El presidente de la República, Mauricio Funes, encontró en su gabinete al sustituto de Manuel Sevilla en el Ministerio de Agricultura, y lo juramentó esta tarde. Guillermo López Suárez dejó la presidencia de la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA) para llenar la plaza que quedó vacante el 11 de mayo pasado.
La Presidencia de la República informó esta tarde que López Suárez fue juramentado por el gobernante, quien también tomó la protesta a Luis Enrique Córdova Macías como nuevo presidente de CEPA.
A un día de cumplir su primer aniversario, el gobierno también sufrió cambios en otras instituciones, como la Superintendencia de Competencia, el Registro Nacional de Personas Naturales (RNPN) y el Centro Nacional de Registros (CNR).
López Suárez deja el cargo después de lograr que el aún sin estrenar Puerto de Cutuco adquiera las condiciones mínimas para comenzar a operar, aunque aún sumamente lejos de los niveles con que se proyectó cuando se ejecutó la construcción.
La inauguración del puerto estaba prevista para este lunes, pero la tormenta Agatha obligó a posponer la ceremonia. López Suárez, ex ministro de Hacienda en el gobierno de Antonio Saca, ha explicado que las grúas y los montacargas que se acaban de adquirir ya permitirán manejar carga y descarga de contenedores para buques de tamaño medio.
Ahora, López Suárez ocupará la silla que dejó Manuel Sevilla en medio de denuncias de actitudes antiéticas en el manejo del programa de semilla mejorada.
Otro de los trasladados es el hasta este lunes superintendente Enrique Argumedo, quien pasó a la dirección ejecutiva del CNR, donde sustituyó a Fernando Batlle. Este, a su vez, fue designado por Funes como el nuevo presidente del RNPN, institución encargada de registrar a los ciudadanos del país y de documentarlos con el dui, y que a la vez construye la base de datos que sirve para elaborar el padrón electoral.
La designación de Batlle cierra un accidentado capítulo de las relaciones entre Funes y su partido, el FMLN, pues el partido de izquierdas abrigaba la esperanza de que fuera un efemelenista el próximo presidente del Registro. En cambio, se topó con le renuencia del presidente, quien alegó que esa institución necesitaba despartidizarse.
En el caso de Argumedo, como superintendente de competencia tenía a su cargo la conducción del procesamiento de cuatro operadoras telefónicas acusadas de haber acordado tarifas y, por lo tanto, de haber incurrido en una práctica que viola la Ley de competencia.
Funes cumple este martes un año de gobierno, y rendirá su informe de gestión a la Asamblea Legislativa en sesión solemne.