El presidente de la República, Mauricio Funes, acusó a los gobiernos anteriores de apadrinar las estructuras de crimen organizado dentro de las instituciones del gabinete de seguridad.
“Antes no se informaba (de los casos de infiltración en las instituciones) y no se hacía nada por evitarlo, sino que por el contrario me atrevería a decir que los gobiernos de antes encubrían estos intentos de penetración del crimen organizado en las instituciones y hasta los apadrinaban”, señaló Funes, en su discurso de graduación de 259 nuevos policías la mañana de este miércoles.
Funes comentó esto mientras aclaraba que los casos de estructuras de crimen organizado detectados dentro de la Policía Nacional Civil y la Fuerza Armada no pueden ser tomados como la generalidad y que, por el contrario, son casos específicos que permiten demostrar que dentro de las instituciones hay un control adecuado de la idoneidad de las mismas.
“En ningún momento estamos manchando la reputación de nuestra Policía Nacional Civil o de nuestra Fuerza Armada, por el contrario, estamos diciendo que nuestra Policía y nuestra Fuerza Armada tienen a su interior los mecanismos que permiten que el crimen organizado no le penetre y que aquellos elementos que pueden ser tocados por el crimen organizado, sean inmediatamente identificados, expulsados de la Policía y puestos ante las órdenes de las autoridades judiciales”, dijo el mandatario.
Funes hablaba del caso de los policías de la Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO) que están siendo investigados por la Inspectoría General de la PNC y la Fiscalía General de la República por tener nexos con el cártel del narcotráfico Los Zetas. También se refería a una estructura de varios militares que sustraían pertrechos con la intención de venderlos al crimen organizado mexicano. Entre los involucrados hay un mayor del ejército que hace un año se esfumó, cuando calculó que estaban a punto de descubrirlo.
“Es una decisión de mi gobierno que (se trabaje en la depuración) de las instituciones, como lo es también que ahora la población conozca este tipo de situaciones en lugar de encubrirlo (…) Lejos de dañar la imagen de la Policía, me parece que explicar la realidad a la población es un ejercicio de responsabilidad y parte de nuestro compromiso con la transparencia”, agregó.
Fue entonces cuando Funes dijo ante un auditorio de unas mil personas en el Centro Internacional de Ferias y Convenciones (CIFCO) que los intentos de infiltración del crimen organizado no han surgido ahora sino que vienen de hace algún tiempo. “Es una falta de respeto, no solo a las instituciones, sino que a la población en general, cuando un partido político pretende sorprendernos y decirnos que (con denunciar las estructuras) estamos dañando la imagen de la institución, no seamos ingenuos, este fenómeno del crimen organizado no ha surgido ahora o de unos meses para acá. (La infiltración) es un fenómeno que lleva años intentando penetrar nuestras instituciones”, dijo.
Durante la administración de Antonio Saca, el caso de infiltración del crimen organizado más grande descubierto fue el de Los Perrones, que era una estructura de empresarios del oriente del país que también contaban con los favores de algunas autoridades. “El ingreso de estas bandas criminales que operan en el país encontraban, lamentablemente y tengo que decirlo, en el pasado terreno fértil por la pasividad –cuando no por la complicidad- de algunos altos mandos policiales que ya no están en esta institución”, agregó, sin especificar los nombres.
Causa de violencia
Funes también aprovechó la palestra para dar su propia versión de por qué ocurre la mayoría de homicidios en el país. Según dijo este miércoles durante el acto de graduación de 259 nuevos agentes policiales, la violencia que ubica a El Salvador como uno de los países más violentos de América tiene su causa en el narcomenudeo.
“Hemos detectado que la principal causa de violencia y homicidios en nuestro país es lo que se conoce como el narcomenudeo. Es decir, la venta al menudeo de drogas, que ya se ha convertido en la principal fuente de ingresos de las pandillas, por encima de las extorsiones”, dijo Funes.
El mandatario explicó que en años anteriores, la primera fuente de ingresos de las pandillas eran las extorsiones. Según el presidente, con la instalación de bloqueadores de celulares en las cárceles y con la sustitución del personal penitenciario, lograron atajar este flujo de dinero.
“¿Qué es lo que constituye el principal ingreso de las pandillas en estos momentos? La venta de drogas al menudeo, no en grandes cantidades, sino que al menudeo, lo que se da en llamar el narcomenudeo”, dijo.
Las pandillas, según el presidente, se pelean los territorios para tener el control de la venta de droga. “Y la principal causa de asesinato y homicidio en nuestro país no es otra que justamente esta pelea o esta batalla entre las pandillas por el control de ese mercado”.
Funes comentó que la persona que dijera que las alusiones públicas a temas de narcotráfico es una cortina de humo para tapar la violencia de pandillas, no conoce la realidad salvadoreña.
Según un cable de la Embajada de Estados Unidos en El Salvador, el titular del extinto Consejo Nacional de Seguridad Pública (CNSP), Óscar Bonilla, reveló ante los diplomáticos estadounidenses que durante el gobierno de Antonio Saca el discurso oficial de la violencia era que esta la provocaban las pandillas. “No más del 30% de los homicidios son cometidos por las maras”, dijo Bonilla, a finales de 2005. “Pero la Policía y algunos altos funcionarios del gobierno hacen esa declaración para evitar críticas al desempeño del Ejecutivo”.