EL PASO, TEXAS.- El contador de un magnate empresarial de Nueva Jersey, quien alguna vez dirigió la poderosa Fundación Nacional Cubano Americana, testificó el jueves que envió en 1997 hasta 9.600 dólares a Ramón Medina, uno de los alias usados por el ex agente de la CIA Luis Posada Carriles, a quien se juzga por perjurio y fraude migratorio.
Oscar de Rojas dijo al jurado en la corte federal en El Paso que envió entre 10 y 12 pagos de 800 dólares cada uno al pseudónimo del miliciano anticomunista y al menos a otro colaborador en Guatemala y El Salvador. De Rojas dijo que hizo las transferencias por órdenes del fallecido líder de los exiliados cubano-estadounidenses Arnoldo Monzón, quien poseía una cadena de tiendas de ropa para dama.
De Rojas dijo que transfirió los fondos entre marzo y septiembre de 1997, cuando se perpetró una serie de atentados dinamiteros contra hoteles en Cuba, matando a un turista italiano y dejando una docena de personas heridas. Por estos atentados, actualmente guardan prisión en la isla los salvadoreños Raúl Ernesto Cruz León, Otto René Rodríguez Llerena y Francisco Chávez Abarca.
El agente especial del FBI, Omar Vega, quien encabezó la investigación sobre Posada Carriles, testificó que 21 transferencias electrónicas se realizaron entre Nueva Jersey y Ramón Medina, en El Salvador, entre 1996 y 1997, por un total de 18.900 millones de dólares. Vega no dijo si esos pagos, algunos realizados con el propio nombre de Monzón, se sumaron a los que De Rojas dijo haber enviado usando su nombre.
Posada Carriles, quien tiene actualmente 83 años, pasó décadas recorriendo América Latina con el fin de desestabilizar a gobiernos comunistas —frecuentemente con el apoyo de Washington-. Es considerado el enemigo público número uno en su natal Cuba y se le considera archirrival del ex presidente Fidel Castro.
Sin embargo, en Estados Unidos enfrenta sólo cargos de perjurio, obstrucción de la justicia y fraude ante las autoridades migratorias.
Los fiscales dicen que Posada Carriles ingresó a Estados Unidos en marzo del 2005 y mintió durante las audiencias para obtener la ciudadanía en El Paso. Se le acusa de hacer declaraciones falsas sobre la forma en que llegó al país, y sobre la portación de un pasaporte guatemalteco con su foto pero con otro nombre.
También se acusa a Posada Carriles de no reconocer la planificación de los atentados en La Habana, perpetrados en 1997.