TEGUCIGALPA (AP) — Nueve miembros de la pandilla La 18 serían los autores con fusiles de asalto AK-45 y M-16 de la matanza de 14 personas que se disponían a jugar en una cancha de fútbol de un barrio pobre de la región norte de Honduras, informaron las autoridades el domingo.
La matanza ocurrió el sábado en la cancha de la colonia Felipe Zelaya de San Pedro Sula, la segunda ciudad del país.
'La Mara 18 está involucrada directamente en este hecho', dijo en rueda de prensa el viceministro de Seguridad, Armando Calidonio. 'Y el atentado iba dirigido a una persona llamada Froylán, que resultó herido de bala en un ajuste de cuentas'.
Señaló que 'por ahora no puedo decir que toda la gente que murió era de una pandilla, pero los datos preliminares indican que fue un enfrentamiento entre bandas criminales que disputan territorio para operar sin rivales'.
Afirmó que 'los asesinos actuaron con frialdad, porque luego de la matanza revisaron cada uno de los cuerpos, presuntamente para detectar si tenían tatuajes o armas'.
Cuatro personas fallecieron en una ambulancia que las trasladó a un hospital público. Los restantes cuerpos quedaron esparcidos en el lugar.
Hubo ocho heridos de bala.
Calidonio indicó que los pistoleros llegaron en dos automóviles al lugar. Con sus rostros cubiertos con pasamontañas y la mayoría con chalecos antibalas, los pandilleros dispararon a quemarropa a las víctimas, que solían jugar fútbol en la cancha, y huyeron.
Felipe Zelaya es una barriada populosa y violenta de la costa atlántica, donde residen centenares de pandilleros.
El 7 de septiembre, 18 obreros de una fábrica artesanal de zapatos fueron asesinados a tiros por rivalidades entre pandillas en San Pedro Sula, según las autoridades.
En esa ciudad, asimismo, otros seis muchachos fueron asesinados a mansalva el 14 de octubre dentro de una vivienda en una matanza supuestamente vinculada al narcotráfico.
Las pandillas Mara Salvatrucha y La 18 surgieron en Honduras en 1996. Son controladas por el crimen organizado y los narcotraficantes, que usan a los jóvenes pandilleros como sicarios.