Unos minutos después de las 8 de la mañana del 4 de enero pasado sonó el teléfono celular de un periodista de El Faro. La persona que llamaba dijo ser Carlos Funes, hijo del presidente de la República Mauricio Funes. Llamaba para reclamar por la publicación de un reportaje en el que El Faro develaba la participación del equipo de asesores de campaña del mandatario, en las comunicaciones del actual gobierno.
Carlos Funes reclamó al periodista aduciendo que el reportaje 'El servicio secreto del presidente' carecía de fuentes y reflejaba una situación inexistente. Asimismo, porque según esta persona, dañaba su imagen.
Después de los reclamos, advirtió al periodista de que podría victimizarlo con una golpiza: “¿Vos creés que no te puedo dar verga? ¡Me vale verga que me estés grabando, te puedo dar verga!”, dijo vía telefónica.
Tres días después, el jueves 7, una persona que ha prestado seguridad al hijo del presidente reclamó en un sitio público al mismo periodista por la misma publicación. '¿Te han felicitado por lo de Polistepeque?', le preguntó, mientras le tocaba la cara. Alejada por algunos de sus acompañantes, esta persona siguió intentando acercarse al periodista hasta que minutos después se marchó del lugar.
La Presidencia de la República, por medio del secretario privado, Francisco Cáceres, trasladó a El Faro una solicitud de disculpas, aclaró que los dos incidentes no tienen nada que ver con una línea gubernamental y aseguró que tomarán medidas para que no se repita este tipo de acciones.