El presidente estadounidense Barack Obama visitó esta tarde la tumba de monseñor Óscar Arnulfo Romero en la víspera del 31er. aniversario de su asesinato, en una actividad que la Casa Blanca etiquetó como símbolo de la importancia que el gobernante da a la importancia de los derechos humanos.
Aparte de la visita a El Salvador como uno de los tres destinos de Obama en su gira por Latinoamérica, quizás era la decisión de rendir tributo a Romero lo que más había despertado expectativas de su agenda. Y, para decepción de los periodistas que lucharon por lograr unos de los cupos restringidos para cubrir la llegada a la Catedral de San Salvador, Obama no dio declaraciones.
El presidente anfitrión, Mauricio Funes, fue el primero en arribar a Catedral utilizando el acceso principal, sobre la avenida España. Este esperó algunos minutos hasta que su homólogo arribó a las 6:20 de la tarde.
El encargado de recibir a Obama en Catedral fue el arzobispo, monseñor José Luis Escobar Alas, quien lo esperó en la entrada poniente del edificio, sobre la avenida España. Alas aprovechó la oportunidad para compartir los detalles de la infraestructura de Catedral y de las pinturas del altar principal y la cúpula sobre la nave principal.
El arzobispo también le hizo la entrega del libro “Romero, hombre, sacerdote y pastor” escrito por monseñor Jesús Delgado, ex párroco de la Catedral que en 2003 ya hablaba sobre una investigación realizada por la Iglesia Católica para establecer quién planificó la muerte de monseñor Romero y quién fue el francotirador que lo asesinó. Delgado tiene a cargo la postulación de la beatificación de monseñor Romero en el Vaticano.
Los mandatarios hicieron el recorrido en Catedral acompañados por Arturo Valenzuela, subsecretario de Asuntos Hemisféricos, y toda la comitiva descendió hasta la cripta de monseñor Romero.
El consejero asistente de Seguridad Nacional, Ben Rhodes, en su valoración a modo de explicación de por qué Obama le rendiría tributo a Romero, la semana pasada había dicho: 'Monseñor Romero es un héroe para mucha gente en las Américas'.
En las imágenes de televisión se observó a Obama conversando con Escobar Alas y Funes ante la tumba. Segundos antes de retirarse, Obama primero y sus dos acompañantes después, prendieron velas ante la efigie de monseñor Romero.
Al finalizar la visita a Catedral, Obama y Funes se dirigieron hacia Casa Presidencial donde compartirán una cena con personajes políticos y empresariales del país.
La visita del presidente de los Estados Unidos a El Salvador es la última parada de la gira que realizó por Latinoamérica durante los últimos cuatro días, en los que visitó primero Brasil y luego Chile.