Caracas, julio 2. El presidente Hugo Chávez dijo este viernes que un salvadoreño a quien la justicia cubana acusa de se parte de una red terrorista anticastrista, fue detenido cuando trataba de ingresar a Venezuela con un pasaporte falso y llegaba a matarlo a él.
'Venía a matarme a mí', dijo Chávez sobre Francisco Chávez Abarca. En un discurso televisado, el mandatario afirmó que Chávez Abarca es un 'gran terrorista' que está vinculado con el cubano anticastrista Luis Posada Carriles, un ex agente de la CIA buscado por supuestamente planear el atentado en 1976 contra un avión cubano que causó la muerte de 73 personas.
Chávez Abarca fue detenido la noche del jueves en el aeropuerto de Maiquetía cuando intentaba ingresar a Venezuela con un pasaporte falso. 'A mí me dice este corazón que este caballero venía para acá a matarme a mí. No tengo duda', dijo el gobernante venezolano.
Chávez Abarca supuestamente fue parte de la red de apoyo que Posada Carriles tuvo en El Salvador, donde estuvo refugiado en los años 90s y donde incluso obtuvo documentos de identidad. La inteligencia cubana lo acusa de ser parte del complot en el que participaron también los salvadoreños René Cruz León y Otto Rodríguez Llerena, que culminó con la colocación de una serie de bombas que estallaron en La Habana y que causaron la muerte de un turista italiano.
Cruz León fue capturado en 1997 y en 1999 fue sentenciado a muerte, pero su pena al final le fue conmutada. El salvadoreño confesó su participación en los atentados, para los cuales transportaba explosivo escondido en sus zapatos. En el juicio de 1999 también dijo que trabajó en una red a la que lo incorporó Francisco Chávez Abarca. El Miami Herald publicó hace años que Chávez Abarca trabajaba para Posada Carriles.
Cruz León, un ex soldado, dijo que por cada bomba le pagaban unos 2 mil dólares. Junto a él ha permanecido preso desde 1998 Rodríguez Llerena, quien también colocó una bomba en 1998.
La operación terrorista, según el régimen cubano, tenía el propósito de boicotear la industria turística en la isla y con eso complicar más la frágil economía de Cuba, con la esperanza de debilitar al régimen del entonces dictador Fidel Castro. Cuando La Habana dio a conocer la información, acusó al gobierno de Armando Calderón Sol de encubrir las operaciones de la red de Posasa Carriles.
Chávez dijo que 'este caballero' no venía a Venezuela por turismo, sino a poner bombas y en busca de un objetivo. 'Mi cabeza tiene un precio', señaló, y agregó que debido a ello está reforzando su seguridad personal.
También dijo estar seguro en que la llegada del salvadoreño está relacionada con 'el desespero de la burguesía venezolana'.
Chávez ha pedido desde hace cinco años a Estados Unidos la extradición de Posada Carriles. Este niega las acusaciones en su contra, incluso la participación en el atentado al avión cubano.
Posada enfrenta juicio en Texas acusado de mentir a las autoridades en torno a su involucramiento en atentados con bomba en Cuba en 1997, causando la muerte a un turista italiano.