Opinión /

Europa busca un camino


Lunes, 5 de julio de 2010
Luis Fernando Valero

La crisis está poniendo patas arribas a la Unión Europea. Son demasiados bandazos de sus políticos, que de la noche a la mañana legislan soluciones que están en contra de sus principios. Ganan elecciones prometiendo a los ciudadanos que no se van a subir impuestos y aun no han tomado el poder y ya les dicen que no hay más remedio que subir impuestos, pero ellos siguen con su salarios, sus viajes, sus recepciones, su ejércitos de asesores y acompañantes, sus coches, sus aviones y los gastos que en algunas ocasiones son más que suntuarios, sin nombrar las corrupciones y las sevicias, que desgraciadamente abundan, más de lo deseable entre bastantes políticos.

Se reúnen en millonarios hoteles y sus conclusiones son palabras, sin llegar al fondo de las cuestiones, mientras los ciudadanos ven, día a día, cómo sus problemas se acentúan y su calidad de vida baja.

En esta sociedad líquida en donde los conceptos se filtran por los dedos más rápidos que el agua se recurren a subterfugios lingüísticos para no llamar a las cosas por su nombre. Ahora han puesto de moda la palabra “gobernanza” para señalar la necesidad de hacer una nueva política.

La verdad es que tal vocablo no es más que el escapismo de la falta de gobierno, es decir la inexistencia de liderazgo, de ponerse las pilas y trabajar duro para solucionar los problemas para lo que los votantes los han elegido.

Gobernanza según el diccionario es “Arte o manera de gobernar que se propone como objetivo el logro de un desarrollo económico, social e institucional duradero, promoviendo un sano equilibrio entre el Estado, la sociedad civil y el mercado de la economía”, pero la verdad es que si los políticos, los gobiernos hicieran lo que deben hacer que es gobernar y gobernar según el diccionario  es: mandar con autoridad, dirigir, guiar, regir con criterio, no haría falta recurrir a la susodicha palabra de gobernanza.

Lo que falta en Europa es un gobierno representativo, parlamentario y absoluto, y no la serie de Comisiones, reuniones de Presidentes, reuniones de ministros, reuniones de asesores y asesores que llevan papeles de un sitio para otro sin que en verdad la  UE juegue el papel que por su riqueza, su posición, su historia debe tener.

Los Presidentes de los Estados de la UE deben ser mucho menos nacionales y mirar mucho más por “la nación y los ciudadanos “de toda la Unión Europea.

No abordar esta realidad lo único que hace es fomentar la división, empequeñecer  la política europea total, que en una sociedad como la actual, global, ya no es válido querer  ser solamente  francés, alemán, español, italiano, griego… en un mundo global el juego está entre pares, iguales, y no entre grandes globalidades y los Estados de hace dos siglos.

Ya hace tiempo, y esa es la causa de la crisis, que algunos políticos, de algunos países defendieron, porque ellos eran grandes e imperiales, aquello de: cuanto menos Estado mejor. El mercado, que ese sí es global, no necesita ni ataduras ni riendas, él se regula solo. Ya hemos visto a donde nos ha llevado semejante filosofía.

A  que se privatizaron las ganancias y se han socializado las pérdidas. Los políticos no cumplieron su promesa de hace año y medio, cuando afirmaron que había que  embridar al caballo desbocado del mercado y seguimos día sí y otro también con el mercado desparatado y haciendo de las suyas, poniendo en peligro, con su locura a demasiada gente.

Hace falta que los Estados recobren su propia dimensión y unidos, como representantes de sus pueblos detengan la avaricia, la codicia y la extravagancia de los mercados insensatos.

La UE tiene un modo de vida que ha costado mucho sacrificio lograr, eso que se llama Estado del Bienestar y que todo el mundo coincide que no es lo más adecuado tirarlo por la borda, prueba de ellos es que algunos de sus logros, un país como EE.,UU acaba implementarlo, la sanidad pública.

Es necesario que la UE aproveche la crisis para legislar más Europa, más coordinación menos Estados nacionales y más Estado Federal, más globalidad europea y menos nacionalismo de retorno a la tribu.

logo-undefined
CAMINEMOS JUNTOS, OTROS 25 AÑOS
Si te parece valioso el trabajo de El Faro, apóyanos para seguir. Únete a nuestra comunidad de lectores y lectoras que con su membresía mensual, trimestral o anual garantizan nuestra sostenibilidad y hacen posible que nuestro equipo de periodistas continúen haciendo periodismo transparente, confiable y ético.
Apóyanos desde $3.75/mes. Cancela cuando quieras.

Edificio Centro Colón, 5to Piso, Oficina 5-7, San José, Costa Rica.
El Faro es apoyado por:
logo_footer
logo_footer
logo_footer
logo_footer
logo_footer
FUNDACIÓN PERIÓDICA (San José, Costa Rica). Todos los Derechos Reservados. Copyright© 1998 - 2023. Fundado el 25 de abril de 1998.