La Dirección de Protección Civil informó este jueves que para la temporada de huracanes 2010, que comienza entre el 15 de mayo y el 1 de junio, se espera por lo menos 30 sistemas ciclónicos en los océanos Pacífico y Atlántico, y que varios de ellos podrían impactar a El Salvador, por lo que se prevé 'muchos problemas'.
El organismo presentará el próximo 7 de mayo su plan de emergencias para la época lluviosa, que incluye la definición de aquellas áreas que puedan ser proclives a deslizamientos de tierra o aludes de rocas, como sucedió con Verapaz y Guadalupe en noviembre pasado.
El plan tendrá que hacer frente una temporada lluviosa que generará al menos dos temporales, según los datos del Servicio Nacional de Estudios Territoriales (SNET).
El director de Protección Civil, Jorge Meléndez, advirtió de la importancia del problema que traerá la temporada de lluvias. “Lo que nos está diciendo las perspectivas de clima mayo a agosto 2010 que ha hecho el SNET es que habrá mucha agua y, con ello, muchos problemas, por los que tenemos que tomar más precauciones”, dijo Meléndez.
El plan invernal identificó 773 puntos de inundaciones, más que todo a lo largo de la zona costera y en las veras de ríos y quebradas del país.
Sin embargo, el plan invernal todavía no contará con toda la información generada desde las municipalidades. Según la Ley de Protección Civil, Prevención y Mitigación de Desastres, cada alcaldía está obligada a elaborar su plan de emergencias. Meléndez reveló que a esta fecha solo 89 planes municipales han sido validados. Otras 150 alcaldías están trabajando en ellos o en la conformación de sus comisiones municipales. Otras 23 no han mostrado avance alguno. “Todavía tenemos problemas con algunas alcaldías que no lo están haciendo. Si bien son pocas, hemos tomado la decisión de que es algo que debe de conocerse públicamente y daremos a conocer los nombres de ellas”, dijo.
Para mayo y junio, los pronósticos del SNET no prevén desbordamientos en los ríos más grandes del país, pero sí crecidas repentinas en quebradas pequeñas. Durante este período, según explicó Ana Deysi López, directora general del SNET, sí se tendría que prestar mucha atención a las quebradas de corto recorrido, muchas de ellas en las zonas urbanas, donde podría haber inundaciones.
En julio, cuando se tendrá mayores acumulaciones de lluvias, podría haber crecidas repentinas en Usulután, San Vicente, La Paz, San Salvador y La Libertad, dijo López. “No se descarta el desbordamiento del río Acelhuate y sus afluentes, que drenan las aguas del Área Metropolitana de San Salvador”, agregó. Antes del inicio del plan invernal, entre el 10 y el 14 mayo, se desarrollará la limpieza de quebradas, conocida como plan Castor.
Pero, además, se tendrían que tomar medidas de precaución adicionales en zonas con peligro de deslizamientos, como los volcanes de Santa Ana, San Vicente, San Salvador, San Miguel y Conchagua. “No estamos diciendo que ahí habrá deslizamientos sino que hay que ponerles atención porque una lluvia alta, como la que tuvimos en noviembre pasado, podría traer problemas”, dijo López.
Se refería a la tragedia que provocó la tormenta Ida, que castigó a la zona aledaña al volcán Chichontepec con una lluvia excepcionalmente intensa entre la noche del 7 de noviembre y la 1 de la madrugada del día 8, que al final provocó en todo el país unos 200 muertos y decenas de desaparecidos.
“La situación se agrava porque tenemos una situación más crítica en el volcán Chinchontepec, con problemas de inestabilidad y de posibles deslizamientos”, dijo Meléndez. Solo ahí, Protección Civil ha identificado 19 puntos críticos, zonas con grietas de gran tamaño o con escombros sueltos. “Esto también pasa en la caldera de Ilopango y la quebrada Las Lajas, en el volcán de San Salvador, que afecta a la colonia Montebello Poniente”, dijo.
El director de Protección Civil citó como ejemplo del peligro latente, que las lluvias de la madrugada de este jueves, que oscilaron entre los 32 y los 65 milímetros, generaron daños en obras de mitigación que se estaban haciendo en la zona del volcán de San Vicente, a tres kilómetros de Guadalupe, una de las golpeadas por Ida el año pasado.
“Hay zonas que son tan críticas donde las medidas que se pueden tomar podrán ser bastante drásticas”, dijo Meléndez. En diferentes poblaciones de San Vicente, Guadalupe, Tepetitán y Verapaz, se podría imponer evacuaciones preventivas. Específicamente, el funcionario habló de los casos de los cantones Joya Grande y San Agustín, done un pronóstico de lluvia fuerte sería suficiente para evacuar a la población. De igual forma ocurre con las zonas pobladas abajo de El Picacho, en San Salvador.
“Si bien tenemos condiciones difíciles, tenemos un equipo trabajando permanentemente en el monitoreo y hemos fortalecido el sistema nacional de protección civil. Estamos mejor preparados de lo que estábamos el año pasado”, aseguró Meléndez. Por el momento, el Ministerio del Ambiente instalará este mes dos nuevas estaciones de monitoreo, en San Vicente y El Picacho, así como dos centros de información de riesgo.
