El FMLN, en un campo pagado publicado este martes señaló esta mañana al presidente Mauricio Funes de ceder ante la presiones de la derecha respecto al veto presidencial que hizo la semana pasada al decreto 635 que propone una nueva modalidad de listas de candidatos a diputados y la asignación de votos.
En el campo pagado, los efemelenistas aseguran que la decisión del Ejecutivo busca favorecer al partido Arena y dañar al de izquierdas, ya que -es su explicación en el campo pagado- mientras su propia bandera goza de respaldo popular, la del principal partido de derechas tiene poco prestigio en estos días. El FMLN se centra en que la reforma daba múltiples opciones de votar al electorado, ya fuera por el partido o por personas, de ahí que consideran que el veto es frenar la posibilidad de que la gente contenta con la organización vote por ella.
Asimismo, aseguran que Funes atendió las solicitudes de veto que la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades) y la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) hicieran en algún momento, señalando que estas son organizaciones que representan las decisiones de la derecha del país.
“Los sectores de derecha pretenden ahora modificar las reglas políticas a fin de evitar que continuemos avanzando y se garantice con ello la profundización de los cambios que ya hemos iniciado. Una expresión clara de estas pretensiones ha sido la intensa campaña de Arena y sus voceros, hoy vestidos de sociedad civil, como ANEP y Fusades, exigiendo el veto presidencial a estas reformas electorales”, puntea el documento. Y añade: “El veto presidencial al decreto 635 es, lamentablemente, una respuesta a presiones de la derecha más que un acucioso enfoque constitucional”.
El FMLN también interpreta el veto presidencial como un mecanismo para anular el valor del voto por partido, cuestión que de acuerdo con su interpretación la sentencia de la Sala de lo Constitucional emitida en julio de 2010 no ordena. El veto privilegia el voto por individuos, reclaman los efemelenistas, ya que parte de la disputa entre los legisladores de la comisión de Reforma Electorales al redactar el decreto fue la inclusión de la bandera de los partidos políticos dentro de la papeleta de votación, que también incluiría las fotografías de los candidatos y su nombre, aparte de los candidatos no partidarios.
La diputada efemelenista Jakelline Rivera dijo este martes que la reforma incluida en el decreto respeta la Constitución y por eso están en desacuerdo con la decisión del presidente. 'No compartimos el veto porque sabemos que las reformas planteadas en ese decreto son constitucionales. Además, superar el veto sería una situación en la que solo retrasaríamos el calendario electoral”.
El FMLN se está planteando no dar la pelea al presidente, a pesar de que tienen los votos suficientes para superar el rechazo de Funes. La diputada Margarita Velado dijo a El Faro que el partido de izquierdas no buscará superar el veto presidencial y que es mejor buscar redactar un nuevo decreto.
La Asamblea tiene que hacer las reformas al Código Electoral para obedecer la sentencia de la Sala de lo Constitucional, que determinó que la normativa viola la Constitución en varios puntos. Ahora el FMLN advierte sobre el escaso tiempo que queda para las elecciones legislativas de marzo de 2012, pero no menciona que los mismos diputados tardaron ocho meses en intentar ajustar la ley electoral a la sentencia de la Corte. Cuando el presidente del Tribunal Supremo Electoral los apremiaba, los diputados respondían que había tiempo suficiente para hacer las enmiendas y que ninguna institución o funcionario iba a darles órdenes de cuándo tomar sus decisiones. Ahora que el presidente vetó el decreto, quedan solo ocho meses para que el TSE convoque a elecciones, y un año para la celebración de los comicios.
Roberto Lorenzana, secretario de Comunicaciones del FMLN, rechazó la posición de Funes y aseguró que la medida es parte de las evasivas de los partidos de derecha en las próximas elecciones. “Es un veto que responde a esas presiones, y lo aplaude el presidente de ANEP, Fusades, dirigentes de Arena, justamente porque quieren revivir el cadáver de Arena”, explicó en una entrevista con La Prensa Gráfica.
Funes reaccionó este martes negando cualquier plegamiento a la derecha, subrayando que el razonamiento jurídico que acompañó su veto concuerda con la visión de la Sala de lo Constitucional en cuanto a que hay una violación al carácter libre del voto. Asimismo, dijo a su partido que en todo caso quienes tuvieron acompañamiento de la derecha en esta materia fueron los efemelenistas, porque al aprobar la reforma tres partidos derechistas los apoyaron. 'El FMLN olvida que para lograr esta reforma, con 66 votos, tuvo el acompañamiento de partidos de derecha, como Gana, el PCN y el Partido Demócrata Cristiano', señaló.
El veto del presidente concuerda con una de las observaciones de la Sala de lo Constitucional, que en julio pasado sentenció que el mecanismo de asignación de votos actual viola el carácter libre del voto. Para los magistrados, el hecho de que los partidos puedan presentar listas de candidatos y que los votos obtenidos por cada partido se asignen secuencialmente a los candidatos según el orden en que fueron inscritos, implica que el ciudadano en realidad no tiene libertad de escoger a su voluntad.
Las cúpulas de los partidos saben calcular cuántos escaños podrán obtener en cada circunscripción electoral, y por eso es que colocan a las personas favoritas en las posiciones 'ganadoras' de las listas. Esa es la trampa del sistema actual que riñe con la Constitución, según la sentencia.
El FMLN, sin embargo, asegura que no es cierto que se vulnere la libertad del votante de expresar su voluntad, ya que el mecanismo que propuso a la Comisión de Reformas Electorales de la Asamblea le daba al ciudadano esa potestad, aunque también le daba la opción de votar por la lista de los 'elegidos' de los partidos.
Lorenzana aseguró que su partido rechaza que las personas utilicen a los partidos para alcanzar cargos públicos, refiriéndose a las intervenciones de Fusades y ANEP, y con el argumento de que al privilegiar individuos por encima de los partidos, la consecuencia será esa: debilitar el sistema de partidos y favoreciendo el fortalecimiento de individuos. “El FMLN rechaza el argumento de que los partidos deben servir únicamente de escalera de personas que quieren asumir un cargo público”, dijo, parafraseando el comunicado publicado este martes.
Esas palabras recuerdan la posición del ya desaparecido dirigente efemelenista Schafik Hándal, quien con motivo de la búsqueda de candidaturas para la elección presidencial de 2004 rechazó la posibilidad de que alguien como Mauricio Funes pudiera ser postulado por el FMLN, ya que a su juicio el entonces periodista solo quería utilizar la organización como escalera para llegar al poder. Seis años después, Funes se convirtió en presidente con el patrocinio del FMLN, y ahora Funes dice no tener bandera partidaria.
La Asamblea Legislativa emitió el decreto de reformas con apoyo de todos los partidos menos Arena. Por lo tanto, tiene votos de sobra para alcanzar los 56 que requiere como mínimo para sobrepasar el veto. Aunque la postura oficial de los efemelenistas aún no está consensuada, hay algunos legisladores de ese partido que mencionan la posibilidad de retar a Funes. 'Hay que superar el veto. Este no tiene fundamento jurídico. Ahí está en juego hasta el capricho del presidente”, dijo el legislador Ricardo González.
Los votos del FMLN son indispensables para que el veto presidencial sea superado, y si eso sucediera, el presidente Funes debería acudir a la Sala de lo Constitucional a demandar a la Asamblea Legislativa por presunta violación a la Constitución.
Según la diputada Rivera, la superación del voto y el estudio de los magistrados de la Sala de lo Constitucional tomaría alrededor de seis meses, lo que pondría en riesgo el calendario electoral y las elecciones legislativas de 2012.
Funes negó esta posibilidad, que también fue mencioniada por Lorenzana, y para eso recordó lo que establece la ley. 'No es cierto el razonamiento que hacía el diputado Lorenzana, de que la Corte recibe el decreto superado por la Asamblea Legislativa, del Presidente de la República y lo tendrá ahí y lo podrá archivar, de tal manera que llegan las próximas elecciones y tenemos ley, y por lo tanto, no hay elecciones, no es cierto. Yo tengo tres días para devolverlo a la Corte y la Corte tiene 15 días, para decidir, si es o no constitucional'.
Rivera concluyó que la posición del FMLN estaba reflejada en el decreto y que la disputa entre el veto y esto se reducía a las formas en las que se estaba interpretando la Constitución. “Lo que hemos definido en el decreto es para lo que da el parámetro constitucional en el país. Estamos interpretando la Constitución de una forma distinta a como lo está interpretando el Ejecutivo”, dijo.
El FMLN y el presidente Funes habían venido trabajando en relativa paz -al menos en público- desde mediados de 2010, cuando con motivo de su primer año como presidente, Funes pidió al partido deponer agendas partidarias en favor de una agenda nacional. Antes de eso, sin embargo, abundaron las refriegas y los ataques recíprocos, por la posición ante Estados Unidos, ante Venezuela y ante decisiones como la eliminación del cargo básico de telefonía residencial, en la que el gobernante terminó defendiendo la posición de los empresarios.