Los cuatro partidos de derecha se unieron en la sesión plenaria del jueves en la Asamblea Legislativa, para autorizar al Ejecutivo la negociación de dos de los seis préstamos para los que el Ministerio de Hacienda solicitó visto bueno apenas esta semana. Los empréstitos autorizados suman un monto de 161 millones de dólares y el partido del presidente Mauricio Funes, el FMLN, se rehusó a dar los votos.
El paso de los empréstitos por la Asamblea fue rápido. Después de menos de una hora de discusión, el pleno decidió, con 46 votos a favor de Arena, Gana, PCN y PDC, que la comisión de Hacienda se reuniera de forma extraordinaria. Los diputados discutieron estos préstamos dentro de una sala en el Salón Azul.Los primeros en entrar a la sala fueron Douglas Avilés, de CD; Francis Zablah, del PDC, e Inmar Reyes, del FMLN. A este primer trío le siguieron varios grupos hasta que el cuarto se llenó, no sólo con los miembros de la comisión de Hacienda, sino con otros que también querían participar en la discusión como Donato Vaquerano, jefe de fracción de Arena.
Detrás del vidrio los periodistas solo podían tratar de leer labios para adivinar qué se estaba discutiendo en ese cuarto. Otro dictamen más para la lista de los que se discuten a puerta cerrada.
Pero todos sabían lo que iba a nacer después de esa discusión: la autorización de la Asamblea Legislativa para que el Ejecutivo inicie las negociaciones de dos préstamos. Uno que asciende a más de 18 millones de dólares y el otro de más 143 millones de dólares, uno de los tres préstamos que superan los 100 millones de dólares del paquete de seis que tramita Hacienda.
El primer préstamo, que será adquirido por el Estado del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), está destinado a la finalización de uno de los proyectos estrella del gobierno de Antonio Saca: el bulevar Diego de Holguín, que a pesar del gasto millonario nunca se terminó y de paso, en su construcción se destruyó parte del bosque de la finca El Espino, por supuesto error en el trazo.
El segundo préstamo de 143 millones de dólares, que el Estado también podrá negociar con el BCIE, tendrá como fin el financiamiento para el “Programa para el desarrollo de infraestructura social y prevención de vulnerabilidad”. Este préstamo incluye dinero para la construcción del nuevo hospital de Maternidad y el fortalecimiento del sistema de llamadas de emergencia 911.
El FMLN se negó a dar sus votos para la autorización de estos préstamos, alegando que temas tan trascendentes como el endeudamiento del país se tienen que discutir con más tiempo. La diputada efemelenista, Norma Guevara, solicitó la palabra cerca de las 10 de la noche justo antes de que se aprobara el segundo préstamo, para dar un discurso sobre la importancia de la rigurosidad con que los legisladores deben tomar decisiones: “Tenemos el compromiso de cumplir la Constitución, que dice que es competencia de la Asamblea aprobar cualquier préstamo que el gobierno quiera adquirir. Y demanda un conocimiento bastante claro del fin para los que se utilizarán los fondos (…) no queremos sumarnos al voto ciego ni al voto con otro tipo de compromisos”.
A pesar del argumento del FMLN, el coordinador general del partido, Medardo González, se rehusó a explicar por qué su partido consideraba que la dispensa de trámite sí era válida para la aprobación de la modificación a la ley del RNPN y las reformas al Código Electoral, y en cambio no lo era para la autorización de los préstamos.
-¿Por qué sí pedir dispensa de trámites para el RNPN, reformas al Código Electoral y no para la autorización de los préstamos?
-No, no, no. Yo estoy hablando en concreto de este caso. No, no, no estoy hablando de otros casos.
Las demás fracciones legislativas aseguraron que dieron sus votos para la autorización de los préstamos para reactivar la economía y porque estos tienen un beneficio social. “Hemos aprobado préstamos que son de beneficio para el pueblo salvadoreño”, comentó Mariela Peña Pinto, diputada por Arena, sin explicar cómo habían logrado esa convicción en tan poco tiempo.
El jefe de la fracción de Arena, Donato Vaquerano, se encargó de subrayar lo inusitado de que ellos estaban aprobando estos empréstitos para un gobierno que no es ni siquiera de su partido. Hasta entonces, Arena había mantenido un discurso de rechazo a lo que consideran excesivo endeudamiento.
Dos diputados de derecha le aseguraron a El Faro que la mañana del jueves el Ejecutivo se reunió con Arena, PCN, Gana y PDC en Casa Presidencial para pedirles que apoyaran estos dos préstamos durante la sesión plenaria.
A pesar de que este tema hizo que surgieran muchas discusiones dentro del Salón Azul, los diputados de todas las bancadas se encargaron de recordar que estos dos préstamos entran a la primera etapa que tiene que recorrer todo empréstito que ingresa a la Asamblea.
La aprobación o autorización para negociarlo se resuelve con mayoría simple. Cuando el Ejecutivo ya ha negociado todos los términos del préstamo lo envía nuevamente al Órgano Legislativo para que este lo ratifique. La ratificación ya requiere el apoyo de al menos dos tercios de los diputados, es decir, 56 de los 84 votos.
