeró en 'dejar bien en claro a los salvadoreños' el motivo de su apoyo a la reforma fiscal. 'Vamos a dar nuestros votos porque nuestras observaciones han sido tomadas en cuenta, y porque creemos que son medidas acertadas', dijo.
Las críticas para Arena llegaron de todos los partidos políticos presentes en el pleno. Sin embargo, Guillermo Gallegos, ex arenero y miemrbo del grupo parlamentario Gana, dijo casi lamentándose que Arena había perdido su visión de ayudar a los más necesitados. El diputado de Cambio Democrático (CD), Douglas Avliés, mostró su molestia ante los señalamientos de Vaquerano a la reforma fiscal e hizo énfasis en que no era justo que se hicieran críticas sin fundamento, ante el trabajo en el que se han involucrado la mayoría de partidos políticos.
Las reformas por las que votaron la madrugada del sábado los diputados de la Asamblea son las menos polémicas del paquete, y las menos debatidas y criticadas por el sector empresarial. Sin embargo, la efemelenista Lorena Peña cree que 'por algo se empieza' y dijo que espera que se vayan aprobando poco a poco, pero antes de que finalice el año.
El ministro de Hacienda, Carlos Cáceres, manifestó durante las últimas dos semanas su esperanza de que el paquete de reformas fuera aprobado antes del próximo año. Además, sostuvo reuniones con los diferentes partidos políticos representados en la Asamblea desde la semana anterior, donde solo el partido Arena se mostró cerrado a la posible aprobación del proyecto.
Una de las cuatro reformas aprobadas el sábado es la de la ley del impuesto especial sobre el combustible. Esta reforma señala, en uno de sus artículos, que el impuesto ad valórem se aplicará sobre el precio de venta sugerido al público de los combustibles, aplicando la tasa que corresponda al precio internacional de referencia de barril de petróleo. Por ejemplo, si el precio es hasta 50 dólares, por barril, la tasa será del 1%; si es mayor a 70 dólares, será del 0%. Además, todos los productores, importadores e internadores, deberán liquidar mensualmente el impuesto establecido en dicha ley. En las últimas semanas, el barril de petróleo ha tenido un precio inferior a los 70 dólares, pero superior a los 50.
En relación a la ley de Fosalud, se busca que la fuente de financiamiento se origine a partir de los recursos que el Ministerio de Hacienda deberá incorporar en las leyes correspondientes de presupuesto, que sean aprobadas en cada ejercicio fiscal. Hasta ahora, Fosalud ha estado sobreviviendo a partir del aporte de impuestos específicos al tabaco, las armas y licores. Ahora, un 35% de lo que el Estado recaude por estos productos será destinado a este fondo.
Una de las reformás más criticadas por el sector empresarial y la oposición fue la de la ley del IVA, con la que se impone la gravación del 13% al transporte de carga internacional. Esta reforma, además, incluye una clarificación sobre qué gastos de educación estarían exentos del pago del impuesto, como el pago de matrícula, la reserva de la misma; las cuotas de colegiatura y gastos de graduación; la limitación de los gastos que podrán ser deducibles en un crédito fiscal y la tasación con el 13% de IVA de todos los pagos que no se realicen por medio del sistema financiero y que sean superiores a los 3 mil dólares.
Las reformas a la ley del Número de Identificación Tributaria traen la novedad de la inclusión de la fotografía del contribuyente. Además, se incrementará el precio a 1.50 dólares en la emisión del documento por primera vez, y su reposición a 3.46 dólares.
Esta semana continuarán los diálogos y el análisis de las otras ocho reformas en la comisión de Hacienda. Con la aprobación e implementación de esta reforma, el Ejecutivo estaría obteniendo más de 200 millones de dólares extras, según estima Hacienda. El propósito es alcanzar un 1% del PIB adicional, que anda por los 22 mil millones de dólares anuales.
