Gran revuelo ha causado en nuestro medio la consulta popular que hiciera el municipio de Zacatecoluca para decidir si ordenar o no su centro histórico. Dos parecen ser las razones para ello, unos ven en el proceso el principio de la instauración en nuestro país del Socialismo del Siglo XXI, y otros, un paso significativo en la consolidación de la democracia en nuestro país.
Lo que la municipalidad de Zacatecoluca pretendió con dicha consulta fue buscar un mandato por parte de sus habitantes para poder ordenar su centro, lo cual incluye el reordenamiento de las ventas callejeras. Ello tiene varias ventajas. Primero, el simplificar y facilitar el proceso de reordenamiento del centro, el cual parece ser una necesidad según lo expresa el resultado del plebiscito en el cual más del 90% de los que votaron, aprobó la medida. El proceso se facilita porque los ciudadanos le dan o no un claro mandado al alcalde y su concejo para realizar algo que puede resultar controversial y conflictivo. En muchos países de América Latina, incluyendo el nuestro, el reordenamiento de las ventas callejeras se ha intentado con resultados muy variados. En varios casos ello ha generado confrontaciones e incluso violencia llevando a paralizar o hacer inviable el proceso. En otros, como Quito, Lima y Bogotá, ello se ha realizado después de muchas reuniones y convencimiento a las vendedoras. La consulta es parte de ese proceso de convencimiento y persuasión.
El segundo logro potencial de un proceso de consulta ciudadano es la educación cívica, el contribuir a una mayor cultura política, como menciona Morales Erlich en su artículo sobre el tema en El Faro la semana pasada. La votación es el paso ultimo del proceso de consulta ciudadana; ese proceso incluye, como en las otras votaciones de nuestro país, una campaña de educación hacia la población por los grupos de interés, los que avalan y los que se oponen a la medida propuesta. El proceso parte de una apertura del concejo municipal a oír y aceptar la opinión de sus ciudadanos. Los pobladores son tomados en cuenta en las decisiones que directamente los afectan, se sienten así más identificados y comprometidos con su gobierno, en este caso el municipio. Morales Erlich también deja clara la legalidad del proceso.
El tercer logro de este tipo de procesos es la consolidación de la democracia. La educación cívica y la cultura política señaladas en el párrafo anterior son parte de un proceso democrático. También lo es el que los gobernantes consulten de forma ordenada con sus ciudadanos y que estén dispuestos a aceptar lo voluntad del pueblo. Como tanto lo mencionaba Arena, la mejor arma de la democracia es el voto.
Cuarta ventaja para la Nación de esta consulta ciudadana, es el apoyar la descentralización. La consulta realizada por Zacatecoluca es llevada a cabo por un gobierno local, sobre un tema local, consultando solo a sus ciudadanos. Ello fortalece al gobierno local. La consulta la realizó el municipio con el apoyo de instituciones centrales, especialmente el Consejo Central de Elecciones que los asesoró técnicamente, pero también el FISDL que sirvió de observador y avalo el proceso. Esa colaboración ayuda a las relaciones inter gubernamentales y fortalece las instituciones del estado.
Este tipo de consultas ciudadanas son procesos ya establecidos y muy usados en la gran mayoría de los países de nuestro continente, desde Estados Unidos hasta países como Costa Rica, Colombia, Brasil y Chile. Todos estos países nos aportan otros ejemplos de participación ciudadana que deberíamos también instaurar en nuestro país como son los concejos municipales mixtos y con sesiones abiertas al público, la planificación local participativa con carácter vinculante sobre partes del presupuesto municipal, el voto residencial y el voto de los ciudadanos en el extranjero, entre otros.
Difícil pues no respaldar procesos como el que inició Zacatecoluca. Difícil explicarse cómo ello se puede presentar como un proceso socialista, y aunque así lo fuera, si esos procesos se realizan ordenada y democráticamente como lo hizo Zacatecoluca, y nos aportan los beneficios enumerados arriba, bienvenidos sean. Ojala veamos más procesos de participación ciudadana como el de Zacatecoluca y como los enumerados en el párrafo anterior en nuestro país.
