Inter elimina al Barcelona y jugará la final contra el Bayern
AP
Barcelona, abril 28. Con 10 hombres casi todo el partido, el Inter de Milán aplicó este miércoles un candado defensivo que el Barcelona no supo romper para avanzar a la final de la Liga de Campeones de Europa, dejando en el camino al vigente campeón.A pesar de perder 1-0 ante el actual monarca de Europa, el equipo italiano consiguió el boleto con marcador global de 3-2 y enfrentará por el título al Bayern Munich el 22 de mayo en el estadio Santiago Bernabéu de Madrid. El club alemán despachó el martes al Lyon.
El Inter sufrió un calvario en los minutos finales tras el gol de Gerard Piqué a los 83 minutos, ya que otro tanto del Barsa hubiese sentenciado la serie a favor del club español. "Es la derrota más bonita de mi vida", dijo José Mourinho, el entrenador del Inter.
Javier Zanetti, el capitán argentino, añadió que fue clave el esfuerzo de conjunto. "Hemos sufrido, pero creo que merecíamos esta victoria".
El Inter —campeón de Europa en 1964 y 1965— disputará su primera final desde 1972, cuando perdió ante el Ajax de Holanda. Paralelamente, el Inter recuperó el fin de semana el liderato en la liga máxima del fútbol italiano, gracias a una inesperada derrota de la Roma.
La eliminación del equipo catalán, que en la temporada pasada lo ganó todo -seis títulos- pone fin al reinado del Barsa y significa el primer gran traspié en la era de Pep Guardiola, que en su primera temporada en la banca azulgrana ganó las seis competencias que disputó.
Pero el Inter ejecutó a la perfección el plan de Mourinho, a pesar de jugar con uno menos casi todo el encuentro por la expulsión de Thiago Motta a los 28 minutos por una falta sobre Sergio Busquets.
Mourinho planteó una táctica defensiva, en ocasiones marcando con nueve hombres detrás del balón y cinco en la última línea. Lionel Messi, anulado en el duelo de ida en Milán, tampoco fue efectivo en el estadio Camp Nou y estuvo acosado desde el silbatazo inicial en ocasiones por dos y tres defensores.
Aunque el Inter le cedió completamente el control de la pelota, el Barsa no pudo hacer mucho con la misma. "Nos ha pesado el partido de ida, por las circunstancias, el volcán que nos afectó, pero no hay nada más que decir", dijo Guardiola.
La alusión al volcán fue por el largo viaje en autobús a Milán que el Barsa debió hacer la semana pasada tras el cierre de los aeropuertos en Europa por la nube de ceniza provocada por la erupción de un volcán en Islandia.
A diferencia de otras jornadas, las mejores armas del Barcelona no pesaron este miércoles. Xavi Hernández fue inefectivo en el mediocampo, quizás acusando la ausencia de su socio Andrés Iniesta; Messi no pudo zafarse de la marca nerazzurra y le faltó su habitual brillo individual; y Zlatan Ibrahimovic fue invisible en el área y fue cambiado a los 63 minutos por Bojan Krkic.
Y cuando el equipo culé exigió a la defensa interista —encabezada por los infranqueables Lucio y Walter Samuel— el arquero Julio César respondió a la perfección.
Pedro Rodríguez desperdició una de las pocas oportunidades del Barsa a los 23 minutos, cuando recibió un centro de la derecha de Daniel Alves y remató desviado desde el punto de penal.
El trámite del partido no cambió mucho con la expulsión de Motta, en una jugada polémica en la que el árbitro belga Frank De Bleeckere le sacó la roja directa al brasileño por ponerle la mano en el rostro a Busquets.
Con uno menos, el Inter siguió firme en la defensa y en el segundo tiempo se tiró por completo atrás para marcar con nueve.
"Si el partido hubiera ido con 11 contra 11 habría más continuidad. A partir del 11 contra 10 no ha habido juego, no ha habido continuidad", dijo Guardiola.
La mejor de Messi fue un remate desde el borde del área a los 33 minutos que Julio César desvió con la punta de los dedos.
Messi le puso una de oro a Bojan a los 82, con un centro desde la izquierda al segundo palo que el delantero remató solo de cabeza. Ante la mirada de Julio César, la pelota le guiñó el ojo al palo.
Piqué marcó con un pase entre líneas de Xavi, aunque las repeticiones de televisión parecieron mostrar que el defensa estaba en posición adelantada. El Barsa se volcó con todo al ataque en la recta final, y Julio César atajó remates de Xavi y Messi.
El Inter se aventuró en contadas ocasiones al territorio culé, con algunas subidas de Maicon por el lateral derecho y tímidos contragolpes de Wesley Sneijder. Pero, en líneas generales, el club italiano ni siquiera se preocupó por rematar al arco y el portero catalán Víctor Valdés fue un mero espectador.
Al final del encuentro, Mourinho se lanzó a celebrar gesticulando con tal vehemencia que el portero barcelonista lo tomó como ofensivo y se fue encima de él a reclamarle. El entrenador portugués del Inter lo tomó con tranquilidad: "El que lo gana todo es mal perdedor", dijo, en referencia a un equipo que hizo una gesta en la temporada pasada, que difícilmente podrá igualar otro equipo alguna vez.