El exalcalde de Copán Ruinas cree que su vida corre peligro. El jueves, Lisandro Mauricio Arias Avilés, exalcalde por dos períodos de ese municipio del departamento hondureño de Copán, en la frontera con Guatemala, llamó a El Faro y aseguró haber recibido alertas de que su vida y la de su familia corren peligro. Según Arias, todo se debe a que algunos narcotraficantes de la zona creen que él fue una de las fuentes anónimas que dio información para la crónica titulada La frontera de los Señores, que este medio publicó el pasado 14 de agosto.
El material periodístico describe la libertad con la que los narcotraficantes se mueven por esa zona, que hace frontera con Izabal, uno de los departamentos guatemaltecos de alta incidencia del crimen organizado. Todo debido al escaso control de parte del Estado.
En la crónica se hace mención de algunas fuentes anónimas que tuvieron cargos públicos, entre ellas, un exalcalde de un municipio fronterizo que había estado dos períodos en el cargo. Según Arias, solo ha habido dos personas que cumplen ese perfil. Una es él y otra es otro exalcalde de su mismo municipio que años atrás fue reelegido. En el artículo se hace referencia a un alcalde que repitió en el cargo de manera consecutiva, aunque no es del todo cierto. Si bien se trata de un funcionario municipal de Copán que ha participado en más de una gestión, las características se variaron para que no pudiera ser reconocido. El resultado fue que el perfil modificado coincide con el de Arias, y que mucha gente ha optado por señalarlo como uno de los informantes.
Horas después de llamar a la redacción, Arias me llamó a mi teléfono celular. Fue la primera vez que conversé con él. Nunca durante la investigación en Copán conversé con este ex alcalde y ni siquiera supe de su existencia. Esta es parte de la conversación que sostuvimos.
—¿A usted lo han amenazado? –pregunté.
—Sí, me ha llegado información.
—¿Lo han amenazado?
—Digamos que mi vida corre peligro, que esto es grave, que es de vida o muerte.
Horas después, Arias me envió un correo donde decía: 'Al leerlo pude constatar que es un artículo muy fuerte, por lo que puede ocasionar grandes problemas, porque ya se manejaba esta información en todos los niveles. Me preocupé mucho, porque, sin tener nada que ver, mi vida al igual que la de algún miembro de mi familia están en riesgo'. Al final de ese correo, pide que aclaremos la situación. En nuestras conversaciones, Arias nunca reveló el nombre ni ningún rasgo de quien lo ha intimidado.
Arias Avilés es ahora diputado al Congreso Nacional de Honduras, por el departamento de Copán, en representación del Partido Liberal.
La crónica explica la ineficiencia de las autoridades en la zona, el control de la frontera que tiene el crimen organizado y las conexiones políticas de gran nivel que tienen dos alcaldes señalados como miembros o cómplices de actividades de narcotráfico. Se trata del alcalde de El Paraíso, Alexander Ardón; y el alcalde de La Jigua, Germán Guerra, ambos a cargo de municipios fronterizos. En El Paraíso, según el actual ministro de Seguridad hondureño, Óscar Álvarez, incluso llega a vacacionar el poderoso capo mexicano Joaquín 'El Chapo' Guzmán. Guerra, por su parte, protagoniza la escena central de la crónica, cuando es detenido por la Policía en posesión de dos armas de fuego ilegales. Cuando el jefe policial de la región insiste en seguir el procedimiento y dejarlo preso, es acosado por llamadas que van desde periodistas hasta mensajes enviados por otros jefes policiales y el mismo ministro Álvarez, que pujan por la liberación de Guerra.