México, 16 de diciembre. El Salvador será el tercer país de Latinoamérica que mayor caída sufra en su economía en el cierre de 2009, informó este miércoles la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Las últimas proyecciones de la CEPAL señalan que la región se contraerá 1.8% en 2009. Para Moody's Economy.com será peor y caerá hasta un 2.1%. Y aunque las cifras por país también varían según la fuente, en todas hay coincidencia en que la caída más dramática prevista se verá en México: 6.7%, según la CEPAL y 7% según Moody's Economy.com.
México se sumió en la peor contracción económica en casi ocho décadas y con ello arrastró a Latinoamérica, cuya economía regional sufrió una caída mayor a la que pudo haber tenido sin el factor mexicano. La crisis global tuvo efectos en distintos países latinoamericanos pero ninguno recibió un impacto tan negativo como México.
'Es México el principal contribuyente recesionario en la región', aseguró Alfredo Coutiño, director para Latinoamérica de la consultoría Moody's Economy.com.
En entrevista con la AP, Coutiño señaló que con la baja pronosticada para México, que representa cerca del 25% del PIB total regional, México arrastraría en un 1.75% a la baja de Latinoamérica. 'En este caso, del -2.1% (pronosticado por la consultoría), un 1.7% está explicado por México', añadió.'México, junto con Brasil son de lejos las dos economías más grandes, entonces todo lo que le pase a México o a Brasil se nota en los indicadores globales de la región', comentó a la AP Jorge Mattar, director adjunto de la oficina de CEPAL para México y Centroamérica.
Pero a diferencia de Brasil, la principal economía regional, México se ha visto particularmente afectado por la crisis por su dependencia a Estados Unidos, hacia donde dirige un 80% de sus exportaciones.
Según las estimaciones de la CEPAL, los países que más caerán después de México serán Paraguay con 3.5% y El Salvador con 2.5%, este último también fuertemente dependiente de la economía estadounidense.
En contraste, la economía que reportará el mayor crecimiento positivo se espera que sea Bolivia con 3.5%, mientras que Brasil mostraría un incremento de escaso 0.3%, aunque hay algunos como Moody's que aún prevén que terminará el año en terreno negativo.
Nadie duda de que la actual crisis, calificada como la más severa desde la Gran Depresión de la década de 1930, encontró a América Latina mejor preparada, con políticas fiscales más sólidas y menor deuda pública, además de una mayor acumulación de reservas internacionales.
El Salvador se encuentra sumido en una discusión nacional sobre los pasos inmediatos que debe de dar. Mientras el pago de IVA cayó 18% este año respecto de 2008, el gobierno está impulsando una serie de ajustes fiscales con los cuales espera recaudar más de 200 millones de dólares adicionales al año. Este miércoles, la Asamblea Legislativa se disponía a aprobar nuevos impuestos a las bebidas no carbonatadas y la gravación de las rentas obtenidas por las cuentas bancarias con saldos superiores a 25 mil dólares. A última hora, el Partido de Conciliación Nacional pidió que el piso se subiera de 25 mil a 50 mil dólares.
La propuesta de ajustes fiscales ha recibido el rechazo de los sectores empresariales más poderosos y del partido Arena, que consideran que dada la crisis económica el momento es inoportuno para ajustar tributos.
En cuanto al alcance de los propósitos del primer gobierno de izquierda en El Salvador, los principales funcionarios involucrados no se ponen de acuerdo sobre qué puede esperar el país. El presidente del Banco Central de Reserva, Carlos Acevedo, y el ministro de Hacienda, Carlos Cáceres, han dicho que la actual es solo una primera fase de una reforma fiscal. Sin embargo, el presidente Mauricio Funes dijo después que quienes hablan de una segunda etapa de reforma fiscal están solo especulando.
En su reporte de octubre sobre Latinoamérica, el Fondo Monetario Internacional (FMI) estimó que al haber reducido las vulnerabilidades de sus sistemas financieros y su habilidad de poner en práctica programas contracíclicos, la región salvó al menos cuatro puntos porcentuales de caída de su PIB en la actual crisis.
Sin embargo, una de las principales consecuencias de la crisis fue la contracción del comercio mundial y la afectación de los países latinoamericanos varió según su diversificación en ese ámbito y la fortaleza de su mercado interno.
El FMI ha considerado que entre 80% y 90% de la caída del PIB de algunas de las mayores economías como Brasil, Chile, Colombia, México y Perú se explica por los choques del comercio exterior y del sector financiero.
Así, una nación que tiene una base de productos exportables más diversificada como Bolivia, se espera que tenga uno de los mejores comportamientos económicos al finalizar el año.
Brasil también es considerado un ejemplo de cómo la relativa diversificación de sus mercados externos y, sobre todo, un fuerte mercado interno, le ayudaron a paliar los efectos de crisis.
'El mercado interno realmente está creciendo ahora... el consumidor ha vuelto a gastar y ello ha sostenido nuestro crecimiento general', dijo en noviembre el viceministro de Comercio brasileño Welber Barral, en el marco de una reunión de empresarios latinoamericanos en Singapur.
'La razón que explica que Brasil haya sido menos afectado es que su mercado interno fue muy fuerte y el mercado interno se convirtió en el motor de la recuperación, como lo quiso hacer México y no pudo', dijo Coutiño.
Mattar advirtió que en México no se tiene un mercado interno 'que pudiera contrarrestar la caída del mercado externo. México tiene más de 100 millones de habitantes (y) podría tener mucho más margen de maniobra para sustituir con demanda interna la demanda externa'.
En la misma reunión de Singapur el secretario mexicano de Economía, Gerardo Ruiz, reconoció ante periodistas que la verdadera lección es que hay que aumentar el mercado nacional.
En 2010 la región espera retomar el crecimiento reanudando con vigor sus exportaciones y con mejores precios para materias primas. México crecería 3.5% y Brasil 5.5%, conforme a pronósticos de CEPAL.
Mattar consideró que la crisis debe dejar como lección a la región que es necesario replantear su posicionamiento en el comercio externo y fortalecer el intercambio dentro de la propia Latinoamérica porque ayudaría a mitigar los efectos de contracciones en el mercado internacional.
'Si América Latina estuviera más integrada en términos económicos, comerciales... sería muy útil para enfrentar la crisis; estaríamos más protegidos si los mercados latinoamericanos se mantienen dinámicos y por lo tanto el comercio entre ellos sería una forma de subsanar la falta de actividad económica en el resto del mundo', dijo.
Coutiño opinó que la lección del años fue que la disciplina macro, el manejo de las cuentas fiscales y monetarias con orden, es necesario, pero no es suficiente para evitar una crisis.