La Policía Nacional Civil (PNC) capturó la madrugada de este miércoles a ocho hombres y dos mujeres a quienes vincula con el asesinato del periodista y documentalista francoespañol Christian Poveda. Además, otras nueve personas que ya están detenidas por otras causas en cuatro distintos centros penales, fueron imputadas por el cargo de conspiración en el delito de homicidio agravado.
'Ellos participaron en las reuniones en las que se tomó la decisión de matar a Poveda, así como en el posteo o vigilancia del sector', dijo el subdirector de Investigaciones de la PNC, Howard Coto.
Durante la presentación de los detenidos a la prensa, Coto explicó que las personas capturadas serán procesadas por los delitos de homicidio agravado, en grado de coautoría, proposición y conspiración en homicidio agravado, y agrupaciones ilícitas, sin especificar quiénes serán acusados de cada delito.
El fiscal especial antihomicidios Óscar Torres precisó algunas cosas sobre las razones de las capturas: 'Cada persona jugó un rol determinado. Había gente que prestó seguridad o que fue posta al momento del asesinato, y es a ellos a los que se les imputará el cargo de homicidio agravado en grado de coautoría'.
Los capturados fueron identificados como como Juan Anastasio Jiménez, Héctor Antonio Rosa Melara, Erick Alexander Ardón Arias, Rafael Palacios Gutiérrez, José Calixto Rodas, Carlos Antonio Peraza, Noé Jonatan López y José Alberto Hernández Mateo Aranzamendi. Además se detuvo a Keiri Geraldina Mayorga Álvarez y a Fátima Guadalupe Rodríguez López. Todos son, según la PNC, de la mara 18.
Poveda fue asesinado de dos disparos en el rostro en el cantón Rosario, de Tonacatepeque, el 2 de septiembre pasado. El cuerpo del autor del filme 'La Vida Loca', un documental sobre la pandilla 18 en la residencial La Campanera, fue encontrado a 150 metros del puente del río Las Cañas, en la carretera vieja que conduce de Soyapango hacia Tonacatepeque.
Una semana después del asesinato, la PNC detuvo a cinco personas, incluido un agente policial, acusados de tener responsabilidad en el asesinato. En esa ocasión detuvo por homicidio agravado a Roberto Romero, Luis Vásquez alias 'El Tigre', José Alejandro Melara alias 'El Puma', y Calixto Rigoberto Escobar alias 'El Toro'. Todos fueron acusados de la autoría material del crimen. Además se capturó al agente policial Juan Napoleón Espinoza Pérez, del servicio de emergencias 911 de la subdelegación de Soyapango, y se intimó a Nelson Lazo Rivera, alias 'La Molleja', interno del Centro Penal de Izalco, a quien se acusaba de dar la orden de asesinar al fotoperiodista.
Esta vez, la PNC intimó también a nueve reos que se encuentran en cuatro penitenciarías del país. 'Cuando iban a cometer este hecho, consultaron con ciertos líderes, aun cuando estos están en penales. Cuando ya obtienen el aval de los que están en el penal y los que están afuera es que se decide ir a efectuar el hecho ', dijo Torres.
De los reos acusados de haber intercambiado llamadas telefónicas para conspirar en el crimen, cuatro están en el de Cojutepeque, tres en el de Quezaltepeque, uno en Izalco y otro en Zacatecoluca, informó Marco Tulio Lima, jefe de la División Antihomicidios de la PNC. Entre ellos están Marcelo Elías Pérez Marroquín, alias 'El Tainy', acusado de matar de un tiro en la cabeza a tres personas en noviembre de 2003 en La Campanera, y que se encuentra recluido en el penal de máxima seguridad de Zacatecoluca, y César Alcides Meléndez Ramírez, alias 'El Pirra', líder de una clica de la 18 que se dedicaba a extorsionar a transportistas en Soyapango, Ilopango y San Martín, y quien paga una condena de 16 años en el penal de Izalco.
Coto explicó que las últimas investigaciones apuntan al fortalecimiento la idea de que hubo desacuerdos entre Poveda y los pandilleros, quienes habían accedido a que el documentalista trabajara en la zona que ellos maneja en La Campanera. 'Hemos logrado determinar que se dieron ciertos hechos que marcaron el móvil de la comisión de este hecho... surgieron algunas contradicciones entre lo que Poveda había acordado con ellos y lo que los pandilleros creían que debía contener o no el documental. Además, esto se dio en una pugna interna que existía en la pandilla 18 en esta zona, donde algunos de ellos no querían que el documental fuera hecho público ', dijo el jefe policial.
Eso se sumaria a la hipótesis inicial de la PNC y de la Fiscalía, en la que se aseguraba que el agente policial Espinoza Pérez dijo a los líderes de la clica de la zona que Poveda cooperaba brindando material fotográfico y en vídeo para investigaciones policiales. 'Probablemente ambos aspectos hayan confluido en la decisión de cometer este homicidio', dijo el subdirector de investigaciones de la PNC.