El Tribunal Especializado contra el Crimen Organizado de San Salvador condenó a 30 años de prisión a Luis Roberto Vásquez Romero y José Alejandro Melara, miembros de la pandilla del barrio 18, por la planificación y asesinato del periodista franco español Christian Gregoire Poveda, cometido el 2 de septiembre de 2009.
Con base al análisis de bitácoras telefónicas y la declaración de un testigo confeso, clave “Mayerly”, el Tribunal también declaró culpable de complicidad no necesaria en el asesinato a Keyri Geraldine Mayorga Álvarez, a quien condenó a 20 años de cárcel. Además, otros ocho acusados, incluyendo un ex agente de la Policía Nacional Civil (PNC), fueron condenados por agrupaciones ilícitas.
Todos los condenados pertenecían clicas que operan en la colonia La Campanera, en Soyapango, y en el cantón El Rosario, en Tonacatepeque. En el 2004, Poveda los contactó y les propuso convivir con ellos para filmar un documenta. 16 meses después, su trabajo quedó registrado en la producción “La vida loca”.
En una entrevista que concedió en España, Poveda explicó el trato con los miembros de la pandilla: “La proposición de pasar un año como mínimo a diario les interesó mucho. (…) La segunda cosa dentro de mi propuesta era no contar lo qué es una pandilla, cómo está formada, qué tipo de actividades realiza, y ese tipo de cosas no me interesaba. Lo que más me interesaba era el aspecto humano: quiénes son, por qué un niño de 12 años se vuelve un asesino y está dispuesto a morir antes de los 20.”
Otra parte del pacto entre Poveda y la pandilla, dijo el testigo, era que el video no sería exhibido en el país y que tampoco registraría las actividades ilícitas del grupo. Sin embargo, en agosto del 2009, mientras el periodista impartir un taller de fotografía en México, una copia ilegal de “La vida loca” ya estaba a la venta en las calles de San Salvador.
Según la Fiscalía General de la República (FGR), un segundo aspecto que provocó el asesinato del periodista fueron las afirmaciones de Juan Napoleón Espinoza Pérez, un ex agente del sistema de emergencia 911, en Soyapango. Él era hermano de un pandillero del cantón El Rosario y, a finales de julio de 2009, al calor de bebidas embriagantes, aseguró al prófugo Raúl Antonio Rivera que Poveda era informante de la Policía. “El chamaco que llega allí (El Rosario) y que les trae ropa y todo, tiene unos videos y los ha ido a entregar a la Policía de Soyapango”, aseguró el testigo protegido a las autoridades.
La afirmación del ex policía, quien fue condenado a cuatro años de prisión por agrupaciones ilícitas, provocó que la pandilla discutiera en tres reuniones seguidas en la finca El Arbejal, de Tonacatepeque, el asesinato de Poveda. Para el 30 de agosto de 2009, después de consultar con líderes de pandillas dentro de los penales y de clicas de Ciudad Delgado, Apopa, Tonacatepeque y Soyapango, el grupo tomó la decisión de matar al periodista. Según la acusación de la Fiscalía, Melara, líder de la clica de El Rosario, fue quien dirigió esas reuniones.
El día del crimen, el 2 de septiembre de 2009, el periodista se comunicó dos veces con Romero Vásquez, con quien se reunió en una ermita del cantón El Rosario. Entre las 12:27 y 12:29 del mediodía, con la anuencia de Poveda, el pandillero tomó el volante de una camioneta gris plateada, una Nissan Pathfinder 4x4, y se dirigieron hasta el puente sobre el río Las Cañas. Ahí fue asesinado Poveda y, según el fallo judicial, Romero Vásquez fue uno de los autores materiales del crimen.
Las otras personas que integraban la agrupación ilícita y que conocieron información sobre el asesinato del periodista extranjero son: Javier Amílcar Fuentes Vásquez, Daniel Cabrera Flores, Juan Anastacio Jiménez, José Mateo Aranzamendi Hernández, Cruz Rivera Ramos, Carlos Antonio Peraza Valiente y Salvador Peraza. A ellos, el tribunal les impuso una condena de cuatro años de prisión por el delito de agrupaciones ilícitas.
Aunque el fallo es condenatorio, la sanción que impuso el tribunal no corresponde con las pretensiones iniciales de la Fiscalía. Tanto para los implicados en la proposición y conspiración como para los autores materiales del homicidio, los fiscales solicitaron una condena de 50 años de cárcel. Al final dijeron sentirse satisfechos con las penas impuestas.
Otros 20 procesados fueron absueltos. Sin embargo, la Fiscalía aseguró que ninguno quedará en libertad porque hace 15 días fueron condenados por otros homicidios. “Se ha dado a conocer el fallo, pero falta la fundamentación de por qué los absuelven. Vamos esperar la fundamentación para presentar un recurso”, dijo un vocero de la Fiscalía.