La Policía Nacional Civil (PNC) reportó un aumento del número de homicidios al cierre de enero 2010 con respecto al año pasado. El país registró 183 homicidios en las dos primeras semanas de 2010. Para entonces, la PNC ya veía una tendencia de 13 asesinatos cada día y esa curva no cambió en el resto del mes. “Tenemos 392 homicidios hasta este día (domingo), 35 asesinatos más con respecto a enero del año pasado”, dijo el director general de la PNC, Carlos Asencio.
Según Asencio, en los próximos días aumentará la ejecución de los planes ya trazados por la PNC, que se llevarán a cabo 'con más profundidad y más amplitud”. “Esto significa mayor control del territorio y mayor operatividad, como lo que se está mostrando en estos últimos días y en los últimos meses del año pasado”, dijo.
2009 cerró con 4 mil 365 homicidios, el año más sangriento de la última década, con un promedio diario de 12 homicidios. La tasa de homicidios por cada 100.000 habitantes se elevó de 55 a 71, es decir siete veces el nivel que la Organización Mundial para la Salud (OMS) considera epidemia (más de 10 por 100 mil).
Según las cifras de la PNC, a partir de 2006 se venía con una ligera tendencia a la baja, pasando de 3 mil 980 asesinatos a los 3 mil 179 de 2008. Esta cambió radicalmente en los últimos días de diciembre de 2008, como lo reconoció en su momento José Luis Tobar Prieto, ex director general de la PNC, y se disparó en los siguientes cinco meses.
En enero de 2009, los números de la PNC dibujaron una línea al alza hasta llegar a los 374 asesinatos, marcando el inicio de año más sangriento en toda la gestión presidencial de Antonio Saca. Entre febrero y mayo, el gráfico de homicidios que manejaba la dirección policial era un sube y baja, siempre por arriba de los 320 casos por mes, que alcanzaba 1 mil 787 muertos en el país.
Tras asumir la dirección general de la PNC, en junio de 2009, el comisionado Carlos Asencio reconoció que el fenómeno de violencia social no tenía soluciones de corto plazo. “No sería correcto, ni es cierto, que en un tiempo breve la PNC, ejecutando sus planes, va a reducir los homicidios”, dijo en una entrevista con El Faro. Entonces, en pleno proceso de transición en la gestión policial, Asencio hablaba de nuevos planes de acción que se echarían a andar de manera inmediata que buscarían frenar la tendencia al alza con que recibieron la policía.
En la práctica, la policía solo logró mantener leves reducciones en junio (362), julio (346) y agosto (332) y los homicidios volvieron a dispararse en el último trimestre del año hasta llegar a los 4 mil 365 homicidios. “Queremos ver cómo estabilizamos esta tendencia alcista y buscar una disminución en el fenómeno”, adelantó Asencio, quien ve como causas principales de los homicidios en el país a la narcoactividad, el crimen organizado y el accionar de las pandillas.
En medio del alza sostenida, el ministro de Defensa, general David Munguía Payés, salió hace dos semanas a proponer estado de excepción focalizado en los municipios con mayor criminalidad.
Asimismo, el presidente de la República, Mauricio Funes, ya tiene una propuesta de su gabinete de seguridad para promover la prohibición de portación de armas. Esto requiere una reforma legislativa a la Ley de armas, que tiene respaldo del partido FMLN, pero el presidente aún no ha fijado posición. El ministro de Defensa está en contra de que se prohíba la portación de armas de fuego, a pesar de que con ellas se comete el 80% de los homicidios en El Salvador.